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Capítulo 15: Fin del mundo

"Fin del mundo"

Los Croods llegaron rápidamente a donde se originaban los gritos encontrando así a dos de los hombres desaparecidos parados junto al pozo de brea.

Tanto madre e hijas corrieron hacia ellos para abrazarlos.

—que bueno que estén bien— Ugga sonrío ante las palabras de su esposo que posaba una de sus manos en su mejilla.

—pensamos que algo los atacó— comentó ______ tomando la mano de Guy.

—todo está bien, no se preocupen— respondió Guy acariciando el dorso de su mano con el pulgar.

—pero...— Eep intervino —donde está Roy?—

—no estaba con nosotros— contestó Guy.

—crei que se quedó más arriba— le siguió un Grug algo preocupado.

En ese preciso momento todos empezaron a gritar por el Rubio, pero nadie parecía responder.

Estuvieron así alrededor de dos horas y sin ninguna respuesta, pareciera que la tierra se lo había tragado sin dejar rastro. Ya la mayoría pensaba lo peor, se lo tragó el gatote, las aves rojas. Pero Eep no pensaba rendirse.

—debemos continuar— comentó Guy —si no lo hacemos ahora el camino al mañana podría cerrarce—

—No!! Él debe estar por algún lado!— Grug la tomó del hombro negando.

La pelirroja no quería creer que pudiera estar muerto, Roy era fuerte y no podía morir fácilmente.

—Yo hablaré con ella mamá— la pelinegra dejó a su hermanito junto a Ugga y se acercó.

—él no está muerto, _______ yo lo sé— la mayor tomó las manos de Eep.

Una mirada triste bastó para que aquellos ojos verdes se llenaran de lágrimas interminables se resbalaran en el hombro de su hermana mayor.

—tranquila...— pasó su mano por la espalda de la tigresa intentando calmarla —dejalo salir...—

Y como si el cielo entendiera su dolor una suave lluvia comenzó, pequeñas gotas que apenas si las mojaban, pero eran suficientes para que la de orbes verdes soltara su dolor a fuerte voz.

—yo...— las lágrimas no la dejaban ver —no puedo aceptar que se muera, él era mi amigo—

—nosotros también somos amigos— refiriéndose al castaño y a si misma.

—no entiendes...— se separó limpiando su nariz con su brazo —todos tienen con quién estar, pero Roy era mi amigo, él estaba conmigo. No contigo o con Guy o la abuela. Conmigo—

—te hacia sentir especial...

—sí

Al fin cayó en cuenta. Roy era su Guy, pero de forma amistosa; desde que andaba con Guy, el Rubio fue la única compañía de su hermana y no se dió cuenta a tiempo.

—estoy segura que él está llendo al mañana y está buscándonos— la tomó de ambos hombros —y vamos a encontrarlo, no te preocupes—

—pero lo perderemos si no nos apresuramos chicas— Guy se acercó desde atrás con un paraguas.

Al fin Eep recuperó las ganas de seguir.
Empezaron a caminar a dónde estaban antes de la persecución y la lluvia también paró permitido que suban algunas rocas y mientras los más pequeños se entretenían con charcos.

Al fin.

Fue lo único que pasó por la mente del inventor al ver al sol delante suyo sobre una suave cama de nubes blancas y su hermoso brillo de salvación.