🫀CAPITULO 19🫀

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Me levanté cuando sentí una presencia en mi habitación, abrí los ojos al instante sacando el arma por instinto. Vladimir levanta las manos en señal de rendición, no borra la sonrisa y yo no bajo el arma hasta que mi corazón deja de latir con violencia.

-Desde niños me apuntas con armas -dice como broma, pero siento una carga emocional muy grande. Se deja caer a mi lado, su antebrazo cubre sus ojos.

-Ya sabes que siempre debo estar alerta -recuerdo. Él murmura un sí, ninguno dice nada, pero sé por qué está aquí.

-Padre ya te dijo verdad -sus ojos caen sobre mí, me mira con resentimiento, yo suelto un suspiro.

-Debes entender, Vald, ser el Underboss nunca fue algo mío, nunca me gustó. A ti te veo más en el trono -trato de sonreír, pero su mirada acosadora no me deja estar en paz. Dejo caer mi cabeza en su pecho y él acaricia mi pelo con calma, su corazón está acelerado.

-No quiero que me dejes, Selena. Si de por sí nunca te veo, siento que te veré menos -confiesa. No puedo evitar soltar una carcajada.

-Nunca te vas a deshacer de mí, hermanito, nunca. Antes muero -siento como todo el aire de sus pulmones sale expulsado.

-Bien, entonces juro ser el mejor Boss del mundo -dice alegre. Yo doy un pequeño asentimiento, su mano deja de tocar mi pelo.

-Niños, a desayunar -entra padre con una bandeja. Lo miro sin entender y deja un plato de helado en las manos de cada uno.

-¿Estás bien? -pregunto sin entender su comportamiento. Él levanta una ceja para asentir, los tres nos sentamos en la cama para comer nuestro desayuno.

-¿Estás segura, Selena? ¿Crees que vale la pena tirar a la basura un cargo tan importante? -pregunta mi hermano. Inflo mis mejillas para pensar mejor la respuesta.

-Tal vez la estoy jodiendo, pero tal vez sea la mejor decisión. Lo amo, Vladimir -confieso, sintiendo la mirada desaprobatoria del Boss.

-¿Y qué es el amor? -me mira con ingenuidad. Me encogí de hombros.

-Es difícil de describir, pero es como si mi corazón reconociera el suyo en medio de la multitud. Cada mirada suya es una melodía que solo mi alma entiende, y cada sonrisa suya ilumina los rincones más oscuros de mi alma. Es más que palabras; es un latir compartido, un eco de emociones que solo encuentran su hogar en sus ojos. Creo que esto es amor, un lazo invisible que une nuestras almas en un baile eterno -padre rueda los ojos por las palabras tan cursis que dije, pero mi hermano se mira emocionado, como si acabara de descubrir algo.

-Es lo que sentías por madre -me congelo al recordarla, padre se tensa y sus ojos me miran con cautela. Vald nos mira sin entender.

-Claro, Vald. Tú eres muy pequeño para recordar, pero padre amó con toda su alma a madre -me repongo, pero siento asco. Quiero salir corriendo al baño para vomitar, pero me trago toda la mierda para sonreír y tomar la mano de padre.

-¿Verdad que sí, papá? -mi voz se quiere quebrar, él sonríe para asentir.

-A veces las cosas que más amas son las que te destruyen -murmura sin ganas. Mi hermano asiente sin entender, pero yo lanzo miradas cómplices con mi padre.

-Bueno, me tengo que ir -me pongo de pie para entrar al baño, dejándolos solos. Me dejo caer en el suelo cuando cierro la puerta, me falta el aire.

-Oye, ¿estás bien? -padre toca, pero no puedo responder. Me arrastro hacia la regadera, prendo el agua dejándome mojar.

-Sí -me limito a contestar mientras me hago bolita en el piso, sintiéndome como una mierda. Los minutos pasan y yo me obligo a ponerme de pie, limpio mi cuerpo con delicadeza sintiendo asco. Salgo con una bata puesta para darme cuenta de que salieron de mi habitación. Me coloco la ropa con rapidez para salir.

🫀ENCRUCIJADA🫀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora