Diferentes reacciones recorren os cuerpos de los concubinos del rey al ver llegar a Yoongi, en especial porque su pálida dermis está completamente llena de hematomas y marcas, incluso mordisco y el aroma impregnado del alfa lo captan a pesar de tener unos metros de separación.
El omega ladrón observa a los hombres que tiene delante, queriendo reírse ante la cara de Jimin o tentado con preguntarle a Hoseok porqué no se inmuta ante lo que es más que obvio que ha ocurrido.
- Yoongi hyung, ¿Estás bien? — pregunta Jungkook, avanzando hacia él; un sentimiento de calidez le recorre, sintiéndose enternecido porque alguien se preocupe de su salud — e-es que estás lleno de hematomas, debería revisarte por si tienes algo malo — el omega se ríe, acariciándole el rostro con cariño — ¿Por qué es divertido?
- Es el resultado de pasar un celo con un alfa — explica Namjoon, llegando detrás de Jungkook — aunque es la primera vez que veo al rey dejar tantas marcas, la verdad.
- Creo que ha llegado la hora de hablar — sentencia Jimin, obteniendo la atención de todos los presentes — debemos aprovechar que nuestro rey no se encuentra ahora mismo y decir más de una verdad.
Ambos omegas se desafían con la mirada, importándole poco a los dos la clara rivalidad que desprenden hacia el contrario.
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- Si me entero de que alguno ha escuchado a mis espaldas, lo degollaré yo mismo — gruñe el rey consorte a los guardias desde fuera — alejaos, os quiero cerca, pero lo suficientemente lejos como para que no seáis capaces de escuchar nada que no sea de vuestra incumbencia.
Con un gesto afirmativo de cabeza el guardia se aleja y Jimin cierra la puerta, dándose la vuelta para sentarse en su trono.
Desde su perspectiva puede ver claramente a todos los omegas y beta que forman parte de la vida que comparten él y su esposo, esa que le prometió que sería en exclusiva de ellos dos; incluso tiene ganas de reír al ver a Namjoon dando suaves caricias a Jin en la cabeza mientras que Hoseok le mira con una dulce sonrisa con sus manos en la avanzada panza de embarazo que tiene, desviando sus ojos por último a un Jungkook que mira preocupado los hematomas que su esposo le ha hecho a ese maldito omega que ha venido a arrebatárselo todo.
- Ese ladrón es el lobo que nuestro rey vio en la última luna llena — confiesa Jimin, haciendo que todos menos Yoongi se lleven las manos a la boca en forma de sorpresa — pero claro, por alguna razón que no entiendo lo tiene en completo secreto.
- ¿Por qué? Yo se lo explico, mi rey — salta Yoongi con burla, obteniendo la atención — no me interesa su puesto, no quiero gobernar ni ser un sumiso de mierda a las ordenes de un soberano que lo único que desea es ser feliz, y dudo mucho que lo sea alguna vez si sigue estando aquí — Jimin aprieta los puños, furioso — sí, yo soy ese lobo con el que estuvo el rey Taehyung hace unos días, me metí en el castillo con la intención de robar comida y en especial para ver de cerca al dueño de ese precioso animal que me encontré — todos le miran, interesados — no pensé que me vería arrastrado a esta situación tan rara.
- ¿Debemos decirle a su majestad? — pregunta Hoseok, mirando a Jimin — las reglas son claras, si encontramos a—
- ¿Realmente me queréis gobernando? — pregunta Yoongi, haciendo que el pelirrojo le mire — soy déspota, rebelde y mal hablado, solo quiero salir a correr en mi forma lobuna y ser libre, creo firmemente que el rey Jimin está perfectamente siendo el soberano que nació para ser y por eso Taehyung lo escogió como tal — la expresión del mencionado se relaja, enterneciéndose — además, de que si me exponéis, yo mismo le diré a su majestad lo que os traéis entre vosotros.
Los concubinos le miran con mala cara, sin poder creerse que ese omega tenga tantas malas intenciones, pero este les sonríe ladino, echando sus manos hacia atrás.
- Me descolocáis mucho, realmente no tengo aun quien mantiene una relación con quién o si estáis todos con todos y en realidad me da exactamente igual, solo quiero mi libertad, por mucho que el rey Kim Taehyung sea la persona que el destino me ha mandado — su corazón siente un pinchazo mientras recuerda los días que ha pasado con el alfa, haciéndole doler irremediablemente — hagamos un trato, cuando el rey pregunte con quién ha pasado el celo, alguno de vosotros dirá que ha sido con él, si descubre que soy yo, estamos todos en un grave problema.
- ¿Confabular contra nuestro esposo? — pregunta Seokjin, sin poder creerlo.
- Es mejor seguir con nuestra mentira que tenerme a mi de rey, querido — sentencia Yoongi, levantándose — voy a intentar retirarme el aroma a alfa que tengo, estoy empezando a estar cansado.
- Un momento — Jimin levanta la mano, indicándole que se detenga — mi esposo se va a acordar de que has sido tú el que ha estado con él.
- No, yo solamente he compartido cama con su alfa, el rey estaba en un letargo por su propia cuenta — el rey consorte se sorprende, sintiendo unos segundos de lástima ante la cara de decepción del omega — a mí todo esto me lo ha hecho su lobo, que sí me reconoce y me trata como igual, vuestro esposo no me quiere y no me ama, así que no debéis preocuparos por mi presencia.
Todos ven cómo el pelinegro se marcha de la sala donde están reunidos, quedándose perdidos en sus propios pensamientos.
