Desperté después de haber tenido un sueño bastante extraño, solo recordaba partes. Alec estaba en mi sueño, protegiendo una especie de túnel dorado, con un tipo alto con túnica. Mire mi celular, eran las siete y tenía que ir al instituto. Mis papas ya habían salido a trabajar y estaba sola en casa con mi gato Axcel. Me empecé a preparar para ir al instituto, termine de comer mi tazón de cereales y leche. Ya estaba lista, cuando alguien toco mi puerta, salí a ver quién era y me topé con la cara de Alec
─Hola, ¿Qué tal Alec? ─saludé
─Bien ¿tú? ─dijo un Alec algo distraído
─Bien, ¿Qué paso?
─¿Ahhh? No nada, yo solo quise acompañarte al instituto ─respondió aun sin prestarme mucha atención
─Vamos entonces ─entre por mi mochila y mis llaves, pronto estuve caminando al instituto ─oye, soñé algo extraño y tú estabas en mi sueño...
─Ow, que linda, soñaste conmigo ─dijo en un tono algo burlón
─Ya no te burles, aunque no fue exactamente ese tipo de sueño, más bien era, no sé, yo te estaba mirando tu estaban cuidando algo...
─¿Cuidando algo? ─ya estaba más serio
─Sí, algo ─respondí ─era como un túnel pero dorado, también había un señor con túnica y unos no sé... ─no tenía idea de como explicar lo que había visto ─pero no eran humanos, solo tenían la forma pero de sus espaldas salían alas creo, ellos querían lo que tu protegías, la cosa es que al final ese túnel desapareció, había habido una guerra ─dije tratando de recordar mejor ─habían muchos heridos y muertos, el señor de la túnica te dijo que te fijaras bien en lo que buscaban o algo así, no recuerdo bien ─después de contarle lo que había soñado, él era una tumba mirando el piso ─¿Estás bien?
─Si claro, solo te estaba escuchando ─respondió, pero yo sabía que estaba pensando en algo más
─¿Ya no te reirás de mi sueño? ─dije sonriendo
─No, ya no
─¡Huy que serio! jajaja ─me burlé
─Hola chicos, ¿Qué tal? ─acababa de llegar Alexis, mi amiga.
─Hola Alexis ¿Qué tal? ─dije respondiendo a su saludo
─Bien, ¿Ustedes? bueno ya sé que Alec no está del todo bien pero ¿Por qué?
─Estoy bien tranquila, solo me perdí pensando... ─contestó el aludido
─A la próxima te consigo un mapa, ¿Okey? ─dijo riendo Alexis, logrando poner de peor humor a Alec
─Jajajajaja, parece que estas de muy buen humor hoy Alexis ─dije tratando de salvar la situación
Ella solo estaba logrando incomodar a Alec, así que decidí volverla el centro de atención. Le encanta serlo, así que es fácil distraerla y que empiece a hablar de sí misma. Ella no era muy alta, tenía un largo cabello marrón con unos ojos pardos que siempre estaban curioseando, sus ojos eran bastante grandes, tenía una piel rosada, era hermosa en realidad. Todos los chicos del colegio se habían dado cuenta, todos querían conocerla y salir con ella; pero a ella le gustaba Alec y por eso lo fastidiaba bastante. Él solo parecía no notarlo, él buscaba siempre algo que ninguno de nosotros podía ver y eso le desesperaba, aunque estaba segura que si Alec lo reconociera ella dejaría de molestarlo.
Si, Alec era bastante extraño. Tratando de ver lo que nadie ve, buscando más allá de lo obvio y con frecuencia perdiéndose en sus pensamientos. Él es algo alto, tiene cabello negro, sus ojos son hermosos, son casi caramelo, pero también tienen marrón oscuro en ellos. Él no es feo en realidad, pero tampoco es el prototipo de chico guapo para una chica normal, alto, musculoso, rubio, ojos celestes. Él no, él era perfectamente normal, bueno si se podría decir. Su forma de ser era extraña, te estudiaba bastante, otras veces el solo parecía una tumba, como si fuera un zombi estaba en cuerpo y podía estar caminando contigo pero nadie podía saber dónde estaba su mente en ese momento. A veces parecía buscar fantasmas o algo invisible porque buscaba señas o algo entre las personas, cualquier cosa rara o diferente lo perdía en sus pensamientos. Creo que era por eso que me caía bien, no es como los otros chicos que son superficiales. Pero también se reía, le gustaba bromear y burlarse. Pero no parecía confiar del todo en mí. Aunque sus palabras no lo decían claramente a veces sus acciones sí.
Cuando llegamos al salón y Alexis se había ido me quedo mirando y me dijo
─Gracias, por lo de Alexis, es más fácil llevarla cuando habla de sí misma ─él ya estaba sentado en su carpeta y nos tocaba biología
─De nada ─contesté ─espera, ¿No te cae bien Alexis? ─era bastante raro ya que la mayoría decía que él le prestaba bastante atención y que solo rechazaba a Alexis para seguir teniendo su atención. Muchos lo habían visto salir con ella.
─No en realidad ─dijo con un leve encogimiento de hombros ─solo no me cae tan bien como tú, siempre está queriendo saber todo lo que los demás piensan y creo que a veces es bueno que eso se quede en tu cabeza.
─Bueno si, pero tal vez... ─entro el profesor Ludeña y las conversaciones pararon.
Después de unas aburridas clases de biología Alec y yo salimos del salón. Me empezó a picar la parte interior de mi muñeca y yo no paraba de rascárla, llegamos a la cafetería cuando Alec se dio cuenta
─¿Qué sucede? ─preguntó al verme inquieta
─No es nada, solo me pica la muñeca, eso es todo.
─Llevas todo el camino rascándote, déjame ver ─ya estábamos sentados en la mesa de la cafetería, tomo mi mano mirando mi muñeca, hizo un gesto de sorpresa y confundimiento
─Si no debe ser nada ─respondió
─Si no es nada, ¿Por qué el gesto? ─ pregunté, justo en ese momento llego Alexis y vio que él aún sostenía mi mano, puso un gesto de odio
─Yo acabo de recordar que olvide, este si eso...─y se marchó corriendo, genial ella pensaba que estábamos en algo, tendría que dar mil explicaciones
Poco a poco llegaron Cassandria, Drew y Gianine esta última dijo
─¿Alguien sabe por qué Alexis está molesta? ─preguntó Gianine
─Bueno en realidad, es una larga historia ─comencé a decir hasta que Alec me cortó
─Pero el resumen es que pensó que Heaven y yo estamos en planes cuando yo solo estaba viendo algo que le molestaba en el brazo ─dijo mientras mordía un sándwich
Para el final de clases tenia roja toda la muñeca, no me dejaba la picazón. Alec, de rato en rato, miraba de reojo mi brazo hasta que me pidió que se lo mostrara de nuevo. Cuando él toco mi brazo una marca, como dibujada apareció, era como un pequeño espiral con intervalos y un punto en el centro.
─¿Cuándo te dibujaste eso? ─preguntó, las líneas estaban tan bien marcadas que parecían hechas a mano con plumón indeleble
─Yo no lo dibuje, no puedo escribir con la izquierda ─respondí ─además, acabas de ver que acaba de aparecer
─Nada solo aparece ─contestó
─Bueno explícame tú ─¿Cómo podía haber aparecido eso en mi brazo? era altamente ridículo y era obvio que no me creyera ─has estado todo el día conmigo mirando mi brazo y ¿Piensas que lo dibuje yo?
─Cierto ─por un momento pareció darse cuenta de su error, pero simplemente se marchó
Adelanto del siguiente capitulo:
Me aleje caminando ruta a la casa de Alexis hasta que escuche un grito de terror viniendo de la casa de Heaven, seguido de una extraña ráfaga de aire, era como si los cuatro vientos fueran hacia allá. Corrí a la casa y encontré a Heaven parada en medio de su jardín mientras su casa completa ardía en llamas, pero no eran llamas naturales eran azules
Les presento a Alexis en la imagen
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La guardiana del Tiempo (trilogía)
FantasíaHeaven es una chica aparentemente normal, pero su mundo dará un giro drástico cuando una extraña marca comienza a aparecer en su muñeca y junto con ella una serie de poderes que no podrá controlar. Con la llegada de Dante y la perdida de control de...