Arabella
Estaba un poco nerviosa, asustada. Sería la primera vez que saldría de Edevain. Padre no me soltaba del abrazo que me había dado, madre estaba casi llorando.
—Voy a estar bien por todos mis dioses...
Logro soltarme del amarre de mi padre y le doy una sonrisa.
—Estaré bien, Koa irá conmigo.
Volteo a ver a mi guardia, quien da un asentimiento.
En realidad yo no lo quería llevar, suficiente tengo de él aquí en el palacio, pero insistió mucho en acompañarme y para que cerrara la boca y me dejara en paz, le dije que sí.
Denzel está a mi lado, él irá conmigo. No puedo dejarlo aquí sabiendo que nadie se le puede acercar, y mi bebé necesita ser atendido muy bien, no see encerrado, que es lo que pasará sino me lo llevo.
Una de las muchachas me prestó su ropa, y debo decir que es la cosa más incómoda que he usado en mi vida. Aparte de que me queda un poco, muy, grande. No había extrañado mis vestidos con corsé tanto como ahora. ¿Cómo es que pueden usar este tipo de vestimenta todo el día?
He usando pantalones, pues es lo que necesito cuando entreno, pero jamás de este tipo tan molesto.
—Arabella se quedará conmigo. —le dice Alex a mis padres— Estará bien protegida.
—Eso espero, más vale que protejas a mi pequeña. —padre lo mira serio.
—Ni tan pequeña, eh, tengo veinticuatro años. —ruedo los ojos.
Me despido de ellos dos, las manos de mi madre tiemblan cuando me suelta y temo que entré en una crisis en cuanto me vaya.
Subo junto con Koa al vehículo, las puertas se cierran. A los segundos comienza a moverse con rapidez, y dentro de unos minutos ya estábamos pasando la barrera que divide s Edevain con el resto del mundo.
—¿Nerviosa? —pregunta una de las chicas, que si mal no recuerdo se llamaba Rachel.
—Un poco, jamás había salido de Edevain. —sonrío.
Koa mira todo con desconfianza, y Denzel se mantienen quieto acostado en mis pies, al pendiente de que nadie lo vaya a pisar.
No tardamos nada en salir del lado de la nieve, y por primera vez veo una vegetación verde y colorida. Algo que jamás había visto.
Todo es muy lindo...
El vehículo se detiene y abre sus puertas en un lugar, como una pradera. O eso es lo que parece según lo que he leído en los libros.
Veo un... probablemente avión. Caminan hacia él y yo los sigo.
Subo, Denzel viene detrás de mí. Justo cuando me voy a sentar en unos lugares él se me adelanta y se toma los dos asientos para acostarse en ellos.
Yo me siento en otro lado, no me pondré a pelear con él por unos asientos.
El lobo nota eso y sale de donde estaba para acostarse casi sobre mi.
—¿Es en serio? —digo para mí.
Lo ignoro pero busca mi mano para que lo acaricie. Le hago caso y acaricio detrás de sus orejas. Koa se sienta frente a mí.
—Quizás el despegue te asuste un poco. —me habla Alex— Pero es normal.
—Estaré bien...
En realidad, en cuanto esta cosa comenzó a moverse agarré y le clavé mis uñas en la palma de la mano a Koa, él se tuvo que aguantar para no provocarme más nervios de los que ya traía.