Capitulo 28

599 24 0
                                    


EL PUNTO DE VISTA DE MAYA

Felicidad.

La felicidad más pura.

La felicidad más grande e intensa.

Eso fue todo lo que sentí en ese momento. No había problemas, ni inseguridades, ni ansiedad, ni miedo a no cumplir con las expectativas de la gente, ni trabajo, ni fantasmas de mi pasado que me perseguían, ni odio hacia las personas que intentaban interponerse entre Carina y yo, ni resentimiento por un accidente que ninguno de los dos podría haber evitado, absolutamente nada más que el cómodo calor que se extendía por mi pecho y parecía nacer de cada pequeño roce inocente de Carina contra mi pecho en ese momento.

Cerré los ojos de puro éxtasis mientras trataba de almacenar en mi memoria cada una de las palabras que me decían en ese Ferry, mientras trataba de revivir a través de mis pensamientos todas las emociones que se habían apoderado de mi pecho en el mismo momento en que me di cuenta de lo que Carina estaba haciendo, mientras dejaba a un lado mi angustia y mi completo miedo a ser rechazada cuando mi propuesta de matrimonio estaba en entredicho.

-¡Carina! - Grité y me senté bruscamente en la cama, la mujer prácticamente fue arrojada a un lado con mi movimiento y gritó de sobresalto.

-¿Por qué harías algo así, Maya Bishop? - Carina me golpeó el costado de la cara con una almohada. - ¿Estás tratando de matarme? ¿Es eso lo que estás tratando de hacer?

-¡Alto, alto! - grité entre risas, todavía recibiendo repetidos golpes de la almohada contra mí mientras la mujer gruñía y siseaba las palabras a mi lado. - Necesito conseguir algo.

Me di la vuelta en la cama y puse ambas manos en el suelo antes de estirarme hacia adelante y tratar de agarrar mi sudadera de la pila de ropa que había al costado de la cama.

-Oh, nunca he probado esta posición, probablemente no sea cómoda, pero si realmente quieres probar... - Sentí que la cama se movía detrás de mí.

-¿Qué? No, yo solo... - Me estiré un poco más y mi brazo cedió, lo que hizo que golpeara mi hombro contra el suelo mientras caía de la cama con un ruido sordo.

-¡Maya! - Carina habló detrás de mí.

-Estoy bien, estoy bien. - Dije mientras me levantaba rápidamente y miraba a la mujer desnuda de rodillas en medio de la cama con los ojos muy abiertos en su rostro. - Solo necesitaba conseguir algo.

-Dijiste eso, ¿no hubiera sido más fácil levantarse y cogerlo? - Carina puso los ojos en blanco y cruzó los brazos contra su pecho. - Eres tan testarudo que siempre piensas que serás capaz de hacer cualquier cosa que tu mente te diga que puedes hacer, incluso si eso significa caer de bruces al suelo queriendo estirar la mano y agarrar algo que ciertamente no está a tu alcance.

-Carina... - traté de interrumpirla mientras metía la mano en el bolsillo de mi sudadera.

-No Maya, tienes que tomar buenas decisiones, porque el otro día me juraste que podías saltar de la parte trasera de la camioneta con seguridad y casi pude verte torciéndote el tobillo o rompiéndote la pierna al saltar del auto con una pila de cajas en las manos... - Continuó hablando.

-Carina... - traté de interrumpirla una vez más, sosteniendo con fuerza la caja de terciopelo verde en medio de mi mano.

-¡Maya, no me estás escuchando! Eres demasiado pequeño, puedes ser fuerte y actuar como un bombero rudo, pero eres pequeño y si te lastimas, ¡me enojaré tanto contigo que te arrepentirás de no haberme escuchado! - Carina continuó hablando, con un profundo pliegue entre las cejas mientras yo seguía mirándola con una gran sonrisa en los labios, mordiéndome el labio inferior tratando de contenerlo sin éxito. - ¡Lo digo en serio, Maya! Tienes que escucharme...

FERRY-LOVE-BOAT: Forever MineDonde viven las historias. Descúbrelo ahora