— Jungkook espera — Jimin quiere detenerlo, sosteniéndolo por los brazos.
Jungkook se levanta solo para quitarse la camisa y volver a agacharse a devorar la boca de Jimin, mordiendo y lamiendo sus labios, haciendo jadear a Jimin.
Hace menos de tres minutos, Jimin había estado dormido. Entonces Jungkook empezó a llamar y enviar mensajes, y cuando Jimin abrió la puerta, el Alfa se lanzó sobre él y no había dejado de besarlo.
— te necesito, Jimin — murmuró Jungkook. Mirándolo unos instantes y luego bajando a su cuello a empezar a chupar. — necesito joderte, carajo.
Lo dice tan duro, tan serio, que Jimin se tensa. Pero entonces Jungkook muerde su cuello lo suficientemente fuerte como para hacerlo gritar. Jimin se toca el cuello, y Jungkook se separa de golpe para verlo.
— déjame joderte, Jimin — repite Jungkook, tocándole por todas partes, y Jimin le mira con los ojos llorosos, doliendo la mordida en su cuello.
Jungkook pasa una mano por el rostro del Omega, acariciándole con el suficiente deleite para hacerlo sentir embriagado. Después se agacha y besa la mordida superficial en su cuello.
— por favor — murmura.
Y ese ruego hace estragos en Jimin.
Nunca antes había visto a Jungkook así. Tan caótico, desesperado. Lo tomaba como quería, lo besaba como quería.
Y Jimin estaba poco a poco perdiendo la cordura por culpa del Alfa.
El Omega rodea su cuello y lo besa de vuelta, estimulando sus sentidos gracias al fuerte olor que desprende el Alfa . Después, Jungkook se sienta sobre su pelvis y le quita la ropa. Jimin le mira mientras el Alfa desabrocha su pantalón.
— está bien — acepta Jimin, mirando como Jungkook le devolvía la mirada con una hambre increíblemente voraz, como nunca antes nadie lo había mirado. Jungkook termina de quitarle el pantalón y empieza a recorrer su silueta. Inconcientemente, Jimin cierra los ojos y se deja llevar, dejando que el Alfa lo toque como quiera.
Las manos desesperadas de Jungkook van directo a su polla y lo acaricia al punto de tenerlo jadeando y pidiendo por más.
Mientras lo acaricia y besa en esa nube de placer, Jungkook recuerda lo que habló con su hermana, y también pasa por su mente cuando fue al cementerio...
Un escalofrío recorre su cuerpo y debe de separarse. Sintiéndose enfermo, con ganas de vomitar.
— ¿Que pasa?— jadea Jimin.
Jungkook lo mira fijamente.
— ¿Jungkook?
El Alfa se levanta de la cama y va hacia el baño, ignorando los llamados de Jimin. Una vez encerrado, se lava la cara para dejar de sentirse tan malditamente caliente.
El no debería estar queriendo tener sexo con ese Omega.
No cuando en esa tarde estuvo en el cementerio.
— ¿Jungkook estás bien?— Jimin preguntó del otro lado.
Unos segundos después salió del baño y lo miró. Jimin se había puesto su pantalón, estaba sin camisa. Su piel pálida y pezones rojos hicieron que Jungkook se mordiera los labios.
— lo siento, me duele la cabeza — excusó. — es mejor que me vaya.
— no vas a conducir con dolor de cabeza — Jimin responde. Jungkook quiere replicar, pero antes de lograrlo Jimin lo toma de la mano y lo lleva devuelta a la cama. — traeré agua, ¿Si? Tu quédate aquí y cierra los ojos.
Jimin se va de la habitación, y Jungkook aprovecha de votar toda la respiración que estuvo conteniendo.
Quería irse antes de volver a tener ganas de devorar al Omega, pero Jimin tenía razón. No podía conducir en ese estado.
— te vas a sentir mejor con esto — Jimin le entrega el vaso de agua, pero también una pequeña pastilla.
Jungkook lo mira con duda.
— es una pastilla para dormir. Ocho horas de relajación, ¿No suena divertido?
— más divertido es follar — Jungkook responde, y Jimin se vuelve rojo. — lo siento por arruinarlo.
— está bien, de todos modos yo tenía más sueño que ganas de follar.
— bien entonces — Jungkook responde, sin ser capaz de mirarlo a la cara. De pronto se sentía nervioso y avergonzado.
Jimin se acuesta a su lado, mirando al techo. Mientras que Jungkook lo mira de reojo y poco a poco va quedándose dormido. Entonces un pensamiento cruza su mente, y antes de caer rendido, pasa su mano por la cintura de Jimin y lo atrae hacia su lado, hundiendo su cara en el cuello donde minutos antes había dejado una mordida superficial.
Cinco minutos después, Jungkook se queda profundamente dormido.
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