NINETEEN

17 5 0
                                    

—Relájate, Taehyung. Él está en el palacio. — Hyun Joong estaba en el aerotransporte y palmeó su pierna—. Estuviste bien hoy. Los Marines seguirán en Englor donde pertenecen sin tener que recurrir a la fuerza o al abuso de poder.

Él lo había hecho bien, pero de algún modo sin
Jungkook para compartir la victoria se sentía plana. Taehyung le dio una sonrisa que en realidad no sentía. —Gracias. — Jungkook no estuvo ahí cuando lo había hecho y además se había ido, eso le preocupaba. Jungkook había trabajado tanto como Taehyung. Jungkook había trabajado duro en el baile tanto como Taehyung, entremezclándose con los Lores y persuadiéndolos con su línea de pensamiento. Entonces, ¿por qué Jungkook se había ido? ¿Y a dónde diablos había ido Doyoung?—¿Estás seguro que los guardias lo vieron subir a uno de nuestros aerotransportes?

—Sí. Uno de ellos me dijo específicamente que lo
llevaron de regreso. Iban a enviar otro aerotransporte para ti, pero les dije que yo te llevaría a casa. — Hyun Joong se quedóen silencio por varios segundos, entonces frunció el ceño—. Quizás fue a hablar con el Almirante y decirle el resultado de la votación.

No, eso no se oía bien. Se le formó un nudo en el
estómago. Jungkook sabía que lord Hawthorne le llamaría a su hijo. Frunciendo el ceño, Taehyung hizo a un lado la cortina azul del aerotransporte y vio la ciudad cubierta de nieve sin realmente verla. Iba de adelante a atrás entre la preocupación y el dolor. Algo no estaba bien. Jungkook no podía seguir enojado porque Taehyung no lo había dejado entrar a la oficina de Markham, ¿podría?

— Soo-Hyun no quiere casarse conmigo, —gruñó Hyun Joong.

Jungkook no dijo nada acerca de hackear la computadora esta mañana mientras se preparaban para ir a la reunión. Él ni siquiera se había llevado la computadora al edificio del parlamento. «¿Huh? ¿Soo-Hyun?» —¿Qué? — Taehyung dejó la cortina y se giró para mirar a su tío con el ceño fruncido.
— ¿Por qué no?

—Dice que porque soy un Duque y él es un don
nadie. ¿Un don nadie? ¿Puedes creer eso? He estado enamorado de un don nadie durante treinta años.—bufó.

—Bueno, entonces lo haré Márquez, y problema
resuelto. —Si solo Jungkook estuviera donde se supone que debería de estar sería más fácil solucionarlo. Sintiéndose nervioso, Taehyung se movió en su asiento. Estaba acostumbrado a dar órdenes y a ser obedecido.

Hyun Joong lanzó su cabeza hacia atrás y rió. —Eso puede funcionar. La amenaza de tener que manejar un patrimonio, podría ablandarlo sin necesidad de un título.

El aerotransporte se detuvo y Taehyung estaba de pie antes de que la puerta se abriera. ¿Qué si Jungkook no había regresado? La intranquilidad en su estómago aumentaba.

—Tienes prisa. —Hyun Joong se rió—. Felicitaciones, niño. Estoy orgulloso de ti.

Deteniéndose mientras la puerta se abría, Taehyung se giró y asintió. —Gracias, tío. Avísame si necesitas ayuda para persuadir a Soo-Hyun. Hablaba en serio acerca del título.

—Sé que lo hacías, pero dudo que sea necesario. Soy más testarudo que él. Podrá tomarme un mes o dos, pero al final lo lograré. —Le dio un guiño—. Abrir puerta, bajar escalones. Ahora descubre por qué tu consorte te dejó.

Dando una brusca inclinación de cabeza, Taehyung salió del aerotransporte, apurándose a subir los escalones de cemento hacia el porche con columnas dóricas. ¿Por qué eran tantos escalones? ¿Todas las cosas eran tan malditamente grandes?

La puerta del frente del palacio se abrió y uno de los lacayos lo saludó, tomando su capa, guantes y sombrero. Sí, el hombre se movía más lento…

THE ENGLOR INCIDENT  ⌱  TAEKOOK  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora