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—Realmente yo pensaba que me iba a tocar la hermosa de tu compañera.

—Ya quisieras, Jungkook.

Digo último antes de que el chico malo tire una patada al suelo con enojo.

Digo último antes de que el chico malo tire una patada al suelo con enojo

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Hace 10 minutos atrás

Una vez que llegamos al gimnasio vimos a los chicos del otro curso y entre ellos a Jungkook haciendo de las suyas, ósea ignorando a mitad de las chicas con el teléfono, pero solo a una chica de tantas la tenía abrazada por la cintura, mientras que las otras están tan pegadas a él para solamente obtener una mínima atención del pelo negro.

No había pasado ni un minuto cuando mis compañeras empezaron a chillar y a cuchichear su nombre, Jungkook al parecer las alcanza a oír porque observe disimuladamente que dejo de ver el teléfono para concentrarse en mis compañeras, segundos después él roda los ojos al parecer molesto por la situación.

No te culpo Jungkook, a mí también me estresa cuando empiezan a ser tan intensas.

—Bien, vayan a sentarse.

Nos indicó nuestro profesor. Todos asentimos de manera lenta, en eso mis compañeras escalaron de forma desesperada por la galería y acercarse Jungkook.

Locas.

En mi caso pase de lado ese suceso e hice todo lo contrario, fui a saludar al profesor de historia que esta con el otro curso. Tengo confianza con él porque es mi profesor jefe y ha estado a cargo de mi curso desde que tengo siete años.

—¡Señorita Aera, vaya a sentarse, por favor! —me llama de un grito mi profesor. Lo volví a ver haciendo un mohín en mis labios—, y sin ademanes en la cara —me avisa apuntándome con el dedo.

Rezongando me siento en lo bajo de la galería, pero el bullicio que se escucha detrás de mí hace que me estrese de cierta manera. ¿Acaso Jungkook no puede controlar a sus fans?

Pero bueno.

Observó como los dos profesores se ponen adelante cruzando sus brazos y esperando el silencio de los demás.

—¡Bien! —grito el profesor de historia, a lo que todos se callaron por la fuerte voz que emitió—. Para no perder más tiempo daré los nombres con sus compañeros para las parejas —toma la hoja que había en sus manos llevándola al frente de su vista.

Y así empezaron a nombrar a los estudiantes por orden de la inicial del apellido. Yo estaba atenta y a la vez un poquito nerviosa al ver quien va a hacer mi pareja. Cuando van nombrando a las parejas algunos empezaban a molestarlos como si en realidad fueran parejas, también con eso se provocó pequeños altercados por los comentarios pesados que les hacían a los que llamaban.

Suspiro cansada, pronto vendría la letra J. Mi nombre completo es Jeon Aera, un apellido poco visto en Seul según me dice mi papá y que por una extraña razón se siente orgulloso.

Bad Boy To Daddy ; Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora