𝗩𝗶𝗼𝗹𝗲𝗻𝘁𝗼𝗺𝗲𝘁𝗿𝗼 { 𝐍𝐚𝐦𝐢 𝐱 𝐙𝐨𝐫𝐨 }

Abuso sexual + violar

Alerta: esto contiene abuso sexual y violacion, si este tipo de temas te da asco, no te gusta, algo así, porfavor evite malos comentarios y salte este capítulo, es mi primera vez haciendo esto, favor de no romantizar o otra cosa por el estilo en este capítulo, ahora si, comencemos.

— ¿Eh?

Nami lo miró asustada, Zoro agarra a Nami por los hombros tirándola a la cama y desgarra su camisa rompiéndola con sus fuertes manos, Nami grita asustada pero Zoro le tapa la boca con la mano, evitando que Nami grite.

Nami intenta gritar pero no podía, estaba asustada y con demasiado de temor, el espadachín terminó de rasgar toda su ropa dejándola sin sostén ni bragas. Solo era su cuerpo desnudo.

Nami intentó no dejarse y sintió las manos de Zoro en sus muslos abriendo sus piernas, Nami intentó hablar pero estaba tan asustada que no podía decir ni una palabra.

Zoro se acercó entre las piernas de Nami y empezó a lamer su zona baja, Nami tapaba su boca sintiendo asco y no vomitar ahí mismo, estaba demasiado de asustada que no podía parar de llorar, cada vez que respiraba, sentía que no lo hacía correctamente.

Al escuchar el sonido de pantalones bajándose, se asustó demasiado y intentó detener a Zoro con sus manos pero él sostuvo las muñecas de Nami juntas con una mano.

Nami se puso pálida, sintiéndose asqueada, no tardó mucho en sentir el miembro de Zoro dentro de ella, haciendo que Nami soltara un grito desesperado.

Él la sostiene por las caderas y empieza a embestirla, la sensación se sentía como si se estuvieran revolviendo sus entrañas y moviendo sus órganos, todo era simplemente asqueroso para ella.

Nami lloraba y rogaba a que él se detuviera pero sus súplicas caían en oídos sordos, el solo la sostenía más fuerte y embestía my o más fuerte que antes haciendo llorar a la navegante de la angustia.

Nami soltaba gemidos y tapaba su boca intentando evitarlos, seguía llorando del dolor y la angustia, la sensación de ser follada por él era asquerosa para ella.

Zoro acercó su rostro en el cuello de Nami y empezó a morderlo fuertemente, haciendo gritar a la mujer, él dejaba marcas de chupetones y mordidas sobre su cuello, su cuello sangraba y él solo lamía la sangre.

También empezó a morder sus hombros y besar su clavícula, Nami intentó patearlo pero él solo le dio una fuerte bofetada, Nami solo lloraba de dolor y angustia, rogaba a gritos que él se detuviera pero él solo ignoraba sus súplicas una vez.

Siguió embistiendo fuertemente sobre ella golpeando su punto G, Nami solo estaba sin palabras de como esto pudo pasar, no entendía nada, su mente estaba en blanco. Su mente intentaba procesar lo que pasaba pero ella simplemente no sabía cómo comenzó todo esto. Ella solo pensó que todo esto era culpa de ella, que ella era el problema como su novio se lo solía decir otras veces.

Cada embestida era más fuerte, sus muñecas se estaban volviendo rojas y él solo seguía haciéndolo más fuerte causándole dolor a su novia, Zoro seguía embistiendo, esto parecía eterno para la navegante, sentía su cuerpo siendo rasguñado y golpeado por su pareja, su mente estaba en blanco ya que ni hablaba, su cuerpo estaba sangrando, las embestidas eran cada vez más violentas y agresivas.

La sensación de que sentía que sus entrañas se revolvían y se enredaban en el miembro de él espadachín era cada vez peor. Sus ojos se cerraban poco a poco, estaba al borde de desmayarse ahí mismo.

— "Perdón Robin, tú tenías razón.. él era malo y no te hice caso, soy una mala amiga.."

Pensó Nami para ella misma, llorando aún a pesar de que todo haya terminado. Su cuerpo estaba desnudo y también sangrando, de sus piernas salía sangre mezclado con semen, ella se abrazó para sí misma ocultando sus pechos y seguía llorando.

El la había dejado sola, solo se levantó y se limpió, para luego ponerse su ropa y irse de la habitación de su novia dejándola sola en sus sollozos después de haber abusado de ella casi matándola.

Pensó que todo estaría mal, que estaría al borde de morir, hasta que..

Escucho su puerta abrirse rezando por dentro para que no sea Zoro, miró hacia la puerta viendo a su mejor amiga asustada, a Robin.

— ¡Nami!

Robin se acercó a su amiga, mirándola detalladamente y sintiéndose asustada, la arqueóloga sostuvo a su amiga entre brazos.

— Que te a sucedido?

Pregunta Robin mirando a su amiga, Nami solo la abraza llorando del temor.

— ¡Robin perdóname, soy una mala amiga! Debí hacerte caso a-antes y no.. el termino abusando de mi.. y.. y..

Nami solo podía sollozar y no se detenía, Robin solo acarició su cabeza en un intento de calmar a la navegante.

— Shh.. ya pasó todo. Ven, deberías darte un baño.

Robin se llevó a Nami al baño y empezó a ayudarla a ducharse, Nami solo le contaba todo lo sucedido a Robin mientras la ayudaba, Nami estaba sentada siendo escuchada por su mejor amiga.

— Lamento no poder haberte ayudado. Si lo hubiese sabido antes te hubiese ayudado.

Nami no dijo nada, solo se quedó en silencio mientras intentaba procesar todo lo que había sucedido, salió de la bañera y se vistió con ayuda de Robin.

No podía caminar bien así que, Robin tuvo que ayudar a Nami a llevarla hasta su cuarto, Nami solo se acostó quedándose callada, Robin acarició suavemente el pelo de la peli-naranja hasta que esta se quedó dormida.

Robin suspiró y la miró con una mirada algo triste y preocupada, se levantó y se fue, apagando la luz y dejando sola a su amiga, quien estaba dormida en su cama.

Lamento haber estado ausente tanto tiempo.