Suelto todo el aire de mis pulmones cuando estamos llegando al lugar, miro a los niños por el retrovisor, están mirando sus armas con los ojos llenos de ilusiones, una inquietud se empieza a formar en mi corazón, la cabeza me martilla, les doy otro vistazo a los niños para querer dar la vuelta y dejarlos en la mansión pero ya es muy tarde.
-No iremos de incógnito -me pregunta Elara sacándome de mis pensamientos. Estaciono delante de un edificio de departamentos, yo suelto una risita.
-Corazón, los Romanov nunca llegamos de incógnito -le sonrío a través del retrovisor, ella suelta un bufido para negar.
-Andando -bajo y ellos me siguen, ahora yo soy la que toma sus manos, el de seguridad solo baja la cabeza al verme, el único error de los Mascherano es pensar que fuera de Italia tienen un poco de poder.
-Señorita -me saluda el recepcionista haciendo una reverencia. Yo entro al elevador, suelto las manos de mis hijos para tomar las armas.
-Detrás de mí -pido, ellos obedecen de inmediato. Se detiene y las puertas se abren y sin más abro fuego hacia las escoltas que cuidan la única puerta que tengo delante.
-Wow -dicen mis niños al ver cómo el suelo se mancha de sangre. Camino con cautela, abro la puerta de una patada, una mujer se me viene encima y de un movimiento rápido le corto la garganta. Mi vestimenta se mancha más, eso no me limita en buscar a mi objetivo.
-Antoni te va a matar -grita Brando desde adentro de una habitación, no tiene más escoltas.
-Recibiste mi mensaje -pregunto llena de burla, camino con lentitud hacia la puerta, disparo hacia la perilla abriéndola para mí. Él está temblando en una esquina con el arma en la mano.
-Te recomiendo que te suicides -mi hijo toma una de las fotografías que tapizan la habitación, son de sus hijas hechas mierda.
-Estás cometiendo un gran error, estás iniciando una guerra que extinguirá a toda tu organización-Sergei suelta un bostezo y sin pudor alguno dispara su arma hacia las piernas del hombre, el cual cae de rodillas gritando de dolor, su hermana chilla de emoción.
-Eres genial, hermano -dice colgándose de su cuello. Él sonríe con los ojos puestos en el Mascherano, el cual se hizo encima. Camino hacia él, me pongo en cuclillas, tomo el mechón de su pelo obligándolo a mirarme.
-El error fue el de tu hermano, se metió con lo mío y eso se paga con sangre -saco una pequeña dosis de sedante, perforo su piel con esta, sus ojos se manchan de miedo y yo sonrío con satisfacción.
-¿Vas a mandar un mensaje, madre?- pregunta mi hija, manchando sus manos de sangre. Yo asiento, la levanto para que escriba en la pared. Ella es breve: "VEN POR MÍ". Es lo único que pone, sus ojos brillan al ver su obra de arte.
-Voy a mandar a que vengan por él-
le hablo a mi hijo, el cual sigue analizando al hombre.
-Antoni -susurra el nombre del italiano. Yo lo miro sin entender, él levanta la mirada para verme, no veo nada en ella, es un abismo sin fondo.
-Este señor dijo que Antoni te mataría -repite las palabras del Mascherano. Doy un pequeño asentimiento.
-Antoni fue el que te lastimó, mami- vuelvo a confirmar. Sus labios se pintan en una sonrisa llena de ternura.
-Genial, entonces lo torturaré hasta que suplique clemencia y aun así no lo mataré. Alargaré su vida hasta que los años le cobren factura -habla frío y lleno de rencor, tomo a su hermana en brazos para ir por él cuándo los veo sonríen, se aferran a mi cuello para no caer eso nuca pasará primero muero antes de dejarlos caer.
-Vamos por helado -ellos cambian completamente su semblante. Salimos con una sonrisa de oreja a oreja, camino por las calles de Las Vegas buscando una heladería.
-Odio caminar -se queja Elara cuando los bajo, su hermano niega, le indica que suba a su espalda y ella lo hace obedientemente. Ríen a carcajadas cuando Sergei da vueltas con su hermana en la espalda.
-Selena -la voz de un hombre me hace reaccionar al instante, me giro en segundos poniendo a mis hijos a mi espalda, las escoltas que nos siguen bajan de las camionetas con las armas fuera.
-Recce -mi voz tiembla, me niego a que vea a mis hijos, no puede saberlo, luce despreocupado, la misma sonrisa de siempre lo acompaña.
-Se parece a papá -mi hija sale de atrás de mí, apunta hacia el Morgan, Sergei la toma para llevarla hacia la camioneta donde les ordeno ir.
-Son de Christopher -afirma sin quitarle los ojos al automóvil que está custodiado por Boyeviki.
-Si sabes lo que le conviene a tu familia, es preferible que te mantengas callado porque no me va a temblar la mano para matarlos- advierto yendo hacia mis hijos con el corazón a mil y las piernas temblorosas.
-La nueva misión personal de Christopher es acabar con la Bratva- informa, haciendo que me congele, suelto el aire de mis pulmones para girar la cabeza, mis ojos conectan con los suyos.
-Que venga, lo estaré esperando- entro a la camioneta, la cual arranca en el segundo que cierro la puerta, el Morgan se queda de piedra viendo hacia nosotros.
-Iremos con la abuela -informo a mis hijos, los cuales saben cuándo guardar silencio, el recorrido es lento, nos deja en un avión privado que nos lleva a la casa de Viktoria.
-Selena -sonríe al recibirme, yo estoy ida, no puedo reaccionar adecuadamente, la paso de largo, ella ve a los niños, los cuales están callados.
-¿Por qué no nos dejas ver a padre?- grita furiosa Elara. Me giro con brusquedad, ella tiene el mentón en alto, me reta con la mirada.
-Porque eres tan egoísta -su voz se quiebra, yo quiero romper a llorar, solo suelto un suspiro.
-Corazón, no es momento -ella se suelta a llorar, su hermano la abraza, me miran con braveza, pero lo paso por alto.
Mi corazón duele, camino con lentitud hacia la parte trasera de la mansión. No falta mucho para tener a Christopher cara a cara, y sé que es él o yo. Una guerra explotará pronto, habrá ríos de sangre. Antoni sabe que voy por él. Christopher sabrá que tengo dos hijos de él. No estoy lista para enfrentar a mis demonios.
-No quiero a padre si te hace sentir así, mamá -Sergei aparece en mi campo de visión. Estoy sentada en mi columpio de cuando éramos niños, Vladimir y yo.
-Debes proteger a tu hermana a toda costa, se deben proteger, ¿me escuchas, Elara? -levanto la voz. Ella sale de su escondite, tiene las mejillas rojas y los ojos llorosos, resaltando el dorado de estos.
-Me hicieron la mujer más feliz del mundo, y conocerán a su padre, estoy segura. Él moverá cielo, mar y tierra cuando se entere de que existen. Y espero que estén listos, porque se va a desatar una guerra, y espero que los últimos de pie sean ustedes -mis hijos se lanzan a mis brazos, ninguno dice más, y yo me sumerjo en la calidez que brindan estas pequeñas personas.
LAMENTÓ NO PUBLICAR ANTES PERO EH ESTADO TRABAJANDO EN UNA HISTORIA COMPLEMENTE MÍA, NO DEJARÉ DE PUBLICAR FANFIC, PERO LES PREGUNTÓ QUIEREN QUE SIGAN SIENDO DE PP O DE OTRA COSA AQUÍ TENGO UNA LISTA DE LO QUE PODRÍA HACER UN FANFIC
Naruto
The Walking Dead
Demon Slayer
My Hero Academia
Harry Potter
The Vampire Diaries
Original
Omegaver
House of the Dragon
Game of Thrones
Criminal Minds
The Mentalist
Bridgerton
Tokyo Revengers
USTEDES DÍGANME BUENO LOS AMOOO
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🫀ENCRUCIJADA🫀
RomanceSelena Romanov Lazareva, primogénita de Ilenko Romanov, fue criada como una mujer de la Bratava mata a sangre fría, todos conocen su nombre y que tan peligrosa es, todos saben que el Boss tiene a su primogénita , todos reconocen lo letal qué es, per...
