Cuatro.

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Solo, cansado y muerto de frío se hallaba

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Solo, cansado y muerto de frío se hallaba. Cualquiera que lo encontrará, debería premiarlo por dar tanta lástima sentado en la nieve, observando a la nada y esperando todo a la vez.

Se sentía como un completo idiota.

Confiar en aquel que consideraba su segundo padre, en el hombre que lo vio crecer y lo procuró por tantos años sin queja alguna, fue algo que terminó por destrozarlo ante lo que había sucedido.

Philza, ¿un traidor? Ni siquiera lo podía creer.

Pero la nieve bajo sus pies y el frío sobre todo su cuerpo lo confirmaba. Si estaba en esa posición tan vulnerable era culpa de un traidor qué desde el inicio planeó su muerte sin pensarlo dos veces.

Y todo para obtener un maldito reino.

¿Eso valía todos los años que pasaron juntos? ¿Todas las memorias qué habían cosechado? ¡Una mierda!

Años, años y años de escuchar lo mismo. De siempre portarse bien, de destacar como el príncipe, de ser usado para fines políticos y de siempre ser visto como un objeto.

Este era su punto de quiebre.

Ya no tenía más lágrimas qué dar. Y no era porque no sintiera absolutamente nada dentro de sí.

Más bien... Había una rabia inexplicable.

Le fue arrebatado absolutamente todo en lo que había confiado, en lo que había amado, en lo que había creído tan ciegamente. Todo debido a ambiciones vacías de personas que se creían superiores a él y que siempre lo tumbaban al suelo.

Justo como esos malditos vikingos estaban haciendo con él en ese momento.

Un sabor amargo se plantó sobre su boca.

—Así quieren jugar conmigo, ¿ah?—musitó tallando las lágrimas qué seguían cayendo.— Juguemos entonces.

Tal vez el cansancio mental era demasiado, pero, poco le importaba

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Tal vez el cansancio mental era demasiado, pero, poco le importaba. No iba a quedarse sentado toda la eternidad a esperar a que el frío acabase con él.

El malnacido de Cellbit se había quedado con todas sus pertenencias. Y las iba a recuperar a como diera lugar, únicamente porque se le daba la gana, porque podía hacerlo.

𝑭𝒐𝒓𝒔𝒂𝒌𝒆𝒏 ן 𝑮𝒖𝒂𝒑𝒐𝒅𝒖𝒐Donde viven las historias. Descúbrelo ahora