Bromas hirientes

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Eran las siete de la mañana, todos los mugiwaras estaban juntos en la mesa desayunando el desayuno que había preparado Sanji, Sándwiches

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Eran las siete de la mañana, todos los mugiwaras estaban juntos en la mesa desayunando el desayuno que había preparado Sanji, Sándwiches.

Nami sonreía mucho hoy, cosa que sorprendía a los mugiwaras y Sanji se acercó con curiosidad a la mujer, con esa actitud enamorada de siempre.

— Nami-swaaaaan, te ves feliz hoy, ¿qué sucede?

Pregunta el cocinero rubio con curiosidad al ver la felicidad de la navegante.

— ¡Oh! Es que estoy creando mi mapa.

Dice sonriendo, mientras comía de su desayuno.

**Al lado de Nami estaba Zoro, su pareja desde hace 5 meses, la mano de Zoro estaba debajo de la pierna de Nami, acariciando su muslo**

**Luffy estaba como siempre.. robando comida de los demás hasta que Sanji terminó dándole una patada en la cabeza.**

— ¡Deja de robar comida! Hay comida de sobra en la cocina.

grita el cocinero furioso.

**Nami sonreía, agarró un poco de sobra y se fue de la cocina, quedándose sola en una esquina del barco mientras comía ya que no quería ser molestada**

**Rápidamente siente una presencia, se trata de su novio, Zoro.**

— Hola Zoro.

Sonrie Nami mientras lo miraba.

**Zoro al ver a Nami solo da una pequeña sonrisa para luego mirar el plato de comida, eran Sándwiches.**

— ¿Vas a seguir comiendo? Digo, puedes engordar.

Se ríe de su propia broma, la sonrisa de Nami se borró y se puso triste, su cara lo demostraba.

— Ah.. no, ya no tengo hambre.

Iba a levantarse hasta que siente una mano en su muslo.

— Oye, no era para que te lo tomes en serio, solo era una broma.

Dijo el espadachín.

— Ah, no, está bien..

Nami solo se rio para no llorar y se levantó con el plato en manos, fue hasta la cocina y guardo el plato en el microondas, Sanji se dio cuenta de esto.

— Nami-san, ¿estás bien? Tu casi nunca guardas un plato en el microondas.

Pregunta preocupado, los demás que estaban en la mesa, miraron con confusión.

— Estoy bien.. solo.. no tengo hambre.

Sonríe falsamente, sus ojos estaban llenándose de lágrimas y se fue rápido de ahí, dejando a los demás confundido pero seguían desayunando ahí mismo.

**¿Por qué Zoro le había dicho eso? Era verdad que iba a subir de peso? Ahora Nami estaba llorando en su habitación por ese comentario de "broma" que le hizo sentir mal sobre su peso, nunca antes se había sentido tan mal en su vida por el comentario de un hombre. ¿Que le sucedía a Zoro?**

Knock Knock..

— ¿Quién es?

Pregunta Nami.

— Soy yo, Zoro.

Admitió el espadachín.

— ¿Que pasa Zoro? No estoy de buenas hoy.

Admitió la navegante, estaba acostada en su cama después de haber llorado unos minutos por ese comentario de hace unos minutos.

Zoro había entrado a la habitación, se sentó al lado de la cama de Nami mientras apartaba un poco de el cabello pelinaranja de la chica, viendo sus lágrimas y sus ojos rojos.

— ¿En serio que sigues mal por ese comentario? Ya te dije que era una broma, no hablaba en serio..

Admitió Zoro, aunque no estaba bromeando con el peso de Nami, no pensó que se lo tomaría tan a pecho.

— Pero Zoro..

Iba a decir algo pero fue interrumpida.

— Sin peros. Sabes cuánto odio que me interrumpas, ahora ven Nami.. ¿por qué no nos abrazamos como una pareja normal y feliz? Tú sabes que odio que peleemos..

El puso una mano en su muslo, acariciando esa piel suave, Nami solo se puso a llorar y lloro en su pecho mientras lo abrazaba, a pesar de ese horrible comentario, ella seguía amándolo, sin saber el por qué o cómo seguía soportando todas esas cosas malas que él le hacía, oh, pero ella no sabe que eso se volvería muchísimo peor..

— Shh, cálmate, estás haciendo un poco de escándalo y pueden escucharte..

Zoro acaricia el cabello de su novia, mientras esta sollozaba en silencio, quedándose callada y quedándose dormida en los brazos de aquel hombre que era su pareja, pero él solo se aprovechaba de su estado vulnerable ahora mismo.

— Buena niña..

El espadachín acaricia el suave y largo cabello de Nami, mientras esta dormía en esos fuertes brazos, pensando que todo estaría bien pero ella no sabe que el infierno apenas comenzaba y sus días iban siendo menos, todo sería un lamento.

El espadachín acaricia el suave y largo cabello de Nami, mientras esta dormía en esos fuertes brazos, pensando que todo estaría bien pero ella no sabe que el infierno apenas comenzaba y sus días iban siendo menos, todo sería un lamento

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Bromas hirientes ✔️

𝗩𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝘁𝗼𝗺𝗲𝘁𝗿𝗼  { 𝐍𝐚𝐦𝐢 𝐱  𝐙𝐨𝐫𝐨 }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora