La guardiana del Tiempo (trilogía)

Capítulo 28: Heaven

Estaba tendida en mi cama con todos y absolutamente todos los músculos adoloridos. Alaistar me hizo correr por una hora, y luego me puso a hacer abdominales, planchas y a saltar la soga por otra hora.

El chico que había estado ahí no había parado de reírse. El hecho de que estuviera a punto de lesionarme lo mataba de risa. Y cada vez que lo veía me daban ganas de agarrarlo a patadas. Él no me habló durante las dos horas, solo hacía su ejercicio y se burlaba de mí.

Y así como llegó se fue. Mientras yo me quedé otras dos horas estirando para volver a correr y correr.

Me paré y cogí mi carnet de biblioteca y unas hojas. Debía hacer la tarea o al menos buscar algo.

Me encontré con Emily en la biblioteca, ella estaba haciendo su propia tarea dejé mis cosas en su mesa y fui a buscar libros. En el mundo humano no se usan libros, y yo no sé usarlos, se dónde está el índice y eso, pero no buscar como de investigación, para eso estaba el internet.

Demoré una eternidad en encontrar libros sobre la isla y la biblioteca de los años, leerlos fue fácil, leo bastante rápido. Lo difícil era llegar a una conclusión, todo estaba basado en suposiciones, nadie había estado en nebulosa o al menos nadie que hubiera escrito un libro sobre eso.

Punto de ubicación de nebulosa: cero respuestas, opciones miles.

Por lo tanto, cero isla cero biblioteca y cero tarea.

Emily tenía el mismo trabajo que yo y no paraba de quejarse sobre lo inútil de esta tarea porque nadie viajaría alguna vez a nebulosa y que según la leyenda solo la guardiana podía encontrarla.

Pues bien, yo era la guardiana y tenía tanta idea de dónde podía estar como ella. Así que cambie de visión. Nebulosa era mágica, y según lo que decía Gabriel, la magia deja huellas. Así que empecé por los lugares mágicos. Emily al ver lo que hacía dijo que me llevaría un siglo encontrar una respuesta. Pero era bastante simple. Solo necesitaba tres cosas: magia, misterio e incomprensión. La isla nunca había sido vista y solo se sabía que existía por la leyenda del portal. Entonces debía tener magia para hacerse invisible, pero esta no podía solo desaparecer, es como cuando te haces invisible, sigues estando ahí solo que no te ven. Nebulosa seguía ahí así que deben de haberse chocado con ella, solo que no lo comprendieron, ni guardianes ni humanos. Tal vez tenía algún tipo de camuflaje para evitar que se acerquen. Una columna de piedras o simplemente neblina, uno siempre evitaba neblina cuando volaba o navegaba.

A pesar de explicarle esto a Emily ella pensó que alucinaba y decidió ir a comer. Me senté en una de las computadoras y empecé a buscar puntos incomprensibles para los humanos. Había unos cincuenta. Los humanos entendían poca cosa. Tomé el libro de lugares mágicos y empecé a comparar los nombres con la lista que salía en el internet. La lista se redujo a diez.

Busque información sobre accidentes o desapariciones en estos lugares. Solo dos encajaban, el triángulo de Michigan y el triángulo de las bermudas.

─¿Nadie te dijo que las computadoras son inútiles, nueva?

El chico que se había burlado de mí en los deportes estaba recostado a mi lado sobre unos estantes y tenía esa sonrisa burlona en su cara.

─De hecho si lo hicieron y mi nombre no es nueva.

─Da igual tu nombre

Diciendo esto tomó uno de los libros del estante y se fue. Dieron las siete y yo seguía comparando los dos lugares. Cené y regresé a la biblioteca. Decidí dejar lo de nebulosa para luego y seguí con literatura.

De la biblioteca había más información, pero siempre eran leyendas y solo leyendas. Afortunadamente la tarea era sencilla. Solo teníamos que pensar en el libro más importante que podría tener esta. Según los libros, esta tenía información sobre todo. Pensamientos, sucesos, lugares, etc. Solo debía pensar en algo, algo importante y por qué.

Terminando la tarea y teniendo pendiente solo lo de la isla me fui a dormir.

Soñé con Alec. No, era Alec tratando de decirme algo. Me tomó unos minutos antes de enfocarme. Y cuando lo hice la ira me invadió.

─¡Eres un maldito traidor!

─Lo siento

─Lo sientes, ¿Esperas que te perdone? ¿Qué demonios te pasa Alec?

─No...

─No quiero oírte, solo sal de mi cabeza.

─No, Heaven es importante ─dijo mirando al piso ─quiero ayudar

─¿Ayudar? Jajá ¿Ya ayudaste bastante no crees? Lo último que supe de ustedes es que estaban atacando de nuevo y a mí me enviaron aquí.

─¿Dónde es aquí?

─No te importa, vete

─Ellos, ellos hicieron algo

─Sí, siempre hacen algo ─escupí las palabras

─Pero esta vez es diferente...

─No quiero saberlo, encontraré una forma de hablar con ellos, no quiero tu asquerosa versión de excusas.

─Ellos mataron a Marcus

─Eso es imposible, él es inmortal y si no tienes más mentiras que decirme vete

─Yo puedo ayudarlos, puedo trabajar para ustedes desde aquí, Heaven solo escúchame. Con Marcus fuera, ellos atacaran de nuevo y los mataran.

─Marcus no está muerto

─¿No te lo han dicho? Ellos lo mataron anteayer

─¡Largo! ¡Vete! ─él me miró con sus ojos tristes y luego desapareció.

Volví a soñar. Dante. A penas me di cuenta que no era Alec y que era Dante corrí hacia él y me lancé a sus brazos. Sentí el alivio en él y luego su necesidad de tenerme siempre así.

─Si esto fuera real y no un sueño ─susurró en mi oído ─no sabes cuánto te he extrañado

─Yo también te extrañe, pero ¿Por qué me enviaron a Aureum? Yo estaba bien con ustedes y ahora simplemente no paro de comparar las cosas

─Era muy peligroso, lo sabes ─dijo pasando su mano por mi rostro ─¿Sabes que no haría esto si no fuera necesario no? ─asentí

─Vino Alec

─¿Alec? ¿En Aureum?

─No, él hizo lo mismo que tú estás haciendo, él entro en mi cabeza y dijo cosas como que quería ayudar y que Marcus ya no estaba

─¿Él te dijo eso?

─Sí, pero Marcus es inmortal

─Marcus está muerto

Primero pensé que él se estaba burlando de mí. Pero luego vi lo serio que estaba y supe que no era una broma. Marcus muerto. Él estaba muerto. No, él no podía estarlo.

─Él es inmortal Dante

─No, él nunca lo fue. Él debía morir cuando ya no fuera necesario.

─Pero, él aun es necesario.

─Supongo que el túnel no lo considera así.

─Yo... tengo que descansar Dante ─dije alejándome de él ─mañana tengo clases

Él asintió y luego ya no estaba.

¿Quién será ese chico que molesta a Heaven? solo decía :)