Capítulo 35: Heaven

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Los días se habían vuelto un mes, cada vez todo era más fácil. Dante venía todas las noches y se quedaba todo lo que podía. Derek era más amigable, él había dejado de llamarme pato pero se acordaba cada vez que me caía entrenando. La mayoría de los días entrenaba con él. Alaistar me enseño unas técnicas de bloqueo que fueron increíblemente útiles cuando le pidió a Derek que me derribara, quien con su sonrisa y su increíble práctica logró derribarme un millón de veces antes de que me saliera. Cuando me salió simplemente decidió seguir tratando en lugar de dejarme celebrar mi pequeña victoria y me derribó otra vez. Para el final del entrenamiento tenía todo el cuerpo morado y adolorido, lo cual molestó mucho a Dante cuando no pudo abrazarme en ese sueño, a veces era tan increíblemente real que olvidaba que era un sueño. En realidad deseaba que él estuviera conmigo en Aureum y no solo en mis sueños. Él seguía sin recibir noticias sobre los portales y el viaje a Aureum, lo cual era cada vez más extraño.

Ese día salí ruta a mis clases y decidí pasar por la oficina de la directora y por sugerencia de Derek preguntarle sobre los guardianes y si había alguna noticia. Derek creía que la directora actuaba extraño últimamente.

─Pasa Heaven, siéntate ─me senté

Su oficina era como cualquier otra por excepción de los enormes y viejos libros en las repisas y unos agujeros en las paredes a los que ella llamo portales cuando le pregunté, ella dijo que, la diferencia entre el túnel del tiempo y los portales estaba en que él primero te llevaba a cualquier año, pero los portales solo te transportaban de un lugar a otro en el presente.

─Buenos días directora, yo quería saber si sabía algo de los guardianes, tengo un mes aquí y no sé nada de ellos

─Nada porque una niña deba preocuparse

─¿No? Yo pensé que tal vez me habrían dejado un mensaje o algo ─yo sabía que había noticias, sabía de la muerte de Marcus, de que ellos llevaban tratando de venir un mes.

─Nada, deberías ir a tus clases ─dijo mientras miraba nerviosamente uno de los portales

─Sí, pero también quería saber por qué no puedo decirle a nadie que soy la guardiana, ellos están muy desesperados por su llegada

─No quiero que ellos se desenfoquen de sus estudios, su educación es importante

─¿Pero no deberíamos proteger el túnel o pelear contra los tyfourds?

─Ellos no son prioridad querida, ahora por favor retírate

─Yo... ─ella se puso de pie y grito

─¡Señorita Strafford salga de mi oficina en este instante!

Cuando salía note que el portal temblaba y un mechón rojo apareció a través de este. Su reacción había sido muy extraña y ella prácticamente me había echado de su oficina. Me arrodillé al costado de la puerta y pegue mi oreja a esta y me pareció escuchar la voz de Skarllet.

Mientras más escuchaba más segura estaba que era Skarllet la que estaba del otro lado con la directora. Pero eso era imposible, qué hacía Skarllet en Aureum, por qué la directora la dejaría pasar.

─Por la misma razón por la que ella no deja venir a los guardianes ─antes de que pudiera gritar del susto la mano de Derek cubrió mi boca – calla que te oirán, ven conmigo

Antes que pudiera reúsarme estábamos parados en el rincón más oscuro que había debajo de las escaleras, él me dejó hablar

─¿Qué se supone que haces? ─grité

─Lo mismo que tú, espiando

─¿Por qué?

─¿Curiosidad? ─Dijo en tono arrogante ─¿Sabes quién es ella?

─Pensé que lo sabías señor respuestas

─Pues sí, ella es Skarllet Drago. Era una famosa guardiana hasta que pasó al otro bando

─¿Y sabes que hace aquí?

─Pues, todos sabemos que si eres un tyfourd no es posible volver a ser guardián, y ella está aquí, tus amiguítos los guardianes llevan tratando de venir por un mes y ella solo aparece aquí ─me miró esperando a que sacara conclusiones, pero era increíblemente ilógica la conclusión que sacaba mi cabeza ─ella está de su lado Cielito

─No, eso no es posible

─Ella sabe que si los alumnos se enteran que tú eres la guardiana, se pondrán de tu parte solo para salir de todo esto, eso pondría en desventaja a los tyfourds y si ella está de su lado eso sería terrible

─Pero ustedes no han acabado de estudiar

─¿Nos has visto pelear Heaven?

─No, yo no he ido a ninguno de los entrenamientos grupales

─Pues deberías ver, y te darías cuenta de lo letales que podemos ser. Esa patada que lograste bloquear la haría un niño, no es todo lo que tenemos y ellos saben eso.

Derek estas sacando conclusiones muy rápido, le pediré a Dante que averigüe ─a pesar que todo cobraba sentido en mi cabeza, me negaba a creer eso

─¿Le dirás a ese pequeño guardián que tienes como novio? ¿Ya no le pediste que buscara algo? Él sabe menos que nosotros

─Derek, déjalo en paz ¿Te parece? Desde que leíste mi mente y lo encontraste no has dejado de decir lo insignificante que es

─Lo es Heaven, ¿Cuándo te darás cuenta? ─su cara mostró un asco total a la idea de Dante y yo

─¿Celoso Derek? ─dije dando un paso adelante y dejando un espacio insignificante entre nosotros. Sus ojos bajaron a mis labios y luego sonrió

─Nunca Cielito ─y luego se alejó caminando a la clase que compartíamos los dos

La clase fue bastante bien teniendo en cuenta que Derek estaba sentado a mi lado y seguía escribiendo notas en mis hojas de Humanología

─¿Vendrás mañana? ─preguntó

Desde el fin de semana del proyecto yo había empezado a ir todos los fines de semana a su pequeño refugio en el bosque. A él no parecía importarle y era bueno distanciarse de todos por unas horas.

─Claro, ¿No quieres que vaya?

─Claro que si Cielito ¿Biblioteca?

─Biblioteca ─el timbre sonó y él se alejó. Mire lo que había escrito en el resto de la hoja y era una pésima imagen de Dante, gordo y viejo a su lado estaba él rodeado de estrellas. No pude evitar reír.

A Dante no le gustaba la idea de mí yendo a la cabaña de Derek y cada fin de semana renegaba por eso, pero él me ayudaba con la magia. Andrew estaba sorprendido de mi avance y eso era porque tenía que sobrevivir a un fin de semana con Derek y sus juegos mágicos. 

En esa noche, Dante se molestó cuando le enseñe el dibujo que había hecho Derek de él. Este en su pequeño acto de venganza le dibujó bigotes y cabello más largo a Derek.

Me senté junto a él bajo el árbol que siempre estaba en estos sueños, él me rodeó con un brazo la espalda y con su otra mano empezó a jugar con mis dedos. Le conté sobre mi sospecha de la aparición de Skarllet, él solo arrugó la frente y asintió pensativa-mente. Luego también le pareció extraño que Drechsler no me dijera nada sobre la muerte de Marcus, pero no le dio importancia. Él no quería hablar de nada de esto, y yo no lo forcé. Él decidió irse antes que de costumbre lo cual me pareció muy extraño pero decidí no preguntar al respecto.



La guardiana del Tiempo (trilogía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora