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MingHao

Decidí decirle a SoonYoung que la técnica que usábamos cada vez que vengo eran aburridas y quería probar algo nuevo, pinturas con color no esa aburrida tinta negra.
-Sabes que son difíciles de conseguir, por favor, son preciadas para mí- tenía una expresión de pura tristeza y en cambio yo estaba emocionado.
-Gracias- dije con una sonrisa.

Las bellas pinturas de colores, no eran muchas a penas unas cinco pero eran suficientes para poder hacer algo. Conseguirlas era imposible al menos para cualquier persona, SoonYoung las tenía porque hablaba con muchas personas, negociaba con muchas, algo que era aprovechado por él también mencionando que su pareja era una de las personas que más materiales para pintar metían en el mercado.
Era increíble que las usaría, ya que era la primera vez que vería de una manera más colorida una pintura hecha por mi.

Mi concentración no era la mejor en estos momentos ya que miraba cada rato a JunHui y él apartaba rápidamente su mirada sonrojado, lo de la mañana lo tiene avergonzado.

Me sorprendí al sentir las manos de SoonYoung en mi cabeza y la giró rápidamente haciendo que mirara el gran lienzo en blanco que estaba frente mío.
-Lo pones incómodo MingHao, concéntrate o te las voy a quitar- habló en un tono serio.
-No puedo y ¿por qué usas ese tono serio? ¿Te crees mi profesor o algo parecido? Y las pinturas son para usar no para guardarlas- busqué de nuevo a JunHui pero ya no lo vi.
-... Y lo soy- escuché la voz ajena después de segundos.
-¿Qué?- estaba perdido en la conversación.
-Tu profesor y dueño de las pinturas MingHao-

Tan sólo después de concentrarme bien empecé a mover mi mano hábilmente por el lienzo, utilizaba el tono de colores un tanto oscuros ya que acostumbraba a usarlos de esa forma. No sabía qué pintar realmente y detrás mío SoonYoung se encontraba inspeccionando lo que hacía
-¿No debería ser esa parte más clara?- apuntó en una esquina y miré de nuevo.
-¿Tú crees? No sé realmente qué pintar- lo miré y el rió.
-Qué raro, normalmente sabes qué hacer en estos casos- eso también es cierto, el día de hoy no me sentía tan inspirado para pintar.

Pero me sentía muy inspirado para pensar en cómo podría obtener más cariño por parte de mi querido consejero, a quien hace como una hora no veía.
-Tómate tu tiempo, puedes salir afuera a mirar y ver algo que te inspire- tan pronto como dijo eso salí corriendo del cuarto -¡No vayas detrás de Wen!- hice como que no había escuchado aquello y empecé a buscarlo.

Después de mirar y mirar el lugar lo encontré sentado cerca del estanque, exactamente en el muelle del lugar, comiendo. Me acerqué lentamente pero ya se había dado cuenta de mi presencia ya que giró para mirarme detenidamente y luego seguir con su comida, tenía arroz blanco, sólo eso.

-¿No es muy poco lo que estás comiendo- pregunté y tomé asiento a un lado suyo, él negó y después de tragar habló.
-No acostumbro a comer demasiado-
-Te ves lindo al masticar- lo miré con una sonrisa y rápidamente se sonrojó, reí ante eso -De verdad lo eres- me acerqué a él y deposité un sonoro beso en su mejilla.
Él mientras eso siguió comiendo haciendo que casi se atragantara.

No hablé más después de eso, sólo quise que estuviéramos por un momento en silencio. JunHui había acabado con su comida hace bastante. Las ganas de querer tenerlo entre mis brazos eran muchas, como en ese lugar no había nadie mirando lo hice, lo senté sobre mis piernas, las suyas quedaron a un costado mío y lo abracé. Él sólo se dejó, mientras acariciaba lentamente su espalda, mis manos recorrían cada parte de ese lugar y luego las metí por debajo de la ropa que llevaba.

Su piel era tibia, casi sintiéndose perfecta para poder estar recostados sobre su cuerpo todo el día.
-Jun vuelve a dormir conmigo hoy- pedí.
-Como si ayer hubiera dormido con usted porque quise- habló sarcástico y reí ante lo que había dicho.
-Pero de todas formas te quedaste- empecé a molestarlo.
-Usted no dejaba que me moviera, si lo podía hacer me hubiera ido-
Tenía una bella vista de su perfecto rostro, cuando no dije nada más él se dio cuenta de cómo lo miraba y el sonrojo se apoderó de nuevo de sus mejillas.

Me acerqué para besarlo, sus manos fueron hasta mi rostro acariciándolo lentamente luego de separarme me encontré con su mirada en mí, inspeccionando cada parte de mi rostro.

Quiero entenderlo, si deja que lo bese y lo toque es porque siente lo mismo que yo si no quiere aceptarlo es por el puesto de su trabajo y por mis padres. Quienes más de una vez dejaron en claro que querían que mi pareja fuera una mujer y no un hombre, no me importaba mucho lo que decían y si llegaba a quedarme con JunHui mucho menos me importaría lo que dijeran. Si no tenía el apoyo de ambos simplemente los dejaría e iría a vivir muy lejos del palacio siendo feliz junto a él.

❖ ◦ ❁ ◦ ❖

-Al parecer sirvió de mucho salir afuera- habló SoonYoung con un tono divertido en sus palabras.
-Claro- le seguí el juego y miré a JunHui quien ya se encontraba en una esquina del cuarto, sentado y leyendo.
Había pintado a dos personas sentadas en un lugar, abrazados, justo como estábamos hace unos minutos atrás él y yo.
-Eres un atrevido- dijo en mi oreja y solté una carcajada
-Supiste como usar bien los colores y además los mezclaste, me costaron un montón- su tono fue uno de arrepentimiento -Pero está bien, te quedo bello- alagó y agradecí.

Al menos tuve la inspiración de poder pintar algo bueno, luego tendría que llevar la pintura para colgarlo en el palacio.

PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora