Comienzos

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Enero 29, 2024.


Comenzar de nuevo termina siendo un suceso extraño. Te levantas, miras hacia la fina línea que dibuja el sol al pasar por la rendija del ventanal de tu habitación, y piensas: «Aquí estuvo. Esto es todo». Pero entonces debes buscar la motivación.

Todo el mundo dice que comenzar se trata de motivación, pero tú sabes que no es cierto. Comenzar se trata de tomar una decisión. Tan simple como eso.

Y de la simpleza puede nacer la grandeza.

Puedes levantarte y escribir una postal con un destino definido, una decisión que te lleva a ese lugar. Al puerto donde se despidieron, diciendo hasta pronto sin algo en concreto.

Puedes firmar ese papel, porque ya no hay marcha atrás. Encontrarte detrás de ese mostrador, con miles de ideas que azotan tu cabeza y la expectativa latente por lo que aún no sucede.

Podrías solo recostarte en la arena frente al mar, meditar, hablar; compartir, vivir.

Con la certeza del hoy, y la incertidumbre del mañana.

Pero al fin y al cabo, viviendo.

Comenzar de nuevo es extraño, sí, pero no hay nada mejor que tener una infinidad de ceros. 

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