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MingHao

Al llegar al palacio, algunas concubinas llevaron el cuadro que recién había pintado para colgarlo, dando varios alagos por hacer un buen trabajo con la pintura de colores, no presté atencion ya que JunHui se separó de mi dejándome entrar solo. No vi a donde fue pero para la cena tenía la esperanza de verlo. Probablemente se escondía para que no lo llevara de nuevo en la habitación.

Caminé sin mirar a ningún lado más, hasta que escuché la voz de mi hermano y padre en una de las salas de reuniones que teníamos. Me acerqué curioso de saber sobre qué hablaban sólo ellos dos.

-..  A cargo de todo esto sabes que no podemos dejar a algunos de tus primos. No lo permitiré- se escuchaba estresado, cansado.
-Padre, lo entiendo, sabes que estoy conquistandola, mi hermano no pudo con la señorita Song. Ocuparé con gran honor y obligación su lugar si es lo que quieres- en cambio mi hermano sonaba emocionado.

Antes de poder oír más me alejé, así que mi hermano quedaría como heredero en vez de mi lo que significa que mi padre ya daba por perdida la boda con Yuqi y agradecía aquello de todo corazón. Sólo debía informarle sobre eso a ella y todo quedaría sorprendentemente tranquilo.

Me estaban dando el camino libre para poder llevar más a profundización lo de intentar algo con JunHui y claro que no iba a desaprovechar la gran oportunidad.

Tan sólo esperaba ser correspondido de la misma manera por él y no quedar solo viendo como mi hermano menor se convertía en el nuevo emperador.

PríncipeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora