Hellblazer: Grimm Exorcist

Capítulo 22: Problemas mineros

La tundra helada de Atlas presentaba un infierno para mucha gente. Debido a los inclemencias climatológicas, apenas había asentamientos exteriores como en otros reinos, puesto que sobrevivir en esas condiciones era casi imposible.

Ahora, unas aeronaves de Atlas recorrían el aire frío, camino de una antigua mina.

– El plan es sencillo. – dijo Clover por los auriculares. – Lo repetiré una vez más. En el proceso de asegurar el punto de despegue del Coliseo Amity, los cazadores de Atlas han estado limpiando la zona de Grimm. Hace dos días se encontraron con un Geist extremadamente poderoso que acabó con varios. Al verse superado, se ocultó en una mina abandonada propiedad de Schnee. Esto indica que es inteligente y antiguo, en otras palabras, peligroso. Nuestra misión es sencilla, eliminarlo.

En las aeronaves militares, aguardaban cazadores impacientes, todos con algo que demostrar.

La voz de Clover volvió a sonar.

– Equipo RWBY, desplegaos.

Las puertas de su aeronave se abrieron, revelando al valiente equipo de cuatro mujeres que habían luchado contra los enemigos más fuertes que amenazaban la humanidad.

Ruby, con un nuevo atuendo que sustituía su falda de combate por unos pantalones, y un nuevo corte de pelo más despeinado, miró a su equipo, saltando emocionada.

Weiss, con una larga trenza que llevaba hasta su espalda y un vestido azul digno de una reina, dio un elegante salto.

Blake, ahora con el pelo corto hasta los hombros y una chaqueta de un morado claro con varias cremalleras, siguió a su líder.

Yang, con una chaqueta de aviador y un peto, se puso sus gafas de sol, saltando mientras gritaba de emoción.

– Equipo JNR, desplegaos.

La segunda aeronave se abrió, revelando al equipo incompleto, a los tres amigos que se habían embarcado en un viaje acompañados por la memoria de su amiga asesinada.

Jaune, con una armadura más completa y un corte de pelo en punta, miró a su equipo.

Nora, con una chaqueta rosa con cuello celeste y un mono con detalles de corazón, saltó de la aeronave sin esperar a sus amigos.

Ren, quién ahora vestía una chaqueta un atuendo verde con una larga hombrera de color negro y rosa en su brazo derecho, se encogió de hombros, saltando.

Jaune respiró para calmarse, siguiendo a su equipo.

– Ace Ops, ya sabéis que hacer.

De su aeronave, los cuatro miembros de los Ace Ops saltaron al unísono, en perfecta sincronía.

Clover, desde su aeronave, se puso de espaldas a la compuerta. El cazador sonrió. – Nuestro turno, caballeros.

Clover saltó de la aeronave, confiando en sus habilidades.

Qrow, con una chaqueta de color oliva, dejó escapar una risa. – Chulito. – El cazador saltó también, girando en el aire.

Por último, un hombre rubio se asomó a la compuerta. Vestía una gabardina marrón que había visto días mejores, atada justo por su cintura. Debajo de la gabardina, llevaba un traje con chaqueta y pantalones azules, una camisa blanca y una corbata negra.

Constantine miró hacia abajo mientras sostenía un paraguas.

– Si cuento esto no me van a creer…

El mago dio un paso, cayendo recto por el cielo. Alzó su brazo, desplegando el paraguas. La velocidad fue disminuyendo de forma progresiva, evitando tirones molestos.