SOLO TU Y YO || RAFE CAMERON

Capítulo 10

*Narra Abby* 

Después de despedirme de Sarah, subí a mi habitación y empecé a mirar mi serie favorita. No sé cuanto tiempo paso cuando me empecé a quedar dormida. Me levanté de repente al huir un grito que provenía de la casa del lado. Estaban pidiendo ayuda. Me fui corriendo a ayudar, ya que era la casa de Oliver y tenía miedo de que le pasara algo. A medida que me iba acercando, se escuchaba más la voz, parecía la de Oliver. Me dijo que esta semana sus padres estaban en un viaje de trabajo, así que él estaba solo en la casa, y me estaba preocupando. Entre en la casa, los gritos venían de la habitación. Subí corriendo las escaleras, y cuando llegue, no podía creer lo que veía. 

-¿Rafe?- Fue lo único que pude decir ante esa escena. Oliver estaba tirado en el suelo, tenía la cara llena de sangre y Rafe lo estaba cogiendo por la camisa. Él, tenía las manos llenas de sangre y estaba encima de Oliver, pero en cuando oyó mi voz, se giró. Tenía esa mirada de psicópata, que a veces me gustaba, pero ahora mismo me aterrorizaba. Todo en esa habitación estaba destrozado; cosas rotas, tiradas por el suelo, las sabanas de la cama tiradas por el suelo, hasta había un armario roto. Rafe se giró para mirarme, y en ese momento, Oliver aprovecho y se fue corriendo detrás de mí. Yo no reaccione hasta que vi a Rafe corriendo nuevamente hacia Oliver. 

-¡Rafe, para ya! ¿Qué coño estás haciendo?- Lo dije mientras intentaba taparle el paso a Rafe.

-¿Por qué lo defiendes?- Sorprendentemente, lo dijo con un tono calmado, pero todavía tenía esa mirada que tanto miedo me daba. 

-¿De verdad me lo preguntas? Sabes de sobras que es mi mejor amigo, no hay un solo motivo bueno para que le hagas esto.-

-Claro que lo hay, es demasiado cercano a ti, y no me gusta. Eres mía, y de nadie más.- 

-Ves, es por eso que dejamos de ser amigos la primera vez. Eres un maldito psicópata de mierda. No te mereces nada de bueno en el mundo, supongo que es por eso que tu padre no te quiere.- No me di cuenta de lo que acababa de decir hasta que vi una lágrima caer por su cara. Me había pasado.- Rafe, yo... lo siento, no tendría que haber dicho eso.- 

Rafe me empujo contra la pared y me cogió por el cuello. No dijo nada, solo me miro mientras las lágrimas corrían, no solo por su cara, ahora también por la mía. Antes de que nadie dijera nada, de repente apareció Sarah.  

-Rafe, como no sueltes a Abby ahora mismo, te juro que te mato.- Lo dijo gritando, estaba enfadada. Rafe no reaccionó, me seguía mirando a mí.-¡Rafe! Más te vale hacerme caso. Somos 3 contra 1, por muy loco que estés, no puedes ganarnos a todos a la vez, así que suéltala ya.- Él estuvo pensando unos segundos y luego me soltó. Yo empecé a toser, ya que me había apretado mucho el cuello. Miro a Sarah, luego a mí y se marchó. Sarah corrió hacia mí, para ver si estaba bien, pero no era yo por quien se tenía que preocupar. 

Oliver estaba en el suelo, estaba medio inconsciente y su cabeza no paraba de sangrar. Creo que Rafe le había hecho una herida profunda. Le dije a Sarah que llamara a la ambulancia, y así lo hizo. La escena era un caos. Oliver tumbado, inconsciente, sangrando y con una pinta horrible. Yo no podía parar de llorar, no solo por Oliver, sino por Rafe. Era evidente que tenía problemas mentales, pero no pensaba que algún día me llegaría a tocar, pero ese día había llegado. Casi me mata y me había asustado demasiado. Sarah, estaba muy estresada. Aunque casi no conocía a Oliver, obviamente estaba preocupada por él, y también conmigo. Era evidente que todos ahí íbamos a necesitar ayuda después de lo que acababa de pasar. 

Oímos las sirenas de la ambulancia a fuera y enseguida vinieron a poner a Oliver a una camilla, y seguidamente se lo llevaron a la ambulancia. Luego llego la policía y nos empezaron a hacer preguntas a mí y a Sarah. Yo estaba demasiado asustada para hablar; estaba en shock. Pasaron unos 20 minutos y ya me había calmado lo suficiente para hablar, así que empecé a contarlo todo con detalle. 

-¿Bueno, Abby, verdad?- Asentí con la cabeza al policía que me estaba interrogando.-Bien. Necesito que me contestes algunas preguntas.- Se me quedo mirando, esperando algún tipo de aprobación.

-Ah, si claro, lo que sea para ayudar.- Dije forzando una sonrisa. 

-¿De qué conoces a Rafe?- Pregunto el policía. 

-Es mi vecino, y el hijo de unos amigos de mis padres.- 

-¿Qué relación tienes con él?- La verdad es que no tenía ni idea de que responder a esa pregunta. No éramos novios, pero tampoco amigos. Además, no parábamos de pelear, y cuando estábamos peleados, era como si fuera un extraño para mí. Pero en el fondo lo seguía queriendo, fuera cual fuera el estado de nuestra relación. 

Tarde unos segundos a responder la pregunta.-¿Y bien?- Dijo el policía.- Me saco de mi trance

-Ah, sí, perdone. Éramos amigos, pero discutíamos mucho. Aunque a pesar de todo, le quiero, así que por favor encontrad-lo antes de que le pase algo malo.-

-Claro, eso intentaremos Abby.-

Me hizo varias preguntas más sobre que hacía Rafe aquí, que me había hecho a mí, a Sarah y a Oliver y muchas más cosas. Pasaron unos 30 minutos cuando el interrogatorio finalmente terminó. A Oliver ya se lo habían llevado al hospital, así que me reuní con Sarah. Desde que Rafe se había ido, no habíamos hablado. 

-Abby, cómo estás?- Se notaba la preocupación en su cara.

-Me duele un poco el cuello, pero creo que bien, al menos físicamente. Todavía estoy en shock. Para empezar, porque Rafe creía que yo y Oliver teníamos algo? Casi nunca nos ha visto juntos y no le he dado ningún motivo para sospechar de él. ¿Tú sabes algo?- Le pregunté a Sarah, en lo que se quedó callada y pálida.- Sarah, que pasa? ¿Estás bien?- Tardo unos segundos en reaccionar. 

-Yo tengo la culpa de lo que le ha pasado a Oliver...- 

-¿Qué? No. Rafe es tu hermano, pero no eres responsable de las cosas que hace.-

-En este caso sí.- 

-¿De qué hablas?- Me estaba asustando.

-Verás, cuando volví a casa, hable con Rafe, como me dijiste, sobre ti. Entonces, como no admitía que le gustabas, le dije que había otro chico enamorado de ti, y que se diera prisa para no perderte. Me pregunto quién era, y no quería responder, pero se empezó a acercar a mí, con esa mirada de loco, y me asuste tanto que le dije que era Oliver.- Le cayó una lágrima mientras decía esto.- Sé que no estuvo bien, Abby, pero me daba mucho miedo que me hiciera daño si no le respondía. Sé de lo que es capaz, pero no pensaba que fuera a ir a por Oliver y menos a hacerle tanto daño.- En este punto, no era ella la única que lloraba, yo también. Me la quedé mirando sin decir nada, así que continuo hablando.-Si no quieres hablarme más, lo entenderé, pero solo te pido que entiendas por qué lo he hecho.- 

No tenía idea de que decir. Era mucha información para procesar, además después de lo que había pasado, la verdad es que mi cerebro ya iba más lento de lo normal. Por una parte, Sarah lo había hecho muy mal. Había culpado a un inocente y por su culpa, era que Oliver estaba en el hospital y Rafe a la fuga. Pero, por otra parte, Rafe puede asustar mucho, sabiendo de lo que es capaz. Me lo estuve pensando un rato, y luego le dije...