Nos encontrábamos sumidos en la calidez de mi departamento, contemplando la televisión mientras nos acurrucábamos en el sillón de color café. Jimin, con una manta sobre sus piernas, sostenía una taza de té entre sus delicadas manos, y yo hacía lo mismo.
—¿Me permites preguntarte algo un poco delicado?— inquirí con cierto nerviosismo.
—Ujum— respondió sin despegar la vista del televisor, pero su atención estaba puesta en mí.
—Cuando Taehyung nos interrumpió en la cabaña, ibas a decirme porqué estabas tan ansioso por cortar tus alas —comenté, tratando de explorar los secretos que podían existir entre nosotros.
Apartó la mirada del televisor lentamente para dirigirme su atención. —N-No era nada importante— dijo con una sonrisa tímida, pero sus ojos revelaban un misterio que me intrigaba.
—Ese día me dijiste que alguien te agredía...-
Fui interrumpido por Jimin, quien se recostó delicadamente sobre mi pecho y comenzó a trazar pequeños círculos sobre este. —Sigamos viendo la película, ¿sí?— preguntó con un tono de voz delicado y un leve puchero en sus carnosos labios rosados.
Su dulzura tenía el poder de derretirme. Sin poder negarme, accedí y dejé de lado el tema principal, sumergiéndonos en la magia de nuestra conexión.
Al día siguiente, la mañana se presentaba muy nublada. Las clases en mi universidad comenzaban a las 7:00 a.m. y finalizaban a las 2:30 p.m. Ese día iba a llegar un poco tarde, ya que me quedé dormido después de una pijamada hasta altas horas de la noche con Jimin.
Parecía que los semáforos estaban en mi contra, ya que todos me tocaban en rojo. Detuve mi automóvil negro nuevamente cuando la luz del semáforo empezó a parpadear. Algo frustrado, suspiré. Iba cincuenta minutos tarde a mi primera clase. Jimin encontró algo en lo que entretenerse mientras yo no estaba en mi departamento: comenzó a asistir a clases de yoga. Según él, las clases lo hacían sentir tan relajado que creía que volaba nuevamente. Me sentía muy feliz por él y muy orgulloso porque venció su miedo a convivir con otros seres humanos aparte de Taehyung.
Llegué a la universidad, estacioné mi automóvil fácilmente, bajé del vehículo y corrí para llegar a mi segunda clase a tiempo. Al correr, no me percaté de que Hoseok estaba delante de mí, haciendo que ambos cayéramos sobre el duro cemento.
—¿Eres idiota o qué?— preguntó enojado mientras se levantaba.
—Discúlpame, no veía por dónde iba— dije levantándome y sacudiendo mi pantalón de mezclilla.
—Eres un idiota al igual que Taehyung. Creo que al ser gays se les contagia.—expresó con burla, y el grupo de estudiantes que se encontraba a unos metros comenzó a reír.
—El único idiota aquí eres tú, al creer que una orientación sexual define tu nivel de inteligencia. Vete, tú eres "heterosexual" y estás insultando sin tener ningún argumento. Mi amigo y yo no somos ningunos gays, como dices — me defendí haciendo comillas en la palabra heterosexual y mintiendo descaradamente sobre nuestra orientación sexual.
Hoseok se molestó aún más cuando el grupo de estudiantes comenzó a burlarlo. Sin dejar que me insultara nuevamente a mí o a mi mejor amigo, me fui de ahí chocando mi hombro con el suyo con todas mis fuerzas.
—¿De verdad le dijiste eso?— preguntó emocionado Taehyung, sentado en el asiento de enfrente.
—Sí —
—Por todos los cielos, me hubiera encantado ver su cara cuando le dijiste que era un idiota.—declaró con una sonrisa.
—¿No estabas enamorado de él?— pregunté con confusión.
—No, estaba enamorado de la manera en que lo idealicé. Es un idiota y un homofóbico —dijo con indiferencia.
—Me alegra que te hayas dado cuenta... No te preocupes, aquí estaré yo para apoyarte en todo momento. ¿Quieres ir a comer algo?— pregunté. Teníamos dos horas libres ya que la profesora de fotografía se había ausentado.
Nota: Ojalá no se percaten de que este capítulo sirve como material complementario. El siguiente capítulo será narrado desde la perspectiva de Jimin.
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Lienzos de Amor y Misterio - KookMin
FanfictionEn el mágico crepúsculo de un bosque encantado, Jeon Jungkook, un apasionado estudiante de artes visuales, descubre un amor prohibido con Park Jimin, un hada cautiva de cabello rubio y ojos color miel. A medida que su relación florece entre pinceles...