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— oh, ¡hola!

Taehyung había estado sentado en la terraza tranquilamente fumando un cigarrillo cuando una voz dulce lo sacó de sus profundos y caóticos pensamientos.

Un exquisito olor a frutas invadió sus fosas nasales siendo agradable, pero una punzada de recelo se instaló en su pecho cuando la chica lo interrumpió.

— hola — saludó Taehyung. Y un segundo después, la reconoció. Era la chica del ascensor. — ¿Trabajas todos los días?

— turnos dobles de lunes a viernes— ella responde con una brillante sonrisa. Ella se mueve por su lado y empieza a recoger la colilla del cigarrillo. — ¿Es saludable está cantidad?

— Prefiero no pensar en ello — Taehyung sonríe encantador, pero su sonrisa muere al instante y hace una mueca.— no soy un fumador compulsivo, pero hay días estresantes.

— te entiendo totalmente — ella responde, después se apoya en la pared y debe levantar el montón para mirarlo. — cuando estudiaba era horroroso la cantidad de cafeína y cigarrillos que consumí.

— dime que no tienes una enfermedad o algo así.

— cielos, ojalá que no — ella se encoge de hombros. — o quizá si. En realidad no me he chequeado en muchísimo tiempo. ¿Y tú?

— lo he evitado por meses — Taehyung se apoya en la baranda de la terraza y mira hacia el cielo nocturno. — Bien, es hora de irme. Nos vemos...¿Cual es tu nombre?

— Te diré mi nombre cuando nos volvamos a ver — ella bromea, o quizá lo dice en serio, pero Taehyung tiene el presentimiento de que en algún momento volverá a verla.

— bien, supongo que nos vemos por ahí— Taehyung responde y camina con lentitud hasta el ascensor, pero entonces lo piensa mejor y se da la vuelta, ella está mirándolo. — yo me llamo Taehyung.

— un placer, Taehyung — ella sonríe.

Taehyung entra al ascensor y se va con una sensación emocionante en su pecho. Hablar libremente sin ser juzgado fue algo nuevo...

Mientras el ascensor bajaba, la emoción en su pecho era reemplazada por angustia y cuando el ascensor se abrió, los nervios invadieron todo su ser.

Era hora de hablar con Yoongi. Debía de poner en orden su amistad, si es que aún había algo de ella. Por Jimin.

Jimin siempre había sido el que los unía, de alguna o otra manera su amigo había estado entre ellos avivando la amistad y haciendo que se reconcilen cuando se peleaban.

Esta era algún tipo de pelea. Debían de solucionarlo.

Yoongi abrió la puerta casi al instante en que Taehyung tocó.

— ¿Puedo pasar?— preguntó

Su lobo se agitó cuando Yoongi lo miró dudoso.

— si, si, claro — abrió más la puerta y Taehyung entró, apoyándose en la pared.

Yoongi siempre había tenido algo, siempre había despertado algo en él. Quizá su olor exquisito a hierbas silvestres, o tal vez la forma en que lo miraba, o puede que todo sea porque fue su primer amor. Taehyung se enamoró de Yoongi y se había encaprichado con él.

Lo hizo. Quiso tenerlo solo para él y confundió sus sentimientos por largos años. Y en el proceso, confundió e hirió a Yoongi.

Jamás se lo perdonaría.

— No te quiero — Taehyung le dice. Y Yoongi luce sorprendido por un instante, pero después esa sorpresa se camufla perfectamente con un fruncimiento de cejas y una sonrisa nerviosa. — por años viví confundido por lo que sentía cuando estaba a tu lado, llegué a confundirlo con sentimientos retorcidos y tuve miedo. Y cuando tú correspondiste yo... Yo fui la persona más feliz del mundo, Yoon... Pero no quiero esto.

El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora