CAPITULO 14 MONSTRUOSAMENTE FELIZ

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La semana terminó y en menos de tres días, exactamente en navidad, estarían casándose

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La semana terminó y en menos de tres días, exactamente en navidad, estarían casándose. Era quizás un poco más pronto de lo anticipado pero Olivia y Deacon estaban muy emocionados por llevar a cabo la boda y quería hacerlo antes de que se notara más la barriga, además, no tenía miedo o dudas, tampoco Declan, se amaban, eran almas gemelas, no tenían que esperarse, ya habían llegado a la vida del otro. Sólo faltaba el paso que daría inicio a miles de otros más en su nuevo camino juntos.

Olivia se encargó de todo, lo que le hizo sentirse más aliviada porque no tenía idea de cómo organizar una boda. Envió las invitaciones vía email a todos los que ella conocía, que no eran muchos, sólo sus amigas, y a todos los que ellos conocían, que eran bastante.

25 de diciembre

El día finalmente llegó. La capilla estaba decorada con luces y guirnaldas. Las campanas sonando dando aviso de su próximo matrimonio. Ella se encontraba en uno de los cuartos ya lista y esperando a que la ceremonia diera comienzo. Se miró de nuevo al espejo en la mesa tocador. La espumosa falda del vestido, el delicado velo en su cabeza, el muy natural pero femenino maquillaje que tenía, su cabello recogido en un hermoso moño con algunos mechones sueltos y pequeñas hebillas con forma de hojas y flores a juego con las del vestido. Se sentía muy hermosa. Quería que ya Declan la viera y podía sentirle en su habitación al fondo del corredor. Podía no ser vampiro con todas sus habilidades desarrolladas, pero sentía su ansiedad por querer verla. Su propio corazón no dejaba de palpitar rápido y fuerte, de lo increíblemente feliz que estaba, de lo tan enamorada que se sentía y de lo enormemente afortunada que había sido al encontrar a su, literalmente, alma gemela.

Otra lágrima resbaló por su mejilla. Tessa le tendió otro pañuelo. Así había estado todo el rato. -Se te va a correr el maquillaje, Ellie.-le dijo y volvió a acomodarse en su sillón. Declan había enviado un avión privado para que recogieran y trajeran a sus amigas. Él era tan dulce y atento.

-Lo siento, es que soy tan feliz.-se secó la lágrimas.

Olivia sentada en el sofá junto a ella, le dio un apretón cariñoso a su mano.–Oh, cariño...-

-Eres tan afortunada.-le dijo Tessa.- Y, él es tan caliente.- le lanzó una mirada apenada a Olivia.-Lo siento.-

La mujer se sonrió con calma.-Estoy acostumbrada. Siempre genera esa clase de reacción. -dijo, y la miró a ella con afecto.- Te queremos tanto, cariño. Estamos enormemente orgullosos de ti, como nuera, hija, amiga. Eres todo por lo que he rezado para mi hijo. Somos afortunados de tenerte. -le acarició la mejilla.

-Pero ¿no estás ni un poquitín nerviosa?-le lanzó de nuevo la pregunta Tessa. No dudaban de sus sentimientos por él, pero en cuanto les telefoneó avisándole de que se casaría, empezaron a salir todas clases de preguntas, como si no estaba apresurándose en meterse en un matrimonio con alguien a quien acababa de conocer. Pero, no le molestaba, era entendible porque ellas no conocían la otra parte de la historia. Ni Declan, ni ella, eran personas que se acababan de conocer, sus destinos habían sido trenzados y alineados años atrás por fuerzas más allá de su compresión. Era almas creadas y separadas, pero finalmente reencontradas. No tenía que buscar más, le tenía. Lo del bebé aún seguía siendo secreto, no por su naturaleza vampi-humana, sino por los tiempos de crecimiento. ¿Cómo explicar que nacería en menos de 5 meses? Asumiendo que las especulación de Julius se cumplieran. Dejarían pasar algo poco de tiempo y luego les daría la noticia de que eran tías.

Monstruosamente AmándoteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora