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Por mucho que un lobo sea más grande que el otro, la experiencia de Taehyung transformado es mucho menor que la de Yoongi, por ello no es de extrañar que las fauces del lobo negro se cierren contra el muslo del marrón cuando consigue alcanzarlo a pesar de llevar un buen rato corriendo.

Un aullido de dolor recorre cada parte del bosque, haciendo a Taehyung rodar por el suelo debido a la herida que le ha dejado el lobo negro en su muslo.

A pesar de eso, se pone en pie como puede, encarándolo y viendo cómo de sus orbes zafiros caen gruesas lágrimas, cómo su cuerpo tiembla y la respiración está demasiado acelerada, entendiendo que se acabó el juego; también recuerda cómo fue la primera vez que lo vio y el por qué estuvo tres días encerrado.

¿Cómo era posible que ese hermoso lobo de orbes zafiro y pelaje negro estuviese delante de sus ojos? Tantas noches soñando que se encontraban y por fin estaban delante el uno del otro, para que este se escapase.

Toda la maldita noche buscando el rastro de su compañero, porque él sabia que lo era, pero ¿Cómo decirlo a sus omegas? Él tenía una vida, un reino, unos cachorros, todo establecido y no podía dejarlo todo solo porque ese lobo había aparecido frente a sus ojos, sin poder creerse cuando unos días después, apareció en su mazmorra.

Tan hermoso que si hubiese podido apostarlo seguramente habría dicho que era hijo de la mismísima madre luna, con esa piel pálida y brillante, con esos ojos felinos y su cabellera azabache; sus fosas nasales eran perfectamente conscientes de que ahí había un tercer aroma, entonces, no podía haber ni un ápice de duda, ese muchacho de malas palabras y sonrisa coqueta era su destinado, ese hermoso lobo que ahora mismo llora a unos metros de él.

El que lleva su cachorro dentro, un bebé que tendrá la maravillosa oportunidad de poder transformarse en un lobo hermoso como lo son ellos.

Y entonces el rey aúlla, alto y fuerte, enfureciendo al lobo negro, que da un paso hacia adelante, enseñándole los colmillos de forma amenazadora, pero vuelve a aullar, importándole poco el gruñido que sale del hocico del omega.

- ¿Por qué, alfa? Explícame por qué nos hemos marchado tan lejos del castillo, por qué no estamos buscando a Jungkook y por qué has preferido proteger a esos débiles humanos antes que a mí — otro paso hacia Taehyung, que se mantiene impasible — ¿Me has marcado para mantenerme para siempre a tu lado? ¿Esa era tu intención?

- Claro que lo es, se marca a las parejas ¿No? Pues es lo que he hecho contigo — responde, un poco impaciente — igual que tú quieres marcar a nuestro omega, para estar todos felices y unidos.

- ¿Mi omega? Tu esposo dice que está m-m-m-uer... — no puede ni pronunciarlo, porque solo de pensarlo, se muere él.

- ¿Seguro? — dice el lobo, algo divertido.

Un aroma muy reconocible para la nariz de Yoongi aparece, haciéndole girar la cabeza hacia la dirección de donde proviene, sintiendo cómo las patas le fallan, cayendo hacia el suelo sin poder creerlo.

Un Jungkook de hermosa y gran sonrisa, tanta que sus ojos desaparecen por el acto, avanza hacia él mientras le saluda con la mano, haciendo que su corazón lata de forma desenfrenada y desquiciada, sintiendo que todo su pesar se ha ido de su pecho, que todo el miedo a que estuviese muerto ha desaparecido.

Y lo recibe cómo alguien a una botella de agua en mitad del desierto, dejándose abrazar por el cuello, aspirando su dulce aroma a manzanas y canela, sintiéndose completamente feliz.

- Perdóname por todo, Yoongi hyung — solloza el omega, abrazándose con fuerza a él — te necesitábamos enfadado y distraído, por eso nuestras malas palabras y nuestras acciones, porque si no, no podríamos habernos escapado nunca de ahí — el lobo solloza, recibiendo la presencia de Taehyung a su otro lado — yo me tuve que ir antes porque no puedo transformarme como el rey y tú, de ahí que fingiésemos mi secuestro y el de Dahyun.

- Ahora mismo os odio, pero estoy tan feliz de que te encuentres bien, que me dedicaré a torturar a mi alfa en otra ocasión — un gruñido divertido sale de Taehyung, que se tumba a su lado, recibiendo a Jungkook entre los dos — h-ha sido realmente horroroso esto último, sentía que se me iba la cabeza.

- Tenemos mucho que explicarte — dice Taehyung, acercando su hocico al del lobo negro — yo te reconocí desde el primer instante, mi omega.

- Tu lobo y tú sois unos mentirosos, me habéis tomado de tonto todo este tiempo — gruñe, enseñándole los colmillos — ¿Eso significa que tú también soñabas conmigo desde antes de que nos conociésemos?

El lobo marrón asiente con la cabeza, para cerrar los ojos ante las caricias de Jungkook, que utiliza ambas manos para dar pequeños toques en los pelajes de los cánidos, que poco a poco se están sintiendo muy cansados debido a la intensa persecución que han tenido hace un rato entre ellos.

- Podéis dormir, yo vigilaré y cuidaré de vosotros porque mientras esté yo no os pasará nada malo — dice el omega menor, sacando una pequeña risa de ambos lobos,

Los mismos que no dudan en dejar una lamida en el rostro de este, que no puede evitar reírse y sonrojarse debido a la intensidad que siente por ese gesto, que está feliz por encontrarse entre ambos, a pesar de que ellos dos son destinados.

- Os amo mucho — susurra, tumbándose en mitad de los dos, sintiéndose completo.

The King and the thief ✹ TaeGi VHaremDonde viven las historias. Descúbrelo ahora