Epilogo

6 0 0
                                    

Han pasado meses desde que subimos a ese avión, pero no puedo evitarlo, incluso a veces al cerrar los ojos y dormir, todo me teletransporta a esos momentos y no logro conciliar el sueño.

Vivir con la presión de la prensa no ha sido nada sencillo y mucho menos lo fue cuando nos preguntaban qué era lo que habíamos comido; para nuestra buena suerte al haber pasado apenas poco más de un mes, sólo respondíamos que nada y como éramos menores de edad, no podían insistir con las preguntas.

Pero lo que opinase la gente la verdad que era ahora lo de menos, ahora cada uno estaba en lo suyo y felices de volver a nuestra vida "normal"

La relación de Brianne y Mathew se encontraba de maravilla, Sam y Alina formaron una reviviendo ciertos sentimientos del pasado, en cuanto a Robin, se apuntó al gimnasio nuevamente y está aprovechando en dar oratorias acerca de lo que vivimos en la montaña... era impresionante con apenas diecisiete años.

Con respecto a Trish, la verdad es que no la hemos visto desde el hospital pero aún así siempre estamos en contacto y mutuamente nos deseamos lo mejor, sabe que el día que quiera venir, tendrá más de seis casas que la acojan y lo mismo con nosotros, aunque dudo que alguna de las dos partes quiera viajar en un buen tiempo siendo honesta.

Y yo, después de tantos meses pensándolo y rompiéndome la cabeza por lo mismo, decidí quedarme y empezar mis nuevos estudios aquí junto a Brienne y Alina, quien también se animó casi a último momento. Quizás y sólo quizás en algún punto haría una maestría en otro lado pero eso sólo el tiempo lo decidirá.

Creo que lo único que puedo decir con respecto a aquello era que al final tenía razón, al final había encontrado algo que me amarró a no querer dejar mi ciudad y mi país.

Yo misma y las personas que me rodeaban, estar atrapada en la montaña me abrió los ojos de una manera que jamás antes creí posible y fue el detonante que me hizo darme cuenta de que a final de cuentas nada podía ser tan malo si estabas con las personas que amabas, esas que te impulsan a ser tu mejor versión y jamás bajar la cabeza.

Y estaba tan afortunada de encontrarles, me sentía tan bendecida porque ahora estaba segura de que aquellas hermosas coincidencias sólo pasaban una vez en la vida.

Dejé mi libreta al lado de mi mesa de noche y miré la luna que se colaba por mis cortinas... estaba más brillante que nunca y sabía que aquello podía tratarse de una sola cosa.

Y únicamente por esa misma razón, la miré con aún más adoración de la que siempre la hacía.

Parte de mi corazón le pertenecía





finnnn

HopelessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora