1̳9̳

312 46 1
                                    

Los primeros rayos de sol entran por el ventanal de la habitación del soberano, haciendo que uno de los que duermen en esa cama se queje por ser interrumpido en su más que exquisito sueño; a pesar de ello, se aprieta más y pasa la nariz por ese sitio que tan dichoso le hace sentir, acurrucándose todo lo que puede contra esa cosa que está abrazando.

La cual, lo abraza de vuelta, haciéndole abrir poco a poco los ojos; pestañea en varias ocasiones sin tener claro qué está mirando, cuando es consciente de que es una nuez lo que sube y baja, y un cuerpo lo que está apresando con sus brazos.

Su primer impulso es alejarse, pero se siente tan en casa, tan cómodo como desde hace años que no se siente, que vuelve a cerrar los ojos para dejar que su naricita se deleite con el aroma del contrario, disfrutando de las manos que dejan pequeñas caricias en su espalda o de sus pies entrelazadas con la otra.

- Sé que estás despierto — dice una voz gutural, propia de volver del mundo de los sueños — puedes soltarme cuando quieras.

- Hazlo tú, yo estoy en la misma gloria — pucherea, apretándose a nivel que sus labios rozan con la piel ajena — déjame disfrutar un poco de este momento ¿Sí? No seas estúpido desde primera hora de la mañana.

- Soy el rey, no me hables así — gruñe, subiendo una de sus manos a sus cortas hebras azabaches, para acariciarlas — buenos días, Yoongi.

El corazón del omega se desata de forma dolorosa, pues hace tanto tiempo que nadie le daba los buenos días, que hasta siente su rostro enrojecerse de la más pura vergüenza; y es cuando la piel del alfa se eriza, cuando siente los finos labios del pelinegro posarse en ella, dejando caer un saludo de buena mañana de vuelta.

- ¿Esto entra en tus obligaciones cómo criado? — pregunta una voz, haciendo que la pareja se suelte del susto cómo si quemase — porque me parece que es más bien como un triste concubino más.

El ceño de Yoongi se frunce al ver al rey consorte parado en mitad de la habitación, que le sonríe con condescendencia para acercarse al rey y dejar un dulce beso en los labios que este no duda en responderle, acariciándole después el rostro con cariño; el omega desvía los ojos, incorporándose en la cama para bajarse de ella.

- Mi esposo es demasiado complaciente contigo, y eso me parece que no puede ser — Taehyung se muerde el labio, divertido por ver la cara de Yoongi — compórtate a partir de ahora como el criado que eres o te marcharás de este castillo.

- ¿Quién te crees que eres? Solo eres otro trasero más al que se folla por las noches — gruñe Yoongi, haciendo que el rey arquee una ceja.

- Soy su esposo, padre de dos de sus cachorros — Jimin ofrece la mano a Taehyung, que se levanta de la cama, entrelazándola con él — así que, en principio, tengo más poder y jerarquía que tú, criado desobediente — el alfa se pone detrás de su esposo, pasando ambos brazos por sus hombros — prepárale un baño, su ropa, y no te olvides de preguntarle si necesita algo más antes de llevarle a su desayuno.

- Qué bien te lo sabes ¿Eh? — pregunta, echándose el cabello hacia atrás.

- Eso es porque antes de ser su esposo, fui su criado — Yoongi abre mucho los ojos, totalmente sorprendido — cosa que a ti no te va a pasar jamás.

Por alguna razón, los ojos del rey se enfocan en los suyos, tan serios que el calor que le ha proporcionado momentos antes mientras estaban abrazados le crean el más estupendo de los fríos en el cuerpo; Yoongi asiente, para agachar la cabeza, yéndose al cuarto de baño.

Aunque por el camino, le es inevitable sonreír de forma macabra, porque si esa estúpida pareja se va a pensar que él va a ser un sumiso más, lo llevan claro.

Y la venganza de Yoongi empieza en el momento en el que lleva la bandeja de comida al rey, sentado como es su deber al lado del consorte; la torpeza del omega le hace enredarse con sus pies y caer, sin poder evitarlo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y la venganza de Yoongi empieza en el momento en el que lleva la bandeja de comida al rey, sentado como es su deber al lado del consorte; la torpeza del omega le hace enredarse con sus pies y caer, sin poder evitarlo.

Los concubinos allí presentes tienen diferentes reacciones, como Jungkook que se levanta corriendo a atenderle, Hoseok que se lleva las manos a la boca o Seokjin que hace una línea con los labios, para no reírse, Namjoon simplemente lo observa todo mientras niega con la cabeza.

- ¡Uy! Lo siento, mi excelentísima majestad suprema y amada — se disculpa con inocencia, haciendo una exagerada reverencia — es lo que tenemos los criados, que somos tan torpes.

- Serás... — gruñe Taehyung, lleno de comida, igual que su esposo — lo has hecho adrede.

- Jamás, mi excelentísimo rey de estos reinos que reina — dice con burla, poniendo sus manos detrás de la espalda — ¿Necesita un baño? ¿Quiere que se lo prepare? — el rey asiente, levantándose — tenga cuidado, no vaya a tener un tropezón.

Taehyung no entiende a qué se refiere cuando el pie inocente de Yoongi se interpone en el camino del rey, desestabilizándole para caer.

- Le avisé — canturrea, echando a andar hacia la dirección de su habitación — le prepararé un baño muy, muy, muy reparador, su majestad — Taehyung toma aire, recomponiéndose como puede, para seguirle — no se arrepentirá de esto, ya lo verá.

El alfa ve con absoluta sospecha el cuerpo menudo de ese omega que tiene puesta su vida patas arriba, apretando los puños, ante el impulso de abrazarle que siente.

The King and the thief ✹ TaeGi VHaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora