CAPÍTULO 11

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Días antes del encuentro de Nova con Sukuna

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Días antes del encuentro de Nova con Sukuna.

Las muñecas del joven se mantenían atadas al arbol. Su cabeza en dirección al suelo. Lentamente abria sus ojos, para luego alzarlos e encontrarse con un hombre pelinegro de ojos verdes y de altura notable. Mientras que en su cabeza buscaba sus últimos recuerdos para responder a sus preguntas y dudas. Al parecer lo último era un recuerdo de aver recibido un golpe en todo su rostro. No recordaba más.

—¡El imbécil despertó! —aquel hombre, pero para los oidos del joven se oían distorsionado.

—¿Ya despertó? —pregunto una albina que se dirigía a su dirección.

—¿Que mierda dije? —respondió poniendo los ojos en blancos.

La de ojos rojizos lo ignoro y se agacho a la altuta del muchacho.

—Maldita perra de mierda.—solto en susurro al ver como era ignorado.

La albina se quedo un pequeño rato observandolo para luego posar una de sus palidas manos en los cafés pelos del contrario.

—Tu eres la perrita de Nova ¿Te mando para sacarnos información? —pregunto acariciando la cabeza de este—Habla, yo no muerdo. —guiño su ojo y le sonrio.

El contrario solo bajo su cabeza como respuesta. Ni siquiera la miro a los ojos. Seguiría de pies a cabeza todo lo que su superior le había ordenado y no soltaría ninguna oración que la perjudicara.

La mujer se levantó y miro al pelinegro.

—Jiro. —llamo ganando la atención de este—Lleavalo a mi cuarto. Hablare con el en privado. —ordenó esta mientras daba la vuelta para irse.

El contrario solo la miró alejarse. Se acercó al pelicafé para desatarlo del árbol. Ya hecho esto lo guió hasta la habitación de la albina. Cuando entraron, aquel lugar estaba vacío por lo que el pelinegro le dio órdenes al menor que no intentará nada estúpido o si no lo matarían sin dudarlo un poco.

El joven permaneció en el limpio suelo de madera, mientras su cabeza se mantenía apoyada de la pared y sus ojos cerrados. No sabía cuantas horas habían pasado desde que lo trajeron a aquella habitación. Tal vez dos o cuatro horas. No lo sabía, pero, lo estaba tomando positivamente. Durante ese tiempo, su mente trataba de encontrar la mejor historia y juego de palabras para salir de esta. Así se mantuvo un tiempo. Divagando por su mente y buscando una solución. Sin darse cuenta alguien había entrado a la habitación.

—¿Estas dormido o despierto? —pregundo una una voz femenina la cual hizo que levantará su mirada y se encontrará con la albina—Veo que no. —se acercó a el y se sentó en frente de este—¿Empezamos? —dijo en tono alegre y juguetón—Quiero que me digas ¿por que estas aquí? Si respondés sin mentiras y no te haces el difícil... No te mataré. —ofreció en tono tranquilo.

La habitación quedó en silencio, y la de orbes rojos esperaba respuesta alguna de parte del contrario. Este la miro directamente a los ojos.

—Bien. —respondió firme.

↤𝕲𝖊𝖎𝖘𝖍𝖆 𝕭𝖗𝖚𝖏𝖆↦|| Ryome Sukuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora