La guardiana del Tiempo (trilogía)

Capitulo 24: Heaven

¿Aureum? ¿Gabriel me había traído a Aureum? ¿Por qué nadie me había dicho nada? ¿No los volvería a ver? ¿Dante estaba bien?

─Vamos señorita Strafford, no tenemos todo el día ─dijo la mujer cuyo nombre aún no sabía, pero ella claramente conocía mi apellido ─soy la directora Drechsler, la llevaré a su habitación y mandaré a uno de los alumnos a darle un recorrido y a explicarles las reglas, porque claramente estará mucho tiempo aquí. Encontrará todo lo que necesite en su recamara, también el horario de clases y su uniforme. Espero que pueda ponerse al día con las clases y cumpla con nuestras reglas, ya que siendo la guardiana, será un ejemplo para muchos de los estudiantes aquí. Y espero que no crea que por serlo le daremos un trato especial. Hemos llegado, cámbiese y en algunos minutos vendrá alguien. Y como recomendación, no le diga a nadie que usted es la guardiana.

─¿Por qué?

─Solo es mejor así.

Diciendo esto me abrió una puerta y luego desapareció. Había caminado tan rápido que no pude fijarme en el camino o en los detalles, pero vaya que todo debía ser hermoso. Mire a mi alrededor y todo era increíble. Las paredes eran de color rojo intenso, sin llegar a ser chillón o muy brillante, era como si lo hubieran mezclado con marrón, tenía pintados unos diseños en dorado, parecían ramas, pero era incomprensible el diseño. Un gran armario estaba a la izquierda, junto a un espejo de cuerpo entero, tenía un diseño antiguo y recargado, al igual que el escritorio que estaba al otro lado, junto a una enorme ventana por la que se veía un árbol con hojas rosadas y un gran jardín. El piso estaba cubierto por una gran alfombra en tonos rojos y marrones y en el centro de todo el lugar una cama enorme, una como de las películas de princesas y era dorada. El solo hecho de verla te invitaba a dormir, en el techo colgaba una araña, la luz amarilla que despedía hacia que todo se volviera en uno y guardara armonía. Cuando pude reaccionar y dejar de mirar todo lo que me rodeaba, me acordé de lo que había dicho la directora. Alguien vendría por mí y tenía que cambiarme. Mire dentro del armario y encontré solo una hoja. Cerré el armario, mirando la hoja en blanco. Me senté en la cama y las letras empezaron a aparecer de la nada.

Señorita Strafford:

Reciba usted la más sincera bienvenida a la Academia Aureum. Me complace informarle que gracias a su condición fue admitida sin el menor problema.

Como cualquier academia, esta se encarga de la formación académica y física de nuestros futuros guardianes. Usted encontrará un horario de clases y los materiales necesarios para llevar a cabo un excelente trabajo académico, en el escritorio que se encuentra en su habitación. Encontrará también un carnet de biblioteca ya que necesitará ponerse al día con sus clases, las cuales tienen un nivel mayor que el de los humanos. También encontrará el nombre de un compañero que la ayudará en sus tareas hasta que se nivele. Después de clases tendrá también un instructor quien la formara en la parte física ya que usted nunca ha llevado ese tipo de entrenamiento. Él se presentará en la cancha deportiva a la hora que indica su horario.

En su armario encontrará la ropa que necesitará tanto para sus clases académicas, como para las de entrenamiento, así como también la ropa de diario con la que usted llegó. La cesta de ropa sucia es recogida todos los sábados para ser lavada y luego retornada a su habitación. Encontrará también un baño que es compartido con la compañera de la siguiente habitación. La puerta de esta no se mostrará si es que este está siendo usado. Allí también hallara todas sus pertenencias en un tocador individual. Los horarios de baño los coordinará usted misma con su compañera según su necesidad. No olvide que en unos minutos llegará alguien para guiarla por el lugar y enseñarle las normas.

Las reglas es la Academia Aureum son bastante estrictas y se espera de usted el mejor comportamiento. Cualquier falta a alguna regla tendrá castigo según la gravedad de la falta y sus consecuencias. Está terminantemente prohibido salir del campus de la Academia sin autorización. Espero verla mañana temprano en sus clases.