capítulo O4

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–¡Aho...ahora, espera un segundo!

El borde de su ropa caía contra la
amenazante fuerza de Jimin.
Jungkook sostenía su camisa, mientras
él lo miraba con irritación.

–Quita tus manos.–

–¿Por qué, por qué? Mi ropa...–

Lo miró un poco confundido. El
rostro del hombre estaba envuelto
en una profunda sombra contra el
fuego. Jungkook sintió miedo porque
no sabía con exactitud su expresión
detrás esa oscuridad.

–¿Quieres que me quede o no?
Necesito que estés seguro.–

Jungkook se tragó un suspiro. Sus
hombros temblaban cuando
Jimin sin mucho esfuerzo se
deshizo de la parte superior de su
traje, mientras el aire frío envolvía
la piel expuesta.

–Ya no hay vuelta atrás.–

Escuchar esas palabras en un
susurro congeló su corazón.
Acarició su cuerpo pálido y rígido
por la tensión con sus cálidas y
callosas manos. Mientras él trataba
de empujar instintivamente,
Jimin lo empujó contra él
con más fuerza, lastimándole un
brazo. Un extraño cosquilleo en
la columna vertebral y un curioso
calor era todo lo que salía de su
cuerpo.

–S-solo aléjate un poco...–

Con voz temblorosa suplicó, pero ni
siquiera se preocupo en escucharle.
El hombre inclinó su cabeza y beso
su pecho. Jungkook instantáneamente
abrió los ojos en shock.

Los labios ardientes de él se
arremolinaron sobre su suave piel,
toque que hizo estremecer a Jungkook.

–Relaja tu cuerpo.– 

Acarició su espalda rígida y
endurecida con la palma de su
mano. Su aliento húmedo en
contacto con su piel le puso la piel
de gallina.

Frotó su áspera barbilla sobre su
suave piel y empujó una mano en
el borde del abdomen. Jungkook saltó.
La mano del Jimin tocó un área
que Jungkook nunca había imaginado.
Sus labios temblaron con asombro.

–Qué, qué estás.

–Quédate quieto. Si sigues así, te
dolerá.

Sus piernas temblaban de miedo.
El hombre, que sólo intercambió
miradas con él varias veces, ahora
estaba tocando su parte más íntima
del cuerpo sin dudarlo. No podía
creerlo.

–Por favor... no lo hagas.–

Jungkook agarró sus gruesos hombros
y rogó. Bajo su toque, podía
sentir el cuerpo de Jimin
balanceándose y temblando. Su
piel firme ardía bajo las palmas
de sus manos. Se sentía como si
estuviera sosteniendo una plancha
muy caliente, ardiendo como el
fuego.

Jimin, quién se aferraba
a su piel con los labios, pasó a
rozar su propia boca con más
fuerza. El sabor de él era áspero y
desconocido, lo que hizo temblar el
hombro de Jungkook. Mientras estaba
distraído, él quitó lo que quedaba
de su traje y bajó su mano. Su grito
fue absorbido por su boca.

–Mierda.

La mezcla de su gemido y su
maldición salió de sus labios
entrelazados. Jungkook luchó
ferozmente todo lo que pudo, ya
que las profundas aguas en las
que se sumergia eran un territorio
desconocido que no podía
reconocer. Sus piernas se agitaban
instintivamente.

Pero no podría liberarse, se sentía
aprehendido bajo su pesado
cuerpo. Se sentía como un ciervo
indefenso luchando contra los
dientes de un depredador en su
cuello.

–Maldición, no puedo esperar...–

Empujó su mano un poco más
profundo, murmurando en una
voz nerviosa. Jungkook dejó de
respirar. El consejo de la sirvienta,
'Tienes que obedecer a tu esposo
incondicionalmente y aceptar
lo que te pida sumisamente,'
desapareció de su mente desde el
momento que él lo tomó entre sus
brazos. Se revolvió bajo su cuerpo
con todas sus fuerzas antes de
que una sensación inimaginable
sacudiera todo su cuerpo.

–¡Ya, no...! Oh!–

No tenía sentido luchar para
escapar. Lo besó furiosamente y
tocó su cuerpo con firmeza. Jungkook
sólo podia morder la almohada.

Era difícil de creer que un acto tan
espantoso estuviera sucediendo
realmente. Le ardían los ojos y la
cabeza le daba vueltas.

Era un completo ignorante frente a
todo lo que le estaba ocurriendo.

𝘁𝗵𝗲 𝗿𝗲𝘁𝗵𝘂𝗿𝗻 ᰔ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora