Jimin estaba nervioso mirando por la ventana, sus dedos jugando entre ellos y mordiendo sus labios. Por fin vería a Jungkook después de días que se sintieron como meses.
Estando lejos de su Alfa se dió cuenta que lo amaba como nunca había amado a nadie y estaba más que seguro que era su destinado, por más que el mayor no creyera en ello.
— ¿Estas seguro que quieres que vaya contigo?— Ian habló a su lado. El tipo había sido lo más amable y amigable, además de ser perfecto para ser su guardaespaldas. — no creo que a tu Alfa le agrade verme.
— con cada segundo que pasa pienso lo mismo — Jimin respondió con una sonrisa avergonzada.
Lo cierto es que Jungkook no estaba feliz de que trajera a Ian, pero Jimin tenía planeado usar a Ian para revelar lo que su padre hizo en Australia ante el tribunal.
Al principio pensó que sería una gran puñalada a su padre, pero después...Jimin simplemente se dio cuenta que debía proteger a su familia, y Jungkook y su bebé eran su familia. Lo demás no importaba.
También le sirvió mucho hablar con Nina, su hermana le dejó en claro que le apoyaría si decidía exponer a su padre.
Así que Jimin estaba decidido a hacerlo. Pero antes, debía ver con locura a Jungkook antes de volverse loco.
— puedo esperar y reservar una habitación en un hotel — dice Ian, sacando su celular para empezar a buscar un lugar donde quedarse. — Yo creo que tú y Jungkook tienen mucho que hablar, ¿No?
Jimin pensó lo mismo.
Cuando llegó al departamento de Jungkook debió entrar por el subterráneo para que nadie lo vea y no llamar la atención.
Jimin caminó lentamente por el pasillo, con cada pisada su corazón latía más violento a la espera de ver a su Alfa. Su Omega saltaba como un cachorrito feliz, y su humano mordía sus labios por la espera.
Jungkook abrió la puerta cuando Jimin estaba aún un par de metros lejos. Los dos se miraron de lejos, mientras que la emoción inundaba el pasillo, ambos corrieron hacia el otro. Jungkook lo tomó fácilmente de la cintura y lo aprisionó en la pared para empezar a marcar al Omega con su olor, desesperado.
Jimin se sintió débil ante la abrumadora presencia del Alfa y su corazón latió desenfrenado al tenerlo así de cerca. Parecía que hubieran estado lejos muchos años.
Demasiado lejos.
Jungkook se sintió desfallecer cuando supo que Jimin fue secuestrado, no importó el problema de la cárcel , no le importó tener a Choi Minho detrás de él o al señor Park. Su existencia se redujo a Jimin y su mente se nubló pensando solo en su Omega.
Ahora lo tenía entre sus brazos, en medio de ese pasillo y su perfecto aroma inundando sus fosas nasales, su cuerpo, su existencia.
Se sentía consumido por Jimin, todo de él le pertenecía al Omega y solo al Omega. A nadie más.
— estás aquí — se escuchó diciendo. Se sentía fuera de su cuerpo, la manera subnormal en que actuaba su Alfa cerca del Omega era más fuerte que su parte racional y humana. — estas aquí, mi Omega, mío.
Jungkook lo marcaba con su aroma y mantenía sus cuerpos juntos de manera tan primitiva y posesiva que hasta el mismo se sorprendía, pero no hacía nada para detenerse. No podía.
— Alfa — murmuró Jimin, dócil y entregado al Alfa. Jungkook se separó unos milímetros tomando las mejillas del Omega y juntando sus labios en un beso abrazador y profundo, tan correcto y anhelado por ambos.
El Alfa lo guió dentro del departamento sin romper el beso que rápidamente se convirtió en uno meloso y lento, posesivo y profundo.
Sus besos se trasladaron a sus mejillas, después a su frente seguido por sus labios nuevamente. Jimin sonrió abriendo los ojos después de varios minutos de embriaguez.
El Alfa detuvo sus movimientos.
— tus ojos — le dice.
— y los tuyos — responde Jimin.
Jungkook acaricia lentamente la mejilla de Jimin, mirando con interés los ojos del Omega. Y Jimin hace lo mismo, mirando al Alfa y tratando de entender lo que está sucediendo.
— tu eres mi destinado — concluye Jungkook. Y después sonríe haciendo que el corazón del Omega bombee de forma inexplicablemente fuerte y feliz. — viví toda mi vida sin ti, Jimin. Tardaste muchísimo en llegar a mi, mi amor.
— lo siento — responde el Omega, y después, se apega al Alfa y lo abraza por la cintura. Jungkook le rodea por los hombros y hunde su nariz en el cabello del rubio, inhalando profundo y lento.
Las manos del Alfa van al vientre del Omega, acariciando lentamente con suavidad extrema.
— despierta bebé, tu papá quiere saludar — habla el Alfa.
Jimin siente físicamente como en su interior el bebé empieza a moverse con lentitud, como si después de todos esos meses se hubiera necesitado la voz del Alfa para activar su cuerpecito y mente.
— él ya está despierto — murmura Jimin. Y Jungkook cae de rodillas al suelo y acerca su oído al vientre de Jimin.
— Bebé — Jungkook levanta la camiseta de Jimin y besa directamente su vientre. El bebé en su interior se mueve un poco más, y ante lo extraño que es, Jimin debe sostenerse de la pared y mirar hacia abajo como Jungkook besa y acaricia su vientre con devoción. — es nuestro. Nuestro bebé — repite una y otra vez.
— si, es nuestro — Jimin no puede contener las lágrimas de felicidad. Al mirar al Alfa, nota que también llora sosteniendo su cintura y besando su vientre.
Después de meses problemáticos, Jimin puede sentir que su vida va a mejorar ahora que está con su Alfa y su bebé, por fin reunidos. Nada más importa.
Y de lo más alto de los cielos la diosa Luna sonríe al haber reunido a dos destinados que se aman por sobre todas las cosas del pasado.
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Estamos llegando a la recta final :(
Nos vemos después, no olviden dejar su voto y su comentario. Gracias por leerme, las quiero mucho 🥺♥️
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El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|
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