🫀CAPITULO 2🫀

1.8K 166 0
                                    

Mis sentidos no funciona bien, todo lo miró borrosos, mi risa se escucha alejada, las caricias de dos personas recorren mi cuerpo

-quítate-tomo el arma matando a los dos hombres que estaban encima de mi, salgo de la habitación se me dificulta el ver, todo me da vuelta

-que te pasa-siento un empujón, caigo de rodillas delante de dos personas

-es una niña déjala-escuchó una voz lejana puedo diferenciar el asentó italiano, más fuera de eso mi orientación es nula

-dónde estoy-pregunto arrastrando las palabras, me siento en el suelo, siento dos pares de ojos encima más mi único pensamiento es tratando de recordar dónde estoy

-Selena-siento que me toman del hombro y me sacan del lugar me meten a una camioneta

-cuánta mierda te metiste-reconozco la voz de padre, el corazón me va a mil por segundo, escucho sus gritos, no entiendo nada solo asiento debes en cuándo, siento que me toma de la quijada con fuerza

-Vladimir te esta esperando-el nombre de mi hermano se repite una y otra vez en mi cabeza, cierro los ojos un segundo que se vuelven horas qué cuándo los vuelvo a abrir estoy en la comodidad de mi cama en la fortaleza

-mierda-murmuró, Salamaro entra abriendo las cortinas, su cara es de pocos amigos, ruedo los ojos cuándo niega soltando un bufido

-el Boss la espera en el comedor junto a su hermano-agitó la mano para que se fuera, hace caso omiso y entra a mi armario sacando la ropa para el día de hoy, mientras habla de mi agenda

-las pandillas son de Vladimir, todo lo que hace el Underboss le corresponde a mi hermano yo no quiero nada de esas responsabilidades-lo corto arrebatandole la chaqueta de las manos

-usted levantó el corazón la sangre mancho sus manos, fue elegida como la sucesora, la Bratava se inclinó ante usted-apuntó la puerta con los ojos, me dedica una última mirada y al final se va, me baño y cambio para salir rumbo al comedor dónde hago una reverencia hacia padre

-estas no son horas Selena-ignoró su comentario para dejar un beso en la mejilla de mi hermano que me dedica una sonrisa me siento a su lado robando el pan tostado de sus manos

-buenos días padre-hablo con sarcasmo, el enojó destella en sus ojos, sus manos se hacen puños mis ojos cían en el anillo qué representa a la Bratava, ninguna mujer lo a portado y me niego a ser la pirmera, no soy digna de tan alto puesto

-a mi oficina-decreta furioso saliendo, suelto una carjacada

-no es juego padre esta muy enojado-Vlad infla los cachetes apuntado con su tenedor

-y gracias solo yo lo puedo sacar de su casillas, tu come vendré en unos minutos-el rueda los ojos y asiente, camino con lentitud

-adelanté-bajo la cabeza recién entró

-lo lamentó-murmuró, el suelta una gruñido qué me hace suspirar

-tienes 15 años eres mi Underboss, no pudes andar de bar en bar, metiéndote dorgas a cada nada eres mi imagen-lo miró, para apuntarlo

-yo no te pedí ser tu Underboss, tienes a Vlad el encantado lo será-azota sus manos en el escritorio, tenemos una pelea de miradas unos segundos, respira hondo y me indica que tome asiento

-Tú quieras serlo, tus ojos brillaron cuándo todos te reconocieron como tal-muerdo mi mejilla para tragarme el sollozo, eso fue antes de que los Lazareva dañaran mi validez como Romanov y de la niña que quería ser igual de su padre solo quedo en los recuerdos de éste

-era un capricho de una cría-susurro a lo bajo, el niega

-y que pasara si no reconocen a tu hermano-sonrió de lado

-les corto la lengua para que no opinen, les clavare calvos en los pies para que su única opción sea estar de rodillas-el niega

-te tengo una misión-cambia de tema cansado de la misma respuesta

-estoy para servir mi Boss-el saca una carpeta y me la entrega, la abro una foto mía en la esquina superior resalta, a lado mi primer nombre junto a unos apellidos qué no son míos, en padres sale qué huérfana eh hija de un matrimonio asesinado por la mafia italiana, eran agentes de la FEMF y es cuándo me doy cuenta de lo que me esta encargado

-Tú misión es infiltrarte en la FEMF y acender, te volverás nuestros ojos y oídos-niego al insiste

-ni de coña-me pongo de pie el se deja caer en su silla regalándome una sonrisa llena de sinismo esa qué sólo carga el Boss

-no quieres ser el Underboss, pues sirve para algo, esto no te lo pido como padre es una orden de tu Boss-hago una mueca para fingir una sonrisa, y hago una reverencia cargada de ironía

-como usted diga mi alteza-salgo azotando la puerta

-Vlad, dónde estás tu hermana se irá de tu vida para siempre por culpa de tu padre-grito fuerte a unos pasos de su oficina, mi pequeño hermano aparece corriendo lanzándose a mis brazos

-te corrió-pregunta preocupado, fingí un puchero para asentir, padre sale rodando los ojos

-no seas exagerada y has las maletas te vas hoy-mi hermano me acompaña a mi habitación dónde me ayuda a elegir la ropa que me llevaré, me dejo caer en la cama a su lado cuándo acabo

-por cuanto tiempo te iras-pregunta, me encogí de hombros

-no se Vlad, padre esta enojado y ese es su escarmiento-el niega pegándome en la frente

-esto es por volver a las drogas Selena, me lo prometiste-sus ojos me miran con melancólica, respiró hondo

-lo lamento si, ya lo dejaré toma esto como una rehabilitación-no logra contestame pues Salamaro entra indicado es hora

-en serio, harás qué me vaya-me quejó cuándo lo veo en la puerta, me dedica una mirada una llena de despecion

-me orillaste a hacer esto-se defiende, asiento paso por su lado chocando su hombro me toma del ante brazo, nuestros ojos conectan y deja un tierno beso en mi frente

-te amo mi pequeña-sonrió con tristeza, para salir y subirme al carro que me llevará hacia el aeropuerto para tomar el vuelo qué me dejara en mi peor pesadilla

GRACIAS POR LEER LOS AMOOO

🫀ENCRUCIJADA🫀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora