CAPÍTULO 9

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—¿Que tan buena suerte tengo que tener para que me sucedan este tipo de cosas a mi? —se pregunto ella a darse cuenta a quien le pertenecia aquella oscura aura

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—¿Que tan buena suerte tengo que tener para que me sucedan este tipo de cosas a mi? —se pregunto ella a darse cuenta a quien le pertenecia aquella oscura aura.

La pelirroja empezó a correr al ver que aquella aura se pronunciaba cada vez más. Iría a buscar una herramienta maldita que había escondido en la Okiya, no podía quedarse sin ninguna protección o sin defensas si se trataba de el.

Cuando llegó se dirigió rápidamente a su habitación. Se agachó y levanto un pedazo de madera logrando visualizar una especie de agujero en este se encotraba una daga de hoja doble filo cortada en cada lado y hecha con hierro. La tomo y se fue lo más rápido que pudo de ahí.

Se dirigió al bosque y a lo lejos solo podia escuchar los desgarradores gritos de la gente y las arquitecturas siendo destruidas, para luego oír una risa ronca y profunda, como si de un maniatico se tratara. Trago en seco por aquella malévola risa. No quiso voltear su cabeza, ahora mismo estaba concentranda en salir lo más rápido posible de ahí, rogando que no se enterara de su existencia. Si se lo encontraba, era una muerte segura. No tenía como o con que para hacerle frente. No tenía conjuro el cual la protegiera. Debía correr y no parar hasta que dejara de sentir aquella presencia amenazante.

Cuando sus sentidos se agudizaron, rápidamente volteo su cabeza junto con su cuerpo al sentir un extraño presentimiento de peligro. Llevo su mirada al rededor del oscuro bosque, a penas y podia ver algo gracias a la luz de la luna. Su respiración se mantenía alterada y sus sentidos pendientes de lo que pudiera suceder.

Lo único que escucho fue como la tierra era pisada antes de que su cuerpo impactará contra un árbol. Su labios se abrieron liberando un gemido de dolor como respuesta al impacto. Había recibido un golpe en su estómago.

No dudo y aunque su cuerpo estuviera adolorido se movió en un rápido movimiento. Había tomado una buena decisión, aquel árbol había sido traspasado por una lanza. Por puro instinto giro su cuerpo, otro corte había sido dirigido.

—Deja de moverte pequeña gallina.—ordeno una voz  masculina.

—Si se trata de tu vida... Cualquiera seguiría.—respondio mientras trataba de regular su respiracion.

—Tras gallina, respondona.—dijo apareciendo en frente de la pelirroja.

La diferencia de tamaño era notoria, por lo que la pelirroja llevaba lentamente su mirada al rostro del contrario, pero paro su mirada en el gran y trabajado abdomen del contrario. No se atrevía mirar su rostro, sentía que su vida corria riesgo si lo hacía. Aun que posiblemente ya la corra.

                                              

—Oye Jin ¿Conocés a un sujeto de pelo rosa que parece una maldición? —pregunto la pelirroja mientras llevaba una uva a su boca.

↤𝕲𝖊𝖎𝖘𝖍𝖆 𝕭𝖗𝖚𝖏𝖆↦|| Ryome Sukuna Donde viven las historias. Descúbrelo ahora