— Yo, Park Jimin, acepto a Jeon Jungkook como mi Alfa, mi esposo, mi compañero por el resto de mi vida. Prometo amarlo, cuidarlo y respetarlo, prometo estar a su lado en sus mejores momentos y en los peores, en sus risas y sus llantos, en su felicidad y tristeza, en los días buenos y días malos. Porque lo amo y lo amaré por siempre.
— Yo, Jeon Jungkook, acepto a Park Jimin como mi Omega, mi destinado, el amor de mi vida, la luz en mi oscuridad, mi esposo, el amor de mi vida y padre de mi hijo. Prometo cuidar de ti, Jimin, y esforzarme cada día de nuestras vidas en hacerte feliz, darte lo mejor del mundo y prometo dar lo mejor de mi para que te sientas satisfecho y querido. Porque te amo, y te amaré por el resto de mi vida.
Alfa y Omega se sonrieron, prometiéndose amor eterno a l luz de la diosa luna, frente a una pequeña multitud conformada por sus familias y amigos, y de testigo, a su pequeño bebé.
Fue una noche mágica, si le preguntan a Jimin, fue la mejor noche de su vida, y Jungkook recordaría por siempre el día en que puso un anillo en el dedo de su Omega y besó su mano, jurando amarlo y cuidarlo.
En su primer baile como esposos, Jimin rodeará el cuello de Jungkook y susurrará palabras amorosas para su Alfa, besando su mejilla y diciéndole lo orgulloso que se sentía en ese día, siendo rodeado por las personas que los amaban y aquellos que ya no estaban en este mundo. Ambos recordarían los días malos, y con una sonrisa en los labios agradecían a la diosa luna por darles la tranquilidad que se merecían, y sabían que las personas que amaban y ya no estaban en ese mundo, también estaban en un lugar mejor.
El bebé pronto terminaría en brazos de Jungkook y Jimin, riendo con sus papás y bailando junto a ellos, y desde el otro lado de la habitación un par orgullosos de amigos mirarían con ternura.
— Ni en mis mejores sueños me imaginé esto — Taehyung le dice a Yoongi, bebiendo de la copa de ron en sus manos.
— ¿Jungkook y Jimin? No, ni yo. Es curioso, siempre creí que se terminarían odiando.
— Me refiero a que Jimin fue el primero en casarse de nosotros — Taehyung responde, y Yoongi suelta una carcajada. — ¿Te estás riendo? ¡Sabes que tengo razón!
— ¿Y con quién ibas a casarte tu? Siempre cambias de Omega
— Y yo odias a la gente, sí, era obvio que Jimin sería el primero.
— No odio a la gente, exagerado — Yoongi se defiende, pero la risa de Taehyung le dice que está lejos de perder la batalla.
Habia una razón por la que Yoongi se refugió cerca de Taehyung, y no tenía nada que ver su eterno enamoramiento. Ya lo había superado.
— ¿Le hablarás en algún momento?
— No se de qué hablas — Yoongi se defendió, y miró a escondidas hacia el otro lado de la habitación donde Ian hablaba con Jin y Namjoon.
— Yoon, ese hombre ha estado todo el día intentando robarte de mi lado. No soy tonto
— shhh— Yoongi le dice, y sus mejillas rojas dejan en evidencia que Taehyung está acertando. — No digas nada, estás equivocado.
— No puedes mentirme, Yoon — Taehyung le toma de la mano, haciendo que Yoongi desvíe la mirada hacia el agarre. — No has querido aceptar una cita conmigo porque estas enamorado de él.
Yoongi quiso replicar, pero no tenía nada que decir porque Taehyung tenia razón.
En algún momento de esos meses, su corazón decidió latir por otro Alfa, y tenía miedo de estar equivocado. Lo último que quería era dañar a Ian, o a él mismo.
— Y nos está mirando — Taehyung susurra, y cuando Yoongi quiere voltear a comprobarlo, el Alfa lo toma de las mejillas y deja un suave beso. — No te sientas culpable, Yoon, yo lo entiendo. Anda.
Taehyung se alejó unos pasos, siendo afectado por lo que hizo, y decidiendo ir por otro trago más fuerte. Yoongi se quedó mirando a su amigo, al Alfa que había amado toda su vida...
Sonrió para si mismo, girando sobre sus talones y caminando directo hacia Ian.
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El Omega mimado y el Alfa amargado | Kookmin AU|
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