La guardiana del Tiempo (trilogía)

Capítulo 32: Heaven

Para el viernes, me estaba acostumbrando bastante bien a la rutina. El cuerpo ya no me dolía tanto y Alaistar me enseñó el resto de la semana, y por enseñarme quiero decir que me hizo correr. Había tarea todos los días, pero no eran tan complicadas como la de Geografía, aunque ya había acabado esa. Derek siguió llamándome pato o Cielo, ya me había acostumbrado, y él tenía sus ratos de amabilidad.

Para la hora de Humanología, como me gustaba llamarlo me sorprendió ver a Derek entrando al salón, y más aún cuando se sentó a mi lado. Después de mirarlo extraño por un rato decidí dejarlo pasar. La clase empezó, saqué algunas hojas y presté atención.

Noté que estaba escribiendo pero no le presté atención, cuando iba a anotar algo sobre su forma de vida, lo cual yo conocía bastante bien, vi el escrito en mi hoja. Su letra era redonda, casi dibujada.

─ ¿Admirabas mi belleza? Me pareció ver que babeabas ─cuando se dio cuenta de que lo había leído una sonrisa de lado apareció en su rostro, pero no me miró.

─¿Belleza? ¿La tienes?, yo nunca babeo ─anoté en respuesta, volví a mirar al frente mientras él sonreía al ver mi respuesta y escribía algo más

─Cielo, sabes que sí. Babeas cada vez que me ves. Pregúntale a cualquier chica, soy el chico más sexy que verás en tu vida

─De hecho, ya conocí a alguien más sexy que tu

─Así que, pequeña pato ¿admites que soy sexy?

─Yo no admito nada

─Ya que estamos de acuerdo en que soy sexy, podemos hablar de que tan sexy soy

─Eres egocéntrico

─No, eso duele pequeña

─Dicen que la realidad duele

─Me gusta tu rizo

─¿Ha? ─pregunté aun sin entender el cambio de tema

─Sí, el que pusiste detrás de tu oreja, lástima que no lo lleves para deporte.

─Puede molestar, pero gracias

─Viste, no soy egocéntrico

─Perfecto, lo acabas de demostrar regresando la conversación a ti

─¿Serás mi pareja?

─¿Qué? ¿De qué hablas ahora?

─Del trabajo que dejó el viejito, no pensaras que te estoy invitando a salir ¿cierto?

─No, claro que no

El timbre sonó y él me miró. Extendió su mano a mi oreja, soltó el rizo que yo había recogido y el susurró

─Así te vez mejor. Mañana temprano a las ocho en la biblioteca, te estaré esperando Heaven.

Se alejó y al pararse me guiñó un ojo. Esta vez casi babeo, el si era sexy. Yo nunca lo admitiría frente a él.

Emily se acercó corriendo en el almuerzo.

─Todos hablan de que te vieron con Derek ¿Cuándo me lo dirías?

─Eso explica porque todos me ven así

─Vamos Heaven, ¿No pensabas contármelo? ─en poco tiempo nos habíamos vuelto mejores amigas y le contaba todo

─No es importante ─dije comiendo mis tallarines

─¡No es importante! ¡Cada una de las chicas ha querido salir con él y tú lo logras en menos de una semana!