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Lunes 05 de agosto, medio día

Estoy sentada ya varias horas con un dolor de hace dos días en las piernas y en mi zona intima. He estado con la regla por tres días y eso que siempre se me corta al segundo día. Nunca dura más de eso.

Algo incómodo y molesto.

Lo que decía el profesor se me hace completamente ajeno por el dolor y mi cabeza aún no deja de pensar que desperté semi desnuda en la casa ajena, y la pregunta que me hago desde hace días: ¿¡CÓMO PASO!? yo sé que duermo de forma desordenada, ¿tanto habré llegado para que me pasara eso?

Ese mismo día en la mañana fui a casa de Anna, donde me dejo bañarme y cambiarme para volver hacia mi casa, en cuanto llegue a casa mi madre me pregunto cómo me había ido y si ya habíamos terminado el trabajo, a lo que yo le respondí que y que quedó todo listo.

Nunca había hecho algo como mentirle a mamá para ir a esa extraña reunión o más bien a una fiesta. Bueno ella sabía que me escapaba de clases y todo eso, pero era lo de menos.

—¡Señorita Aera! —me sobresalto al escuchar el energético grito del profesor, hago una mueca para voltearlo a ver—. ¿Está atenta a lo que le digo?

—Profesor —sonrió—, ¿no cree que por su grito de atención no tendríamos esta conversación? —el profesor suelta un suspiro sentándose en la mesa.

—Touché señorita Jeong, ahora venga aquí y vaya a dejar estas hojas al curso 4-1, por favor —me indica con sus manos la "pequeña" pila de hojas que había en su escritorio. Hago una mueca de disgusto—. Vamos y no sea perezosa —golpea su mano con suavidad a la mesa como llamado de advertencia.

—¿Y por qué tengo que ir yo? —pregunto indignada.

No sé por qué siempre me llaman la atención solo a mí. ¿Soy la única en el salón?

—Bueno, porque usted estaba distraída —se encoge de hombros del profesor.

Ahora sí, seré tonta pero no tanto.

—Pero yo no soy la única, mire allá. Ellos están escuchando música y conversando. ¿Por qué no los manda a ellos?

Me excuso haciéndole entender al profesor que había más alumnos en la sala que no ponían nada de atención. Con mi ceño fruncido los apuntó con mi mirada y el profesor suelta un suspiro de cansancio, y no lo culpo, en este curso casi nunca se puede hacer clases.

—Porque si los mando a ellos se van a ir y no van a volver después a clases —responde de manera muy obvia—, a parte no es gratis el favor que le estoy pidiendo. Tendrá puntaje extra en el próximo examen.

Me anima el profesor con una sonrisa en el rostro. Realmente no quería caminar. Literalmente me dolía todo, PERO ESA GRAN OFERTA NO PUEDO LO DEJAR PASAR, así que dolorida me giro sobre mi banco y me levanto con lentitud logrando sacar un suspiro por mi esfuerzo.

Sintiendo la mirada de mis compañeros a mis espaldas llego a dónde está mi querido profesor. Nótese el sarcasmo. Extiendo mis brazos junto a mis manos y él me pasa la pila de guía que es para el curso vecino.

—Bien, vaya y vuelva. Dígale al profesor que esta es una guía de historia que deben estudiar para la próxima semana ya que habrá examen. Y si no está el profesor tiene que avisar usted a la clase de ese curso.

Aparte de ir tengo que hablarles.

Asiento con mi cabeza y me giro para ir a la puerta del salón. En serio me duele todo, hago una mueca al empezar a caminar y mis rodillas tiemblan. El profesor me abre la puerta y le digo gracias al salir, entonces nuevamente empieza la caminata hacia la dicha sala, está por suerte se encuentra a unas dos salas de la mía, ya que ese curso junto al mío son los de último año.

Bad Boy To Daddy ; Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora