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Narra Violeta

Había quedado con Salma y con Naiara para ir a la cafetería de Denna. Estaba sentada en el sofá de mi piso, mirando a un punto fijo del mueble de la televisión.

Salma estaba con el móvil pero de vez en cuando notaba su mirada clavada en mi. Sé que quiere preguntarme sobre mi relación, y más después de haberlas contado la proposición de relación abierta.

-Salma -dije mirándola- me vas a desgastar.

-Perdona, -dijo dejando su móvil a un lado y acercándose más a mi.- ¿quieres hablar?

-Creo que no tengo palabras para describir todo lo que siento ahora mismo.

-A ver, es lógico que no sepas ni qué decir -me dijo cogiéndome de la mano- pero creo que es bueno que lo sueltes y hables del tema, que te desahogues. -La miré y negué- Lo mismo si lo dices en alto se te ocurre una solución.

Salma tenía razón, lo mismo si soltaba todo lo que pensaba y todo lo que le rondaba la cabeza todo iba a mejor.

Entre pensamientos sonó el timbre. Salma se levantó y abrió la puerta. Por ella apareció mi choni favorita, entró con una sonrisa de oreja a oreja, cosa que me contagió.

-Venga cielos, -dijo al entrar al salón- vamos a ver a la rubia, a ver cómo se le da ser la jefa.

Las tres nos reímos y salimos del piso. Hablábamos de todo y a la vez de nada mientras andábamos hasta la acogedora cafetería.

Era un local amplio, nada más entrar a la derecha se encontraba un pequeño tocadiscos, a su lado empezaba la barra y al final del local había un pequeño escenario, en el que en ocasiones especiales, Denna cantaba.

Los colores eran muy relajantes, las paredes eran de un tono grisáceo y los muebles eran blancos. La barra resaltabas por ser de un color parecido al roble. Cada vez que entrabas te llamaban la atención las fotos y carteles de varios grupos musicales. 

-¿Cómo están mis lesbianas? -dijo Denna desde detrás de la barra con Chiara al lado.

-Lesbianas estas -dijo Naiara señalándonos a Salma y a mí- que soy cien por cien hetero.

Nos acercamos a la barra y miré directamente como Chiara estaba aprendiendo a hacer cafés y acataba las órdenes que daba Denna. Se giró para mirarnos y sonrió cuando nuestras miradas se encontraron.

-Hola guapa -dije mirándola los ojos.

-Vaya vaya -dejó el café que estaba haciendo en la barra- ¿cómo es posible que en cada sitio en el que estoy trabajando aparezcas tú?

- Es el destino -le guiñé un ojo.

-Bueno -dijo Denna- ¿qué queréis chicas? esta camarera tan guapa y yo os atenderemos -dijo mientras pasaba un brazo por  los hombros de Chiara.

Pedimos nuestros cafés de siempre y fuimos a sentarnos en una de las mesas vacías. Hablábamos de como nos había ido el día pero mis ojos se fueron directamente hacia Chiara. Era una chica guapísima, su pelo era largo y negro y tenía unos ojos verdes preciosos. Se movía con soltura detrás de la barra preparando lo que le habían pedido, cualquiera diría que hoy era su primer día. Seguía mirándola hasta que una taza se plantó delante de mi cara.

-Vio - dijo Denna poniendo los cafés encima de la mesa- ¿estás bien?

-¿Yo? - dije extrañada- pues claro, por qué no iba a estarlo.

-Porque te están llamando y no has hecho caso al móvil -dijo Naiara.

Cogí el móvil y vi que era una llamada de Julia, me levanté y salí a contestar la llamada. Miré la pantalla del móvil pensando en qué hacer, no me apetecía nada, de verdad que no. Tras intentar luchar contra mis pensamientos la llamé de vuelta.

 - Has tardado mucho en cogerlo -dijo nada mas descolgar.

-Estoy con las chicas tomando algo -Me froté la sien- ¿para qué me habías llamado?

-Para ver qué querías hacer de lo que te dije anoche.

-Ya te dije que no era la solución para lo nuestro.

 - Piénsalo -dijo ella- no quiero perderte y tú a mi tampoco. -solté un suspiro- Yo te quiero Violeta, pasase lo que pasase con otra persona, yo te quiero a ti. ¿Por qué no piensas en una relación abierta? nos tenemos pero podemos estar una noche con otra gente.

Mi cabeza iba a mil por hora y mis ojos atravesaron directamente la  cristalera de la cafetería y pude observar a Chiara, si aceptaba podría llamar su atención sin sentirme mal.

-Venga Violeta -me insistió- cuál es tu respuesta.

-Vale, tú ganas, acepto.

Colgué sin darle tiempo a contestar y entré directa a la mesa dónde estaban mis amigas. Me sentí observada y las miré, tenía cuatro ojos encima mía esperando respuestas y se las iba a dar.

-He hablado con Julia -las dos asintieron.- A partir de ahora tendremos una relación abierta.

-Pero hija -dijo Naiara- si estáis mal para qué seguís.

-No sé, pero en el fondo no quiero perderla, no puedo hacerlo -respondí- y esto es una forma de seguir teniéndola en mi vida.

Ambas asintieron no muy convencidas y sacaron otro tema al que me metí. No sé si lo que había hecho estaba bien, pero iba aprovechar todo lo que pudiese. Me levanté y me acerqué a la barra a hablar con Chiara, que al girarse y verme se asustó.

-Fuck, shit, mierda, perdón -dijo de carrerilla.

-Que guiri te ha salido eso -me reí mientras la miraba a los ojos.

-Soy medio inglesa, ¿qué esperas? -dijo riéndose.

Su risa me pareció una melodía preciosa, necesitaba dibujar la cantidad de sensaciones que me acababa de provocar esta chica.


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Holaa, dejo este mensajito por aquí para deciros que no se cuando podré actualizar porque estoy de exámenes. Pero en cuanto pueda subiré algo aunque sea un capítulo pequeño.

Gracias por leerla.

Pd: si tenéis alguna idea me la podéis contar, esto es tanto mío como vuestro <3



Una ronda de más // KiviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora