- Amor. - Lo llamó la pelinegra.

- ¿Sí, Ali?

- No tiene punto que sigamos aquí... ¿Deberíamos regresar? - Habían pasado horas organizando las pocas útiles cosas que encontraron y ni se dieron cuenta cuando la noche cayó.

Entre la discusión de Loraine y Brianne, el arrepentimiento de Alina, la frustración de Parker y la poca energía restante de Sam y Andrew, sabían que no conseguirían llegar de vuelta al campamento ese mismo día, incluso si la ruta era más sencilla.

Ni siquiera con el encendedor de Sam una fogata pudo armarse, aquello debido debido a las bajas temperaturas, por lo que no les quedaría otra opción más que entrar a la parte trasera del avión y cubrir los agujeros como podían.

Pero les aliviaba saber que tenían lo necesario para pasar al menos una noche lejos del campamento.

- Volveremos mañana a primera hora. - Le respondió finalmente esperando a que su novia entrara, pronto él haría lo mismo y taparía la puerta con algunos escombros recogidos. - Oigan. - Pidió llamando la atención de sus amigos. - Bajo estas condiciones, tendremos que volver mañana... la nevada es más intensa por la altitud aquí pero no nos queda opción, es sólo una noche y estamos protegidos... al menos algo. - Susurró lo último para sí mismo. - Loraine ¿Organizaste la ropa y comida?

- Lo hice. - Contestó afirmativamente. - Esto... sumado a la comida que aún tenemos en el campamento debería ser suficiente para los siguientes tres días si lo dividimos entre todos, en el mejor de los casos.

- Contamos todo, Parker. - Añadió Andrew ante la cara de susto del chico. - No hay nada más que podamos hacer, somos treinta... quizás menos si algo ha pasado allá en las últimas horas pero aún así claramente la comida va a escasearse aunque comamos sólo una galleta al día.

- Bien... entonces la expedición no sirvió de nada. - Volvió a decir.

- Sabíamos que era algo riesgoso y aún así lo hicimos. - Le respondió Sam. - Tomamos una decisión sin saber los posibles resultados de ésta, no podemos quejarnos ahora.

- Tú cierra la boca que nadie te preguntó.

- ¡Parker! - Le reclamó su novia pero de nada sirvió cuando vio a Sam poniéndose de pie y caminado hacia el chico.

- ¿Qué me dijiste, hijo de puta? - Preguntó encarándolo con la impotencia corriendo en sus venas.

- ¡Hey! ¡Basta los dos! - Alzó la voz Brianne llegando hasta ambos e intentando apartarlos. - ¿En serio? No tiene sentido discutir ahora, ¿No son conscientes de la situación en la que estamos?

- Ah, bueno... el burro hablando de orejas. - Rodó los ojos Loraine, la mayor sólo pudo respirar profundamente y volvió a hablar.

- Brianne, por favor. - Pidió Brianne volteando a mirarla e intentando que se tranquilizara. - Ninguno de nosotros debería estar haciéndolo, ¿Qué acaso no ven que sólo nos tenemos el uno al otro hasta que los rescatistas lleguen? ¡Oh, claro! Y eso si es que tan siquiera fueran a llegar... ¡Basta de discutir! ¿De acuerdo? No suma en nada y resta en todo.

- Pues entonces dile a tu amiguito que supere a mi novia. - Volvió a hablar Parker pero sus risas cesaron cuando sintió una brutal fuerza impactar su mejilla.

- ¡Sam, no! - Gritó la castaña cuando por más que se puso de pie lo más rápido que pudo, no fue capaz de detener que se abalanzara contra el novio de su mejor amiga, inmediatamente Alina se puso de pie y lo apartó a un lado mientras que ella hizo lo mismo pero con Sam.

- Te duele que te digan la verdad, eh. - Rio después de quitar la poca sangre de sus labios. Loraine tuvo que poner más resistencia aún cuando el chico al que retenía, amenazaba con irse contra él otra vez.

HopelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora