Prólogo

107 0 0
                                    

Febrero, 1993.

Mi nombre es Brianne Milles. Son las tres de la tarde, o al menos eso parece por la posición del sol en el cielo, la verdad es que habíamos perdido la noción del tiempo pero afortunadamente encontramos un calendario en los restos del avión; han pasado veintiséis días desde que el vuelo 483 con destino a Lima, Perú se estrelló en los valles de Sierra Nevada y aún no tenemos señales de algún rescate, pero siendo honesta, ya tampoco creo que las tengamos, aunque extremadamente a lo lejos, en el horizonte, podemos ver un pico de montaña sin nieve, quizás una buena señal, sin embargo hasta el momento nadie se ha atrevido a abandonar el campamento para ir tan lejos.

Sólo sé que poco a poco el hambre nos consume... ¿Qué puedo decir acerca de eso? Perdí a una de las personas que más amaba a la tercera semana gracias a ello, hace tan sólo unos días. Fue un gran golpe para mí puesto a que nuestra amistad arrancaba desde años atrás y siguió vigente hasta ese día, un diecisiete de Febrero de 1993.

El frío fue insoportable al principio, lo sigue siendo a veces pero por alguna razón todavía encontramos la manera de despertar cada mañana y poco a poco dejó de ser la primera preocupación que teníamos.

Alina milagrosamente todavía está en recuperación después de los hechos acontecidos en los últimos días, los demás nos encontramos bien por lo pronto y aún esperando un milagro, ese milagro que quizás no vaya a llegar, pero aún así, seguiremos acá esperando a que pase.

O mejor dicho, nos encargaremos de que pase.

Y había tanta gente en esta travesía, gente que ni siquiera conocíamos, gente que quizás jamás habíamos visto antes pero que se volvieron uno con nosotros en busca del mismo objetivo, un objetivo que lamentablemente no todos estamos logrando: sobrevivir.

Pensar que todo había empezado como una idea de vacaciones antes de entrar a nuestro último año de preparatoria y terminó con un altísimo riesgo de perder toda la vida que nos queda por delante, todos los sueños y metas que teníamos por cumplir. Ahora el futuro es incierto, sí... y por cada día que pasa, se hace más incierto aún, pero algo de lo que estamos seguros es que daremos todo lo posible para sobrevivir.

Y algo de lo que estoy segura es de que lo vamos a lograr.

HopelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora