Juno entró al instituto y no pudo evitar mirar a Billy. Desde lo de anoche, él no le había dirigido la palabra. Sinceramente, no entendía a Batson. Ayer parecían amigos, y ahora él la ignoraba.
Caminó por los pasillos, intentando no chocar con nadie. De repente, un brazo la arrastró hacia un pasillo vacío. Delante de ella se encontraba una mujer increíblemente guapa y rubia que le sonrió emocionada.
-¿Te conozco?- preguntó Juno, confusa.
-Claro que sí, soy Blair, soy tu mamá.- respondió la mujer, dejando caer la mochila de Juno.
-¿Qué?- exclamó, asustada.- ¿Qué haces aquí?
-Quiero recuperarte. Hace dos años salí de la desintoxicación y he estado buscándote desde entonces.- dijo Blair. Juno la miró furiosa.
-¿Quieres recuperarme? Pero ni siquiera sé quién eres. No sé cuántos años tienes, ni cuál es tu color favorito, ni siquiera sé cómo te apellidas de verdad.
-Tengo treinta y cinco años. Mi color favorito es el rosa y mi apellido es Murdock.- contestó su madre.- Ahora, puedes venir conmigo, seremos una familia.
-Yo ya tengo una.- replicó Juno, alejándose lentamente de la mujer.
-¿Los Vásquez? Tienen otros cinco niños de acogida, yo podría darte toda la atención que quieras.- insistió Blair.
-La atención que quería era estar con mi madre.
-Ahora puedes.
-Pues ya es muy tarde.- dijo Juno, dando la vuelta. Pero Blair la agarró con fuerza.
-¡Suéltame, me hace daño!- respondió Juno entre sollozos.
-Escúchame, mierdecilla, tú no serías nadie sin mí.- contestó su madre.
Juno se secó las lágrimas y miró a Blair directamente a los ojos. Sintió una mezcla de rabia y dolor en su pecho. ¿Cómo podía su madre decir algo así? Siempre había hecho que Juno sintiera que su existencia era un error. Pero esta vez no iba a permitirlo.
-No quiero ser nadie contigo, mamá.- dijo con la voz temblorosa.- He aprendido a sobrevivir sin ti todos estos años. No necesito que vengas ahora a decirme quién soy.
-Jane, vigila tu tono.- replicó Blair, frunciendo el ceño y dando un paso hacia ella. Juno retrocedió instintivamente. La última cosa que quería era que su madre la tocara de nuevo. No podía permitir que su toxicidad arruinara su vida.-Juno, por favor, déjame explicarte.- suplicó su madre, con un tono de voz algo más suave.
-No hay nada que explicar.- respondió su hija, tratando de mantener la voz firme.- Tú tomaste la decisión de marcharte y dejarme sola. Eso me hizo más fuerte y, aunque haya tenido que luchar sin tener a una madre, he aprendido a valerme por mí misma.- Blair pareció tomarse un momento para procesar sus palabras y luego suspiró profundamente.
-Lo siento, tesoro. Cometí un error al abandonarte, pero ahora quiero estar en tu vida. Quiero recuperar el tiempo perdido.
-Tienes una extraña forma de demostrarlo.- dijo Juno sarcásticamente.- Aislarme en mitad del instituto, sin siquiera haberte preguntado si quería verte.
¿Realmente creía Blair que todo podía arreglarse con un par de palabras? Sus disculpas vacías no convencían a Juno. Había pasado tantas noches llorando por su ausencia, preguntándose qué había hecho mal. Y ahora, sin previo aviso, aparecía en su vida como si no hubiera pasado nada.
-No puedo simplemente olvidar todo lo que ha sucedido.- dijo, con la voz entrecortada.- No puedo ignorar cómo me has hecho sentir todo este tiempo.
-Juno, por favor.- dijo su madre, sin soltar ni una lágrima.
-Eres increíble, eres una persona horrible.
Blair intentó poner una mano en el hombro de Juno, pero ella la apartó bruscamente. No quería sentir ese contacto, solo le recordaba el abandono y el dolor.
-Por favor, Juno, dame otra oportunidad. Deja que te demuestre que puedo ser una buena madre.
-Una buena madre no abandona a su hija. Rosa es una buena madre. Siempre encuentra tiempo para los ocho. Nunca levanta la voz y siempre nos escucha.
-Ella no te quiere de verdad. Yo sí. Yo te quería.
-No me digas que me querías, porque es mentira.
Los ojos de Juno se llenaron de lágrimas, pero esta vez de frustración. No quería seguir sintiendo pena y rabia. Quería liberarse de la carga emocional que la había estado arrastrando desde que era una niña.
-¿JJ?- dijo Billy en el pasillo. Juno suspiró aliviada de verlo.- ¿Estás bien?
-Sí, ella ya se iba, ¿verdad que sí, Bruja?- dijo Juno, girándose para caminar hacia Batson.
-Te arrepentirás de esto, Juniper. Créeme que lo harás.- dijo Blair, antes de marcharse, dejando como único sonido el choque de sus tacones con el suelo de mármol.
En ese momento, Juno se desplomó en los brazos de Billy. Él la sostuvo y empezó a acariciar su cabeza, agachándose con ella y moviéndose de adelante hacia atrás para calmarla. La acunó entre sus manos y la miró atentamente.
-No tienes por qué contarme qué ha pasado, pero necesitas hablar con alguien.
-Era mi madre, Billy.- respondió Juno, mientras él la miraba con asombro.- Era mi madre y quería llevarme.
-JJ, no lo hará, ¿vale? Ni Rosa, ni Víctor, ni yo dejaremos que eso pase, ¿está claro?- dijo él. La chica, que ahora mismo se sentía como una niña pequeña asintió.- Bien, quítate esas lágrimas, bebe un poco de agua y date cuenta de que no estás sola en esto.
-Gracias.
-De nada.- dijo él, abrazándola de nuevo.- Además, tenemos un plan que llevar a cabo.- dijo, haciendo que Juno esbozara una pequeña sonrisa.
-No podemos defraudar a Freddy.
-Claro que no.- respondió Billy, levantándose junto a ella y comenzando a caminar hacia el punto de encuentro con Freeman.
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Thunderstruck [Billy Batson X FEM OC]
FanfictionJuniper es una niña de acogida que tiene su vida perfectamente ordenada, tiene familia, amigos, y es brillante. Todo cambia cuando llega Billy, un niño que no quiere estar allí y que claramente planea escapar. Con dos corazones puros y unos regalos...