Estaba nervioso. Y no entendía porqué estaba nervioso...
Ah, esperen un momento, ya lo recordó.
Park Jimin había estado a punto de tener sexo con el Alfa que decía odiar. Por eso estaba nervioso.
No se habían visto desde ese día en la empresa, y Jimin hubiera preferido que se mantenga así lo más posible.
Pero Jungkook lo invitó a salir.
¿Debía temer por su vida?
— tranquilo, Jimin, recuerda quien eres — se dijo así mismo, mirándose al enorme espejo en su pared.— ese Alfa no te hará nada. Solo es...una cena.
Una cita. Eso era lo que es. Pero él no quería aceptarlo.
— no es una cita — se recordó cinco minutos después. — Jungkook no ha dicho que sea una cita.
Jimin estuvo dando vueltas en su sala por largos y eternos minutos. Mirándose de vez en cuando en el espejo y arreglando su ropa.
Ni el mismo sabía porque estaba tan nervioso. O porque había elegido la ropa que a Jungkook le gustó.
¿Acaso quería complacerlo?
No claro que no.
¿O sí?
Lo cierto es que la mente de Jimin estaba entrando en un colapso nervioso por esa cena.
Y entonces, decidió cancelar.
Corrió a buscar su celular, pero antes que logre enviar algún mensaje, el timbre de su departamento sonó.
Estaba perdido.
Dejó su celular a un lado y caminó lentamente. Respiró profundo antes de abrir la puerta.
Del otro lado estaba Jungkook con un perfecto traje blanco, su cabello bien peinado y una sonrisa que a Jimin le puso nervioso.
¿Porque le sonreía?
— oh, guau — Jungkook dice, y Jimin debe obligarse a mirarlo a los ojos.
Es guapo, pensó Jimin.
Se ve jodidamente sexi, pensó Jungkook con una mueca.
— ¿A donde iremos a comer? — Jimin le preguntó, casi impaciente.
Jungkook le tendió la mano, pero Jimin solo levantó las cejas.
— al club Wings — revela Jungkook, y Jimin abre los ojos de sorpresa.— mi amigo es dueño del club y me ha reservado dos entradas.
— genial — estaba más que bien, pero Jimin no quería decirlo y sonar feliz para Jungkook.
Pero Jimin se preguntó si era una coincidencia que Jungkook eligiera el club Wings como su lugar para cenar.
¿Jungkook averiguó que Jimin había querido ir a ese club desde que llegó al país?
No , era ridículo pensar eso.
— te va a encantar — le dice Jungkook, tomándolo del brazo y guiándolo fuera del departamento. Jimin no puso resistencia.— la mejor comida de Seúl está en el club Wings.
— y la mejor musica también — Jimin añade.
— ya me estas entendiendo — Jungkook le sonríe, y Jimin lo hace también.
Después debe mirar a otro lado y golpearse mentalmente por lo que acaba de hacer.
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El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|
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