Dos días después, jueves 08 de agosto por la tarde.
¿Es normal que el profesor no llegue a tiempo a clases? Lo digo porque nos toca matemáticas, una materia amada por algunos y odiadas por muchos, y no los culpo ¿quién entiende todas esas operaciones para encontrar la x? para que luego se pierda de nuevo y con eso se llega a unas operaciones de una plana entera.
Simplemente no las entiendo.
Otra cosa más...
El dolor en mi cuerpo y zona ya no se siente molesta, con las cremas mágicas de mi mamá me han ayudado mucho. Excepto en mi zona intima, ya que ponerse crema allí no es lo ideal, pero tener un calentador en el vientre ha ayudado mucho.
Mis reacciones a algunas cosas pueden ser completamente de niña, pero yo no tengo la culpa a que mis padres me educaran en un ambiente cerrado.
Mientras estoy en el salón patudamente tome el puesto del profesor, sus sillas son más cómodas de la que tenemos nosotros. Con mi teléfono en mano busco vídeo divertidos para pasar el rato y encuentro un vídeo llamado G.C.F. Al parecer el chico viajaba y grababa sus sucesos durante el viaje con una edición increíble, a parte la música y los cortes le van muy bien. A la mitad del vídeo el chico ya tiene mí like. Voy por su segundo vídeo titulado Osaka, pero la iniciar el vídeo el profesor hace presencia con una sonrisa.
—Profesor, ¿qué son estas son horas de llegar? —alzó una ceja mirándolo mientras guardo mi teléfono en mi chaqueta.
—Señorita Keller, ¿qué hace en mi lugar?, vaya a sentarse a su respectivo lugar.
Me quejo levantándome porque yo sé que mi asiento este helado. El profesor me sigue con los ojos al pasar por su lado.
—Debería mandarlo a pedir pase por llegar tarde, profesor —alzó una ceja con una sonrisa mirándolo de forma divertida.
¿Por qué los profesores pueden llegar tarde y los alumnos no?. El profesor ríe.
—Vaya a sentarse señorita, Aera.
Su voz suena con diversión para luego darme un leve empujón por la espalda. Yo suelto una risa a lo tan relajado que es, porque estoy cien por ciento segura que otro profesor ya me hubieran sacado de clases por esa forma de hablarle.
Es muy normal tener tanta confianza con los profesores, pero solamente a los que me caen bien. Por ejemplo: el profesor de artes, al parecer no le caigo bien. Cuando me toca con él su mirada de molestia solo la muestra en mí y más cuando nos hace examen, soy la única en su clase en tener una mala calificación.
El profesor se sienta en la mesa para al parecer dar una información. Yo como algunos de mis compañeros esperamos que los demás ruidosos se callen. Rodo los ojos a lo mismo de siempre. ¡Nunca se callan!
Colocó mi cabeza en mis manos de una manera cómoda para pasar el rato para que estos se terminen de callar.
—Bien, arréglense iremos al gimnasio. El director nos mandó hacer una actividad con otro curso. Y esa actividad es de espejo, porque según él los ve algo estresado en su último año.
—¿Las parejas ya están hechas o hay que hacerlas? —pregunta mi compañero de la mesa de al fondo.
El profesor ríe dejando a entender que ya están hechas. Mis compañeros se empiezan a quejar.
—Las parejas ya están hechas, están por orden de la inicial del apellido, y estaremos con el curso 4-1.
Y fue ahí donde empezaron los chillidos de mis compañeras.
—¿Por qué tanto alboroto? —les pregunto confundida a mi compañera de al lado.
Ella al darse cuenta de mi pregunta roda los ojos con una sonrisa.
—En ese curso se encuentra Jungkook y sus dos amigos, ¡Espero que me toque con el! —suspira al decir.
—¿Apoco tienes su mismo apellido Min? —me cruzó de brazos viéndole.
—Uy Aera, porque eres siempre tan metida —y con decir eso se da la vuelta yendo hasta donde esta el resto de sus amigas.
Jungkook, Jungkook...
Saco la mejor sonrisa que puedo y me volteo tragando saliva.
¡Por favor que no me toque con el!
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