capítulo 1O

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–¡Ya lo sé! Coloquen el escudo
alrededor del carruaje ¡ahora!–

Después de dar sus órdenes, miró a
Jungkook y le gritó agudamente.

–¡No salgas del carruaje!–

Entonces, cerró bruscamente la
puerta del carruaje sin esperar su
respuesta. En ese mismo momento,
un rugido ensordecedor sacudió la
tierra…

Jungkook se cubrió los oídos en defensa
del monstruoso sonido. Cada vez
que la tierra temblaba, el carruaje
se tambaleaba bajo sus pies.

En una terrible conmoción y
miedo, se agachó en el suelo y no
se atrevió a mirar por la ventana.
Recientemente, había escuchado
vagamente sobre frecuentes
avistamientos de monstruos cerca
de su casa, pero hace menos de
una hora que salieron del castillo
de su padre, así que no entendía
qué estaba pasando. Jungkook cerró
los ojos con fuerza, mientras todo su
cuerpo temblaba terriblemente.

–¡Haz que se detenga!–

Se tragó un sollozo. El carruaje se
agitó violentamente tras el clamor
de alguien. Luego le siguieron los
rugidos de las bestias y los gritos
de los caballeros que casi sonaban
inhumanos y bárbaros a sus oídos.
Abrumado por el cambio repentino
de los acontecimientos, ocultó
su cara profundamente entre sus
brazos buscando refugio.

A su alrededor, se escuchaban
también continuos sonidos
apagados que parecían chocar con
algo que resonaba.

«¿Qué podria ser eso?»

Pensó de inmediato, así que
vacilante, levantó la cabeza
lentamente por miedo a chocar
con el techo del carruaje y fue
sorprendido con una visión que
seguramente le perseguiría durante
toda su vida- enormes ojos verdes
llenos de una enorme sed de sangre
que lo observaban desde fuera de
la ventana del carruaje.

En un acto de reflejo, gritó e intentó
acercarse al otro lado. Pero era
demasiado tarde…

Su pequeño cuerpo se volteó en
el aire, su mundo se puso patas
arriba cuando el carruaje perdió
el equilibrio. Gritó a todo pulmón
y lo intentó una vez más... pero no
pudo.

El vehículo dio un pequeño salto
en la dirección opuesta y Jungkook fue
arrojado hacia la puerta, ahora
abierta de par en par. Y en poco
tiempo, se encontró besando el
suelo; cayendo sobre las rocas.

Ante el peligro, Jungkook se
puso terriblemente pálido,
completamente aturdido por estar
fuera de su refugio. Con la poca
fuerza que pudo reunir, intentó
volver a subir al carruaje, pero sus
piernas parecían no responder, su
cuerpo, abrumado por el giro de
los acontecimientos, estaba débil y
entumecido.

Miró a su alrededor en busca
de ayuda. Pero todos estaban
ocupados luchando contra los
gigantes grises.

Finalmente, se arrastró de rodillas
e intentó subir al carruaje por su
cuenta. Pero mientras lo hacía, un
ogro lo vio y empezó a acercarse a
él.

Las fuertes pisadas se hacían cada
vez más intensas y claras... Al
darse cuenta de esto, Jungkook gritó
en voz alta, pese a que le dolía la
garganta por el fuerte impacto de
la caída, grito desesperadamente.
Sin embargo, este grito sólo añadió
combustible al fuego, pues el
gigante comenzó a avanzar aún
más rápido en su dirección.

Y justo antes de que el monstruo
pudiera alcanzarle, un destello de
luz pasó por sus ojos y el cuerpo del
gigante cayó al suelo con un fuerte
golpe que hizo temblar la tierra.

–¡Señor! ¡Entre ahora mismo al
carruaje! ¡Hay un escudo aquí
donde estará seguro!– Miró hacia
atrás abruptamente sobre su
hombro y vio a un hombre de
complexión delgada, llamándolo
con desespero.

–Son ogros de la montaña. No se
preocupe, no le pasará nada malo a
Lord Park. ¡Quédese dentro!–

–Oh, yo, yo... no quería salir…–

Jungkook se quejó en pánico. La
orden de Jimin de no salir
del carruaje resonó en su mente.
No quería ser un estorbo para los
caballeros.

–¡Señor! ¡Le repito, entre! ¡Por
favor!–

Luego de esas palabras el hombre
se perdió en el caos del campo
de batalla. Jungkook quiso decirle lo
que pasó, pero no era el momento
de poner excusas. En cambio, se
dispuso a subir al carruaje con un
andar tambaleante- cuando oyó
otro golpe.

Inconscientemente girando la
cabeza hacia la fuente del sonido,
Jungkook vio brotar sangre como
una fuente del corte de la parte
superior del cuerpo de un ogro. Su
estómago, que había estado tenso
durante los últimos días, se retorció
dolorosamente.

Trató de contener la bilis que subía
por su garganta, pero sin éxito,
terminó vaciando su estómago en
el suelo sin ninguna vergüenza. La
monstruosidad de la vista ante sus
ojos le hizo vomitar en el mismo
lugar donde estaba.

–¡Señor Park!–

El hombre gritó sorprendido.
Jungkook se arañó el cuello
desesperadamente; mientras que
de sus ojos brotaban lágrimas de
dolor.

–¿Está usted bien?–

Jadeando para respirar, trató de
encontrar consuelo tocándose la
espalda, pero las náuseas que ya
habían empezado eran difíciles de
parar.

–¿Qué está pasando?– Una voz
familiar llegó a sus oídos.

Jungkook levantó la cabeza ante la
voz asustada de Jimin. Quien
estaba parado junto al cuerpo del
ogro, mirándolo con preocupación.

Instintivamente, Jungkook se
echó hacia atrás, la apariencia
ensangrentada de su esposo le
asustó. Mientras él se acercaba,
manchas de sangre de color rojo
oscuro teñían el suelo que sus pies
tocaban.

La afilada espada que antes
brillaba en azul era ahora de color
rojo escarlata. La armadura blanca
y plateada se volvió oscura por la
espesa y negra sangre del ogro.

Se veía horrible, como un león
en el infierno. Jungkook retrocedió,
perdió el equilibrio y tropezó con
la pared del carruaje. A su vista, su
figura se sacudió como un sueño
difuso y pronto se distorsionó
extrañamente. Se sintió mareado.

Poco a poco, todo fue devorado por
la oscuridad y los sonidos que le
rodeaban se desvanecieron.

Y antes de que se diera cuenta,
estaba profundamente
inconsciente.

𝘁𝗵𝗲 𝗿𝗲𝘁𝗵𝘂𝗿𝗻 ᰔ jikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora