El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|

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Regresando de un día ajetreado, entre el desayuno e ir al parque, Jimin llegó cansado y subió a la habitación a dormir un poco. Mientras que Jungkook se quedó en la sala jugando con el pequeño Alfa BonHwa.

Jungkook estaba feliz de tener a su cachorro, había soñado con ser padre hace años y ahora por fin lo tenía. Pero ...

BonHwa era un caso terrible. Un Alfa territorial que gruñía todo el día y que no soportaba que Jimin y Jungkook tuvieran contacto físico.

Jungkook estaba dispuesto a hacerle ver a su pequeño cachorro que el Alfa de la casa era él.

Así que le dio una pequeña pastilla a Jimin para que se duerma, pues el Omega hasta ahora se había negado a cualquier tipo de intervención.

— no puedo creerlo — Jungkook se quejó en medio del restaurante hace unas horas. — BonHwa lo está haciendo de nuevo, te está marcando.

— es pequeño, no sabe controlar su olor — murmuró Jimin sin darle suficiente importancia.

— pero yo soy tu Alfa, no me gusta esto — Jungkook insistió.

El pequeño de apenas un poco más de un año, siguió marcando a su papá Omega con su olor mientras reía por el cariño que Jimin le daba.

Jungkook frunció el ceño hacia el pequeño... Se sentía celoso. Muy celoso. BonHwa le devolvió la mirada y le gruñó.

— ¡Oye respeta a tu padre!— Jungkook le dijo alarmado, pero el bebé soltó a reír por las cosquillas de Jimin.

Soltó un suspiro. BonHwa es un Alfa con un olor fuerte, territorial y celoso. Es su hijo después de todo.

— BonHwa — Jungkook lo llamó desde el sofá. El pequeño había estado jugando con sus dinosaurios, se giró a verlo. — ven aquí, quiero decirte algo.

El pequeño se acerca con sus juguetes en mano y se sienta a los pies de Jungkook, mirándolo fijamente desde su pequeña altura.

A pesar de que Jimin no estaba presente, BonHwa seguía enfrentándose a Jungkook.

Jungkook no lo entendía. Él nunca fue así... No que él recuerde.

— ¿vez esto?— Jungkook señaló una marca en su cuello.— tu papá Jimin también tiene una, ¿Sabes lo que significa?

BonHwa parpadeó. Por supuesto, el pequeño Alfa aún no daba sus primeras palabras.

— Yo soy el Alfa de tu papá. Y él es mi Omega, es mío. ¿Lo entiendes, no?

BonHwa parpadeó otra vez.

— no debes de marcarlo — Jungkook siguió hablando. — es mío. Solo yo puedo hacerlo, ¿Lo entiendes?

BonHwa se giró y siguió jugando con los dinosaurios, haciendo a Jungkook fruncir el ceño. Un poco salido de sus cabales, Jungkook tomó el abrigo de Jimin que estaba en el sofá y lo marcó con su aroma.

Enseguida obtuvo una reacción. BonHwa se volteó a verlo y le gruñó mostrando apenas dos dientes pequeñitos.

Jungkook lo miró fijamente

— mío — le dice al pequeño, y BonHwa gruñe otra vez. Entonces Jungkook marca con más intensidad la chaqueta. — es mío.

BonHwa se le queda mirando y un segundo después empieza a llorar desconsoladamente.

Jungkook deja la chaqueta a un lado y quiere tomarle en brazos, pero BonHwa se las ingenia para arañar sus brazos y llorar más fuerte.

Fue verdaderamente terrorífico ver cómo Jimin bajaba del segundo piso tambaleándose y tomando a BonHwa entre sus brazos haciendo que el pequeño llore más fuerte.