Parte 1

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    ─ ¡Buenas noticias! ¡Wei WuXian ha muerto! 

─  Niños corrían y saltaban por todos lados jugando a ser los cultivadores que participaron en el asedio en los Túmulos. La razón de tantos niños juntos en un sólo lugar como el Muelle de loto era simple; una boda, una gran boda.

El tiempo podría ser considerado no uno especial para celebrar una boda, más por la cantidad de frío que hacía por los vientos congelados del invierno, sin embargo, el esposo realmente estaba entusiasmado por casarse prontamente por lo que pidió que fuera en ese momento, Jiang WanYin aceptó como Líder de secta, después de todo, era su segundo al mando quien se casaba, y con ese gran aprecio como podría haber dicho que no.

Así que así fue; brindaron como si no hubiera algo pronto a hacer, y aunque así hubiera sido, Jiang WanYin no tomó más de una jarra de vino, a diferencia de el recién casado, que bebía felizmente y sin límite alguno aunque sin apartarse de su recién esposa, que sólo se le podía ver sonriendo y sosteniendo la mano de su esposo, que en tiempos dejaba su jarra y comenzaba a halagar la belleza con la que se casó, en ese momento se hallaba borracho pero realmente era sincero.


★★★


Jiang WanYin recordaba todo esto con alegría para regresar a esa armonía emocional que tenía en ese momento, pues por la situación en la que se encontraba, realmente necesitaría días de meditación para encontrar la calma nuevamente.

─ Líder Jiang ─ Devolvió al Líder Jiang al tiempo actual dado el tono que utilizó. ─ Esto todavía no es grave, nadie fuera de Yunpin sabe lo que está sucediendo y ni los propios de la ciudad lo saben realmente, le pido... que se lo tome con calma. ─ Temió decir algo ofensivo pero sentía esa necesidad de decir aunque sea algo para suavizar al menos superficialmente la tensión de su venerable Líder de secta, ignorando que el estar frente de Yunpin no sea de ayuda.

Jiang Wanyin quería, anhelaba reclamar esa palabra como orden y tomarse la situación como algo sin gravedad, sin embargo, si la enfermedad de Yunpin era contagiosa, todo Yunmeng podría verse afectada y si eso sucede, no habrá nada más que hacer. 

Sin responder a las palabras del discípulo, jugueteo lentamente con Zidian, había una manera de parar esta enfermedad, que podría ser el inicio de una plaga.

─ Llamen al mejor curandero de Yunmeng, que investigue a fondo la enfermedad y cuando ya se hayan identificado los síntomas aislaremos a todo aquel que las presente, sin importar quien sea. ─ Todo el presente en el lugar escuchó aquella orden y la entendió, sin embargo, nadie se movió; un grito espeluznante se escuchó dentro de la ciudad, fue tan desgarrador que realmente dejó a todos estupefactos, Yunpin comenzó a verse como una ciudad maldita.

Al Jiang WanYin ver como la mayoría quedó atónita por los gritos lamentables, gritó: ─ ¡¿Qué esperan?! ─ Al mismo tiempo volteaba su rostro para que así vieran la prisa con la que quería que todo fuera resuelto.

Aquello gritado fue suficiente para que todos se movieran rápidamente, los que se quedaron junto al Líder Jiang simplemente se posicionaron frente a la entrada de Yunpin, no permitirían que nadie autorizado entrara o saliera, por precaución.

Jiang Wanyin tomó a Sandu y sobrevoló Yunpin en busca de aquel desastre que se le fue descrito como aterrador. Recorrió primero la entrada de la misma, no había ni siquiera una sola persona, lo vió normal. Siguió recorriendo aquella ciudad y la falta de personas le comenzó a picar, no había sido hace mucho más de un día que se le fue informado de la enfermedad que había golpeado repentinamente Yunpin por lo que si que se le hacía demasiado raro la falta de presencia de al menos un valiente o chismoso en el área.

Después de un par de minutos de sobrevolar el lugar, finalmente decidió descender, y lo habría hecho, de no ser por la perturbadora imagen con la que se enfrentó en la distancia.Sus oídos se taparon por el viento frío y la contención de aire en sus pulmones, la taquicardia y escalofríos que lo llenaron en ese momento le evitaron que cayera de Sandu, tan pronto como un nuevo escalofrío recorrió su cuerpo el se guió rápidamente hasta uno de los límites de Yunpin para visualizar nuevamente y mejor la escena que le perturbó.

Hileras de árboles derribados, ríos de sangre y montañas de animales muertos se hallaban en el suelo de tierra tintada de sangre difícil de ignorar. Se podía ver como incluso restos de cuerpos que probablemente habían sido triturados por alguna estampida se encontraban esparcidos por todo el límite, habían cuerpos pequeños y diminutos, que fácilmente se podían reconocer como niños, tanto de diez años como recién nacidos, y eso, fue lo que más le hizo quedar perplejo por la magnitud con la que se veía aquella masacre. 

Finalmente bajó de Sandu, caminó lentamente por los cuerpos rebosantes de sangre y miró pasmado un camino de sangre del que no podía ver ningún fin, bajó la mirada y se encontró con los ojos sin vida de un niño pequeño, que fácilmente le recordaría a Jin Ling si siguiera con la  edad de siete años, lagrimas que hacía tantos años se habían secado quisieron salir. No pudo más, subió nuevamente en Sandu pero antes de siquiera moverse para regresar a la entrada de la ciudad, recordó cual era un síntoma que se hizo presente en absolutamente todos los que tuvieron la enfermedad.

«Agresividad inexplicable, muestran una conducta violenta tan similar a animales buscando su comida»

Recordando aquella descripción de un discípulo que logró irse de Yunpin antes de que todo empeorase, logró entrar en cuenta de lo grave e incontrolable que era la situación que era ahora: ─ Una epidemia ─ Jiang WanYin voló tan rápido como su energía espiritual le permitía, tan rapido que en menos de lo que duraba un incienso ya había logrado llegar a la entrada de la ciudad, y tan rápido como llegó avisó a los que custodiaban la entrada.

─ ¡¡Todos fueron infectados y escaparon fuera de Yunpin, busquen la manera de conseguir acabar con ellos!! ¡¡JiLie es quien me entregará reportes!! ─ No se permitió bajar de Sandu para no seguir perdiendo tiempo pero tampoco dejó sin nada a los que dejó a cargo de buscar el rastro de todos aquellos infectados que huyeron de la ciudad.

Tras ese momento, sólo se apresuró a llegar a Muelle de Loto tan rápido como se le fuera posible a su energía espiritual, no quería ni podía seguir perdiendo tiempo, tenía que ser rápido en conseguir acabar con la vida de todos aquellos que escaparon para evitar que la enfermedad se volviese epidemia.

Los fríos vientos golpearon duramente el rostro y cabello de Jiang Cheng, y eso de alguna manera, le hacía sentir más el tiempo, como el escuchar del consumir de un incienso como si algo le estuviera diciendo que el tiempo se acababa, que si no podía ser más rápido todo se perdería. 

Su respiración y taquicardia se sincronizaron, su pecho se levantaba y bajaba, gruñidos de agotamiento se escucharon cuando sintió como su pierna se entumia y picaba, pero no era suficiente, gotas de lluvia comenzaron a caer tan rápido como rocas siendo lanzadas por el precipicio, y Jiang Cheng era el objetivo a golpear. Gotas caían a sus ojos intentando dejarlo ciego, los golpes de aquellas gotas le comenzaron a empapar completamente, y su exhalación se comenzó a hacer visible, su taquicardia se hizo más dolorosa y el tiempo siguió pasando.

Cuando Muelle de Loto se hizo visible no pudo dejar el ritmo que había mantenido, sólo pudo incrementarlo más hasta que fue cual una rafaga de viento naciente de un huracan y llegó, llegó a Muelle de Loto lo más rápido que pudo.


La flor dentro de un Jiang | MDZS ·XiCheng·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora