Volcán

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Volcán


Nadie sabe en lo que me convertiré,

En cual mísera  época me desvaneceré.

Siendo desde antes un tumulto de rocas sueves,  que se acumulan, 

Que se envuelven. 

Formo una agrupación de musgos y flores secas,  muertas en simpleza y oscura belleza. 

Que sutil son mis linderos y caminos irregulares. 

¿Quién entiende la simpleza?  Nadie entiende,  en par de años comprenden. 

El denso espesor se revuelve en mis entrañas,

De un color tan vivo,  sí  soy así.

Vivo aquí,  nací  aquí. 

En tierra llena de frutos los cuales destruiré. 

Oh criatura,  formo parte del todo. 

Existo,  luego muero. 

Es un ciclo ¿Qué parezco? 

Mis cabellos como hilos; en territorios que se esparcen,

Cual hierro fundido,  increíble.  Parecido.

Nidos,  casas,  lechos,  nilos.

Quedan desgastados por mi glorioso estallido. 

Oh pequeña criatura no sientas lastima por mí, 

No moriré.  Igual si muero,  sigo aquí. 

Extasiando a quién pasa en un efímero paisaje. 

No temas,  ¡nadie tema!  Mis calderas son la entrada,

a un enorme infierno vivo.

¿A qué  me refiero?  ¿Qué es lo que digo?  No se trata de infierno, 

Quizás es paraíso.

Paraíso misterioso para ojos del curioso.

Paraíso inescrutable, citan científicos  escrupulosos. 

Oh miren cómo me alaban los carnales y cómo me admiran quienes se maravillan. 

Soy el volcán  que vivirá  para siempre. 

En constantes estallidos de lavas que se pierden.

EscapeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora