Érase una vez un joven de cabellos azabache llamado Jeon Jungkook, entregado a sus estudios de artes visuales. En aquel instante, se aventuraba con pasión por el bosque, en búsqueda de la chispa que inspirara su próximo lienzo y le granjeara una nota sobresaliente. Su profesor de artes, el venerable Kim Namjoon, los guió en una excursión hacia un bosque cercano, con la esperanza de que hallaran inspiración y conectaran más profundamente con sus almas y la forma de arte que les apasionara.
Aunque dudaba de encontrar algo intrigante, Jungkook decidió regresar a la cabaña compartida con sus compañeros y amigos. Sin embargo, un sollozo apenas audible lo alertó, y caminando con sigilo hacia el sonido, se detuvo junto a un majestuoso árbol. La visión que se desplegó ante sus ojos lo dejó atónito: un hada de cabello rubio y ojos color miel, atado con gruesas cadenas al tronco.
Dejando a un lado su asombro, Jungkook arrojó sus herramientas artísticas en cualquier dirección y se acercó al hada, que con temor intentaba retroceder sin éxito debido a las cadenas que lo aprisionaban.
—Mi nombre es Jeon Jungkook— susurró con voz tranquila —. ¿Me permites ayudarte?—
El hada asintió levemente con la cabeza y susurró apenas audible —J-Jimin.—
Jungkook se aproximó con sigilo, tomó las cadenas y, al notar que estaban muy oxidadas, logró romperlas sin ejercer toda su fuerza. Jimin cayó casi inconsciente en sus brazos fornidos.
Con rapidez, Jungkook lo sujetó, sintiendo la sangre de sus alas heridas escurrir por sus brazos. Con la mente nublada, se encaminó hacia la cabaña que compartía con sus compañeros, buscando la ayuda de su mejor amigo, Kim Taehyung.
Realizó malabares para llevar a Jimin a la cabaña sin despertar sospechas. Cuando Taehyung vio a Jimin en los brazos tatuados de su mejor amigo, casi gritó de alegría, como un niño que aún creía en los cuentos de Disney.
Pasaron cuatro horas y la preocupación en la pareja de amigos creció, pues el hada aún no recobraba la consciencia, y habían intentado de todo para despertarlo. Jungkook limpió las heridas de Jimin con paciencia y dedicación, intentando colocar vendas en sus alas transparentes. La peculiaridad de que la sangre del hada no era roja, sino de un azul puro, llamó su atención.
Alguien tocó a la puerta, desconcertándolos. Sus corazones latieron más rápido por el temor de ser descubiertos. Taehyung miró rápidamente a Jungkook para que respondiera al llamado.
—¿Quién es?— preguntó con inseguridad.
—Soy yo— respondió alguien detrás de la puerta, de manera divertida.
La voz suave y alegre resultó familiar para Taehyung.
—Es Hoseok— susurró alegremente —. ¿Qué pasó?— preguntó.
—El profesor Namjoon me envió para informarles que es hora de la cena y que quiere hablar seriamente con tu compañero de cuarto.— dijo.
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Lienzos de Amor y Misterio - KookMin
FanfictionEn el mágico crepúsculo de un bosque encantado, Jeon Jungkook, un apasionado estudiante de artes visuales, descubre un amor prohibido con Park Jimin, un hada cautiva de cabello rubio y ojos color miel. A medida que su relación florece entre pinceles...