Cuando alguien se pasa toda su vida sufriendo de forma constante, es difícil poder sentirse completamente bien y creerlo sin pensar que es un sueño lo que está viviendo como le ocurre a Yoongi en este momento preciso, en el cual está siendo mimado, besado y adorado por las dos personas que más adora en el mundo.
Tener a Jungkook besando con tranquilidad y pasión sus labios mientras sus manos entrelazadas juguetean entre ellas y a Taehyung besando su cuerpo despacio y sin prisa, los tres en la cama, despojándose de todos los terribles momentos que están viviendo, no puede creerse que eso le esté pasando precisamente a él; es complicado comprender que tiene dos personas venerándole como siempre le dijo su abuela que debía serlo, amado como todo el mundo tiene derecho.
Un pensamiento fugaz es dedicado a su gemelo, pensando en el fondo que desea que él también sea feliz pues no lo tuvo tampoco sencillo en la vida.
Uno que desaparece de su mente en el momento en el que los besos de Taehyung llega a su vientre, donde descansa el fruto del celo que pasó junto a ese lobo que lo visitaba durante sus sueños, ese que amó desde que era un niño pequeño; y suspira cuando los labios de Jungkook se separan de él para mirarle al rostro.
Piensa por enésima vez que ese omega de ojos grandes es completamente hermoso y le sonríe en mitad de su nube de éxtasis cuando le acaricia el rostro, sin evitar poner una mueca de placer al sentir los dedos del alfa deslizándose dentro de su interior, deseándole fervientemente, aunque su mirada esté pendiente de contemplar las facciones de ese bello omega.
- Yoongi hyung — susurra Jungkook, bajando sus caricias por su cuello lentamente, hacia su pecho — solo te mereces lo mejor en este mundo.
Siente ganas de llorar en ese momento, ¿Realmente lo hace? Si esos ojos que encierran su propia noche estrellada se lo gritan, supone que sí; y los cierra al volver a sentir el suave peso de los labios de Jungkook sobre los suyos, jadeando mientras las lenguas se mueven entre ellas conforme Taehyung mece los dedos en su interior aumentando la velocidad de forma rítmica, viendo todo el espectáculo.
Tiene la dicha de observar cómo Yoongi suelta las manos para llevar la suya propia a tantear la entrada del omega menor, sabiendo que ha hecho la mejor elección en ese preciso momento, aunque sospeche que no merece a ninguno de los dos.
- Cambiemos de posición — propone Yoongi, aprovechando un gemido del omega menor, que corta el beso.
Y sin decir ni una sola palabra, Jungkook se tumba, recibiendo a Yoongi entre sus piernas, que le besa con muchísima más pasión que antes a la vez que el alfa se posiciona, introduciéndose cuan largo es en el interior del omega que el destino eligió para él, sabiéndolo más que de sobra a estas alturas.
El momento de revelar las verdades se acerca a más velocidad de la predicha, pero eso a ninguno de ellos les importante ahora mismo.
Tres dedos se mueven en el interior de Jungkook mientras el alfa penetra sin detenerse a Yoongi, los tres en una perfecta sintonía de jadeos, gemidos, embestidas y aromas entrelazándose que hacen de esa noche un recuerdo que les perseguirá hasta el fin de los días.
Y poco le importa a Yoongi que Jungkook no sea su pareja destinada como lo es Taehyung, lo quiere y probablemente lo hace desde el primer día, realmente necesita que se quede a su lado y nadie le va a impedir que sea así, no va a dejar ir a alguien que se ha vuelto parte de su mundo en tan poco tiempo.
Entonces el omega mayor se separa un momento de los labios del menor para voltearse, quedando encima de su regazo mirando al alfa directamente a los ojos.
- Álzalo — le dice, en un tono tan suave cómo demandante.
Y Taehyung sonríe de lado, pasando las manos por debajo de los muslos de Jungkook para que su miembro quede a la altura suficiente para poder penetrarlo mientras él se coloca de rodillas y posa sus manos en los hombros del alfa, dejándose caer lentamente sobre el miembro del menor.
Una perfecta conexión que termina de completarse cuando alfa y omega juntan sus bocas mientras es el rey el que lleva el ritmo de darle placer a ambos, meciéndose con rapidez contra la entrada de Jungkook, que lloriquea presa del éxtasis más puro.
Kim Taehyung ha compartido cama en varias ocasiones con sus omegas y, sin embargo, esta es la más perfecta de todas, sin ninguna duda de ello.
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Y la visión que tiene Jungkook cuando se despierta a la mañana siguiente es sin duda la que le gustaría tener para el fin de sus días; Yoongi duerme plácidamente agarrado a su cintura con la mejilla contra su pecho mientras que Taehyung lo abraza por la espalda y su nariz convenientemente contra su cuello, no sin dejar de posar, ambos, los brazos por su vientre.
Aspira el aroma de la habitación, dándose cuenta de que los aromas están entrelazados y con su mente llenándose de los recuerdos de esa pasada noche, sonriendo sin evitarlo ni un poco.
Entonces se gira, aumentando su sonrisa cuando las piernas de Yoongi le reciben entre las suyas y ambos lo pegan más hacia ellos.
Realmente espera con todo su corazón que el plan que tienen pensado, salga bien.
