JunHui
Como lo predije en la mañana cuando fui al cuarto del príncipe lo primero que hizo cuando entré allí fue ser muy pegajoso por mí, me molestaba, me molestaba que yo fuese tan estúpido al no decirle que se alejara y me dejara mi espacio. Pero como había dicho anteriormente no podía, era un completo tonto.
-JunHui dime que ya no estás enojado- me agarraba de la cintura, sosteniéndome fuerte a su pecho -Perdóname- empezó a dejar besos cortos sobre mis labios y mejilla. ¡Como quería desaparecer en ese mismo instante! Lo único que deseaba era eso y nada más.
Mañana eso sería probablemente posible.-Ya no Príncipe- le respondí con un tono seco y mis ojos estaban distraídos en otro lugar del cuarto.
-¿Ya no?- su tono dudoso me hizo saber que no me creía -Mentiroso- acusó y volvió a besar mis labios, los suyos eran muy cálidos, eran ponposos y de un tono suave que parecían a...
<<¿Qué demonios estoy pensando?>>
-Debemos ir ya Príncipe- rápidamente me separé, empujándolo con ambas manos puestas en su pecho. Realmente si quería lo empujaria con todas mis fuerzas mas estando a su lado no tenía ni ganas de siquiera darle un pequeño golpe, otra vez, no podía.MingHao simplemente asintió tomándome de la mano, al llegar a la puerta y salir rápidamente retiré la mía y miró sonriendo, mis mejillas se tornaron de un color carmesí seguramente, ya que las sentía calientes.
❖ ◦ ❁ ◦ ❖
Cómo se sentía el día de las cosechas, había tanto por la ciudad que no sabría por dónde ir y en este día debía acompañar a MingHao donde él quisiera. Él se encargaba de caminar en línea recta y lo seguía, cuánto lo apreciaban era notorio ya que los ciudadanos que tenían sus pequeñas tiendas por la calle y le obsequiaron muchas cosas que eran puestas en un pequeño carrito que el chico que juntaba estas se encargaba de guardar (claramente).
Para tener una edad de parecer ya alguien mayor no lo era, lo aparentaba pero no lo era para nada. MingHao se emocionaba cuando tenía cosas obsequiadas lo que más eran comidas o algunas decoraciones y más. La sonrisa de amabilidad que tenía lo caracterizaba mucho y las personas se lo hacían saber. Se veía bonito.
-¿Mañana vas a lo de tus padres?- preguntó el príncipe con un tono decepcionado, no podía tan sólo quedarme porque él quería, iría con mi familia ya que hace bastante no los veía.
-Iré hoy en la noche, después de la cena- lo corregí, era cierto que debía ser mañana pero yo quería ir hoy. Al fin y al cabo llegaría a la casa de mis padres por la mañana.
-Oh, entonces... disfrutemos más de este día- sonrió, achicando por completo sus ojos y solamente asentí.El día seguía pasando lento, aún seguíamos por la calle caminando no fue hasta que el príncipe decidió montar un caballo y me llevó detrás suyo (lo siguió con otro caballo) fuimos lejos de la ciudad, en una parte boscosa donde sólo se oía el cantar de los pájaros y otros animales, no había movimiento humano además de el de nosotros dos.
Dejamos a los caballos amarrados por un poste largo que se encontraba el lugar, parecía puesto por alguien, de seguro ya había venido antes aquí por eso se veía que conocía demasiado el lugar.
El camino fino de piedras pequeñas nos llevó hasta un gran río cristalino, podía ver los peces allí y los árboles que rodeaban el lugar, era totalmente abierto con una vista bella del cielo azul que empezaba a tornarse de otros colores cálidos. Tomé asiento en el borde del lugar, mirando mis pies sin saber que hacer <<¿por qué me trajo aquí?>> Parecía un lugar en donde él venía a pensar o meditar, no uno en donde traía a amigos o personas cercanas.
Un espacio sólo para él.-Es muy bello ¿verdad?- escuché su voz justo detrás mío. Asentí -Solía venir a menudo a pensar sobre mí vida y qué debería hacer- sabía que era eso, pensar sobre su vida.
No parece hacerlo desde hace seis años.
-¿Por qué me trajo entonces?- pregunté realmente interesado en su respuesta pero sólo hizo un sonido de confusión -Si venía aquí para pensar se supone que es un lugar sólo para usted y no para alguien más. Príncipe por favor no me diga que es por lo que estoy pensando- solté un suspiro y continúe -Debería de dejar de hacerlo, no vaya más allá de donde no puede obtener nada, no está bien- negué.
-Especialmente por eso te traje JunHui, solamente quiero que entiendas que mis sentimientos no son un capricho, he estado con más chicos cuando era más joven y no me sentía así hasta que te vi, para ti tan sólo es un capricho de alguien quien ha sido mimado desde pequeño y no lo es. Yo lo siento muy real- sus palabras siempre fueron muy sinceras y punzantes.Se colocó en frente mío tapando la vista que tenía, y rápidamente sabiendo lo que venía puse mis manos entrelazadas sobre mis piernas que estaban dobladas hacia mi abdomen. Sus frías manos tocaron las mías que descansaban nerviosas, quería que cayera de nuevo ante él. Las apartó lentamente para luego abrirse paso entre mis piernas quedando completo a su mereced (como siempre). Si no estuviéramos en posiciones difíciles me dejaría más y estaría con él pero el destino probablemente no lo quería y me quería ver sufrir por culpa de MingHao.
Colocó ambas manos suyas a mis costados para así luego empezar a besarme, lentamente, el beso de esta vez se sentía muy tranquilo y lleno de sentimientos y sensaciones sinceras. <<No pares>> mientras el beso iba subiendo de tono empezó a recostarme en el césped del lugar, introdujo su lengua en mi interior sintiendo lo cálida que esta era. La ropa que tenia en la parte superior de mi cuerpo fue retirada y mi torso quedó expuesto a su vista.
Separándose de mis labios llevó los suyos a un camino quebrantable por mi abdomen expuesto, sus labios se sentían cálidos sobre mi piel, era la primera vez que hacía esto y sentía cosas raras en mi estómago. Cuando llegó en mi pelvis dejé soltar un gemido suave, cosa que hizo al príncipe sonreír.
-Hazlo otra vez JunHui- pidió y negué con los ojos fuertemente cerrados, ese sonido totalmente vergonzoso salió sin que yo quisiera.
Como no obtuvo lo que quería llevó sus labios hasta uno de mis pezones, y lo empezó a lamer con una lentitud tortuosa, lo hizo varias veces hasta que no pude aguantar y mis vergonzosos gemidos empezaron a salir y mis manos fueron hasta su cabeza, entrelanzando mis dedos en su cabellera. El pequeño gruñido que él soltó dejó en claro que le gustaba, así que hizo lo mismo con el otro pezon, empezando a sentir calor por todo mi cuerpo, no aguanté y abrí más mis labios para hablar.
-Príncipe- dije en un gemido ahogado, sentía que mis mejillas y pelvis iban a explotar de tanto calor que sentía -Pare por favor- pedí con la voz agitada.
Él hizo caso pero esta vez sus labios subieron hasta mi cuello expuesto y tenso, tenía mi cabeza levememte extendida hacia atrás.
-¿Sientes que tu cuerpo se calienta?- preguntó con la voz ronca, eso tan sólo hizo que me moviera debajo suyo, como si pidiera más -¿Sí?- tomó ese movimiento como respuesta, <<que descaro>> -Significa que te gusta JunHui, tú lo niegas pero tu cuerpo te traiciona- sus besos no cesaron y tan sólo siguió hasta que cambió de posición, él debajo y yo encima suyo.Luego de eso no hicimos nada más o mejor dicho el príncipe no hizo nada más, tan sólo me tenía encima suyo acostado sintiendo lo tranquilo que su corazón latía, el mío parecía querer salir una vez más de mi pecho. Movía sus dedos lentamente sobre mi espalda desnuda, hasta que sentí frío. Me arropó con la ropa que me había quitado y descansó ambas manos sobre mi espalda. Cerré mis ojos por el cansancio, quería ir a dormir pero sabía que después de la cena debía hacer un largo camino para ir a casa de mis padres. Intentaría dormir aquí.
🌷
Epaaa 👀
Bueno, actualicé como había dicho. A diario.
De verdad si no actualizaba hoy ya no lo volvería a hacer, probablemente lo haría diez días después.
Se vienen más cosaaas...
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Príncipe
FanfictionMingHao está dispuesto a luchar por el amor de JunHui. Puestos: N°1 en JunHui N°2 en JunHao N°3 en Jun N°4 en The8 N°6 en MingHao •Narrado en primera persona