capítulo 13

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Cuando Jungkook le pregunto con
voz chillona, los labios de Jimin
se retorcieron cínicamente en una
mueca de desprecio.

–Te lo dije, eres mi esposo.
Consumamos nuestro matrimonio
hace tres años. ¿ Por qué actúas
así?–

Jungkook se puso rojo de la cabeza
a los pies. Avergonzado, su cara se
puso visiblemente caliente de inmediato,
agitó sus manos nerviosamente.

–¡Maldición, no tienes que
aterrorizarte sólo porque te cambié
de ropa! En ese caso, ¡debiste
haberte desmayado la noche de
nuestra boda si odiabas la idea de
que te tocara!–

Los hombros de Jungkook temblaban;
Su mente estaba en una terrible
confusión.

Muy enfurecido, Jimin
pronunció estas palabras,

–Un noble doncel está
avergonzado, e incluso perdiendo
la cabeza, por cosas tan triviales
como esta.–

Jungkook se sonrojó y murmuró en voz
baja.

–Lo siento.–

Su disculpa fue devuelta por un
silencio. Después de un corto
momento, Jungkook escuchó las
bisagras de una puerta que se
cerraba cuando Jimin salió a
la carretera. Entonces, se encontró
solo con las frías paredes de la
habitación para hacerle compañía.

Jungkook sacudió su cabeza con
decepción. ¿Cuántas veces lo había
hecho enojar hoy? Habían pasado
muchas cosas desde que se habían
reunido horas antes. ¿Está bien
dejarlo así?

Jungkook se mordió el labio
nerviosamente. Jimin ahora
le trataba como esposo, pero no
había garantía de que esto durara
para siempre. 'No, es sólo cuestión
de tiempo para que recupere el
sentido común.'

La sola idea de un divorcio lo
perseguía, haciendo que se odiara
aún más a sí mismo.

-¿Y si se da cuenta de que soy
inútil?–«Seguramente adoptará una
actitud más dura hacia mí»

Jimin era un caballero que, de
la nada, se hizo un nombre. Ahora
que ya estaba en una posición
alta, naturalmente sería invitado
a numerosas reuniones sociales y
banquetes en el futuro.

Ante este pensamiento, Jungkook
suspiró, totalmente abatido. Sabía
bien que no era el tipo de esposo
que un marido querría presumir.
«Estoy seguro de que se dará cuenta
de esto muy pronto y empezará
a abusar de mí.. como mi padre.
¿Por qué no me voy a casa y pido la
misericordia de mi padre antes de
que suceda?»

Jungkook recordó lo que había
sucedido antes de que se
desmayara. Jimin cortó a un
monstruo tres veces su tamaño de
un solo golpe. Era terrible imaginar
lo que pasaría si Jimin
empuñaba un látigo contra él. Este
posible escenario la hizo retorcerse
ansiosamente.

«Pero... aún no me ha golpeado»
Frunció el ceño ante esta reflexión.
Él no le levantó la mano incluso
después de molestarse con Jungkook
muchas veces. Tal vez no era tan
cruel como su padre.

Acababan de reunirse por segunda
vez. No sabía qué pasaría después.

Jungkook, estaba pensando en estas
posibilidades cuando escuchó el
ruido de la puerta. Jimin volvió
a la habitación con una bandeja de
pan y sopa humeante.

–Es un pan hecho de cebada y sopa
de verduras. Intenta comer antes de
volver a dormir. Nos quedaremos
en esta posada esta noche y nos
iremos mañana tan pronto como
salga el sol.–

Coloco la bandeja en la mesa de
noche mientras lo decía. Jungkook
parpadeó rápidamente. Salió
furioso y volvió con comida como si
nada hubiera pasado. Este hombre
es... impredecible.

–¿Por qué estás holgazaneando?
Come antes de que se enfríe.–

De prisa, tomó el tazón de sopa y
una cuchara de madera.

–Gracias. Comeré.–

Jungkook revolvió la sopa, la sopló
y se la llevó a la boca. Estaba un poco
caliente, pero no lo suficiente para
dejarle ampollas en la lengua. La
verdad es que no tenía mucho
apetito, pero, aun asi, se las arregló
para consumir unas cuantas
cucharadas de la sabrosa sopa, lo
que le hizo sentir un poco mejor.

Después de un minuto, dejó la
cuchara y no pudo evitar mirar al
hombre. Él arrastró una silla junto
a la cama y comenzó a pulir su
espada. Parecía dos o tres años
más joven de su verdadera edad.

–¿Qué estás mirando? ¿Por qué
no estás comiendo?–

¿Tiene ojos en la parte de atrás de
su cabeza? Se sonrojó cuando lo
sorprendió observándolo.

–Quiero cambiarme...– Mirando a su
alrededor, añadió, –No veo mi ropa
en ninguna parte.–

Giró la cabeza mientras dudaba en
abrir la boca, revolviendo la sopa
con la cuchara.

–Ahora ya es tarde, vete a la cama.
Mañana te compraré ropa nueva.–

–Mi, mi ropa...–

–Le pedí a la criada que trabaja en
esta posada que la lavara.–

Habló con calma; el reflejo de
su cara se veía en la espada que
estaba limpiando tan a fondo.
Jungkook dudó durante mucho
tiempo y luego volvió a hablar.

–Mi.... ropa interior. Devuélvemela.–

En ese momento, la cara del
hombre se puso increíblemente
roja. Se frotó las palmas de las
manos alrededor de la boca, y
luego respondió con calma.

–Está destrozada.–

𝘁𝗵𝗲 𝗿𝗲𝘁𝗵𝘂𝗿𝗻 ᰔ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora