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— ¿De nuevo escapando de tus padres? — Jimin frunció el ceño al oír la pregunta y asintió de mala gana. — ¿Ahora qué hicieron, cariño? Es peligroso que salgas de casa cada vez que pelean.

La anciana terminó de limpiar la herida de sus manos para proceder a sentarse en una silla pequeña y así continuar con sus rodillas. Justo en ese momento Jungkook entró al hogar después de haber esperado unos minutos afuera.

— Lo de siempre, nana, lo de Jihyung. — el pelinegro se recostó en el marco de la puerta prestando atención a la conversación de forma disimulada.— Pero es más peligroso que me quede en las mismas cuatro paredes con esa mujer, si no me mata ella me mataré yo mismo. — quiso bromear, la anciana apretó el algodón en su herida al escucharlo. — ¡Ay, eso duele! — siseó.

— No me gusta que digas esas cosas, Jiminnie. — lo regañó y el rubio hizo un pequeño puchero.

— Lo siento. — susurró, pero rápidamente intentó cambiar su estado anímico haciendo otra broma. — ¿Y el metiche escuchando nuestra conversación a hurtadillas qué hace acá? ¿Se mudó hace poco? No recuerdo haberlo visto antes. — comentó, Jungkook frunció el ceño ofendido al escuchar cómo se refirió a él.

— No estoy escuchando nada. — se defendió.

— Te estás delatando. — su abuela le dedicó una mirada divertida antes de seguir con su trabajo. — Vino de vacaciones, estará aquí por un mes. — respondió mientras terminaba de guardar las cosas de su botiquín. —  ¡Podrán ser amigos, yei! dijo con entusiasmo.

El pelinegro negó rápidamente con su cabeza, de ninguna forma sería amigo de ese enano maleducado. — Ni lo pienses, no quiero ser amigo de ese niño malcriado.

Jimin abrió la boca ofendido y replicó. — Pues yo tampoco quiero ser amigo de un tipo que parece estar rozando los treinta años y aún no aprendió una forma decente de conducir.

— ¡A penas tengo veintitrés! protestó.

— No negaste que no sabes conducir decentemente. — una sonrisa burlona nació en sus labios.

Jungkook balbuceó sin saber cómo defenderse. — Pues... jes que en Seúl mi chófer conduce por mí! ¡Perdí la práctica, pero no es porque sea malo al volante!

El rubio lo miró de forma incrédula, ¿chófer? ¿Quién diablos era ese tipo y por qué tenía un maldito chófer?

— ¿Con chófer te refieres al conductor del bus? — preguntó riéndose.

— ¡Hablo de mi chofer privado! ¿Sabes qué? No voy a seguir esta conversación contigo. — gruñó y se dirigió a la salida. — ¡Abuela, aún debemos ir al supermercado! — gritó para que la anciana lo escuche desde donde sea que esté.

— ¿Quieres que conduzca por ti? - volvió a tentarlo el menor, Jungkook se limitó a mirarlo con odio y salió dando un portazo.

Justo en ese momento apareció la mujer viendo confundida al rubio estando solo, sin rastros de su nieto en el lugar.

— ¿Qué pasó? — preguntó con las manos en sus caderas en forma de jarra.

— No lo sé, el amargado dijo que debían ir al supermercado y salió. —bueno, ciertamente esa no era una mentira, solo estaba evitando dar información.

La anciana asintió recordando lo que se suponía que iban a hacer antes del accidente. Se acercó al sofá en donde estaba Jimin para tomar su cartera e ir hacia la puerta. El menor se quedó quieto sin saber qué hacer. ¿Debía irse ya? Pero no tenía a Angeline...

— ¿Qué haces ahí? Ven, vamos los tres juntos. — dijo la señora Jeon haciéndole una seña con la mano. -

Jimin sonrió al escucharla y se levantó a pesar del leve estirón que sentía en sus rodillas. Era mejor quedarse esperando que regresen, pero considerando que el pelinegro-también conocido como "el que no sabe conducir- iría, prefería acompañarlos.

Sería interesante seguir viendo las reacciones de ese chico...












•••

holi, al fin me puse las pilas para terminar este au aquí jiji

espero que les guste si es la primera vez que lo leen 💗

Tiny • kookmin auDonde viven las historias. Descúbrelo ahora